La contralora general de la República, Marta Acosta, respondió al presidente Rodrigo Chaves la invitación que él le planteó esta semana para reunirse el próximo jueves, pero aprovechó para manifestarle que rechaza su “comportamiento ofensivo” contra la institución y que sólo aceptará el encuentro si se da en la sede de la Contraloría y con grabación de audio para posterior publicación.
En el marco de una ofensiva por varias semanas desde Casa Presidencial contra actuaciones de la Contraloría General de la República (CGR), Acosta decidió contestarle la invitación pública que planteó Chaves después de asegurar que esa institución obstaculizan los proyectos del gobierno porque excede la ley y que más bien hace “activismo”, pues representa “una pistola en la cabeza” para planes del Ejecutivo.
El mandatario se ha quejado de que la entidad es muy estricta con esta Administración y ha sido laxa con las anteriores, debido a objeciones que ha recibido a procedimientos para el proyecto “Ciudad Gobierno” de edificios gubernamentales en San José, a contratos en el Sistema Nacional de Radio y Televisión (Sinart), en el proceso de compra de escáneres antidrogas o en criterios sobre finanzas de la Caja de Seguro Social (CCSS) o del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Estos criterios expresados en varias ocasiones por Chaves y por sus jerarcas de confianza se acompañan con calificativos que ahora reciben de la contralora Acosta un “rechazo de forma contundente” por tratarse de “señalamientos irrespetuosos” hacia ella y su equipo en la CGR.
“Ello constituye en nuestro criterio, una falta de respeto a la institucionalidad pública, a la función constitucional de la Contraloría, órgano auxiliar de la Asamblea Legislativa, y un mal precedente para la sana relación entre los sujetos de fiscalización con el órgano fiscalizador”, se lee en la respuesta por escrito enviada en la tarde de este viernes.
“La diferencia de criterio técnico es por supuesto válida y necesaria; así ha sido a lo largo de la vida institucional de esta Contraloría con diferentes administraciones, no así el comportamiento ofensivo hacia nuestra labor”, agregó.
Por eso exigió “un marco de respeto” para que se celebre la reunión sugerida por Chaves. Eso implica que sea él quien vaya a la sede de la CGR, en La Sabana, y no que Acosta vaya a Zapote, pues argumenta que por ser de carácter técnico necesitará tener a la mano a colaboradores o información específica. Para ello incluso le pidió adelantar de cuáles temas quiere hablar, pues le advirtió que no compartirá el contenido de investigaciones en curso.
Además Acosta acusó al Gobierno de dar “afirmaciones absolutamente falsas” sobre el contenido de una reunión que tuvo ella con Chaves en marzo de 2023 sobre el proyecto “Ciudad Gobierno”, por lo cual ahora pone una condición más: que el encuentro quede grabado en un audio que quedaría colgado en la página web de la CGR. Esto, “por transparencia y resguardo de la verdad”.
Acosta ha sido objeto de defensa de distintas bancadas legislativas que achacan a Chaves estar lanzando una “confrontación” contra la entidad sólo por objeciones apegadas a la ley. Ahora, con la posibilidad de una reunión, podrían aclararse dudas o ahondar la ofensiva del Gobierno, pero al final de la semana la pelota queda rebotando en la cancha de Zapote. “Seguros también estamos de que Usted no tendrá inconveniente en que se realice la reunión en nuestra sede, dado el interés manifestado”, finalizó Acosta.
