La construcción privada es la responsable de impulsar el dinamismo del sector durante este año, de hecho, ha crecido a tasas promedio del 21,3% entre un mes y otro, entre enero y setiembre del 2023, según reveló la Cámara Costarricense de la Construcción.
El sector experimentó en 2019 una fuerte caída, cercana al 9%, en el 2020, producto de la pandemia cayó en un 0,9% adicional para una pérdida cercana a los ¢13.400 millones, con respecto al año anterior.
En el 2021 se asomó un halo de esperanza, con un crecimiento del 3,1%, lo que le permitió recuperarse parcialmente de los años anteriores, no obstante, el 2022 resultó ser un año duro para la construcción, con una contracción del 4,9% y una pérdida cercana a los ¢73.000 millones, comparado con el 2021.
Pero en 2023 tomó un nuevo impulso, en gran medida por la estabilización de las variables macroeconómicas, como la inflación, el tipo de cambio y el dinamismo de las obras privadas, y la cámara estima que el crecimiento del sector para este año podría cerrar en 17% y para el 2024 llegar al 4%.
Para el 2023, recientemente, el BCCR mejoró la perspectiva de crecimiento para el sector construcción, en parte por la moderación en la caída del sector a inicio de año, la estabilización en variables macroeconómicas como inflación, tipo de cambio y el dinamismo mostrado en obras privadas. Para el 2023 se prevé un crecimiento del 17% y para 2024 de 4%.
Pese a estos indicadores de mejora, lo cierto es que las cifras de empleo del sector no son congruentes con el crecimiento, pues según la Encuesta Continua de Empleo, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), para el tercer trimestre de este año se contabilizaron 145.135 trabajadores ocupados en la rama de la construcción, lo que equivale a un decrecimiento del 6,4% comparando con el mismo período del año anterior.
“El comportamiento del sector construcción a lo largo de este 2023 ha estado lleno de contrastes, tanto por el tipo de obras que hemos ejecutado, como por su ubicación. El dinamismo ha estado marcado por la obra privada, que ha sido acompañada por un importante decrecimiento en obra pública, incluso alcanzado los niveles más bajos de los últimos 30 años”, detalló Carlos Trejos, presidente de la Cámara.
Trejos señaló que estos bajos niveles de obra pública son preocupantes, porque a largo plazo no es sostenible mantener el dinamismo solamente con obra privada y otro tema que les preocupa es la falta de agua disponible a futuro, producto de la mala gestión de Acueductos y Alcantarillados.
