Un par de errores técnicos, incluido uno de procedimiento, ocasionó que las decisiones tomadas durante la primera sesión de la comisión especial que tramita el Proyecto de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas (expediente 20.580) quedaran inválidas y sujetas a repetirse.
En total, la discusión de las 549 mociones que se rechazaron este lunes deberá realizarse de nuevo por haberse dispensado de lectura todos los textos sin haber votado primero una autorización para actuar de esa manera; así como por la no grabación del debate de una centena de documentos con los medios oficiales de la Asamblea.
Ambos errores ocasionaron que el presidente de la comisión, el oficialista Welmer Ramos, aceptara “anular todo lo actuado y retrotraer el procedimiento”, tomando en cuenta que “no se dispensaron de lectura” las mociones y para evitar que “quedara duda sobre la transparencia de los procedimientos”. Todo ello, alegó, sería para “blindar” el procedimiento.
Las palabras de la Ramos fueron suscritas por el resto de la comisión, incluido el secretario de la comisión, Pedro Muñoz del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), que añadió que le parecía mejor “ser conservadores” para evitar futuros vicios procedimentales. Así también lo suscribió el jefe de fracción de Restauración Nacional, Carlos Avendaño, quien le recomendó a Ramos tomar esa decisión para evitar alguna sorpresa a futuro.
A las palabras de los diputados se sumaron incluso las del frenteamplista José María Villalta, quien en un inicio dudó sobre la necesidad de repetir las gestiones y protestó la decisión, pero finalmente recordó que el expediente se tramita en una vía rápida (208 Bis del Reglamento Legislativo) y que “cualquier error o cualquier omisión eventualmente podría afectar el procedimiento”.
Ante estos hechos, la liberacionista Yorleny León calificó como “bochornosos” los hechos y recriminó a Ramos como presidente de la comitiva, a quien criticó por “el manejo” de la dinámica legislativa. “Me parece que le hizo falta corroborar todo el procedimiento que implica el 208 Bis de manera que quedara lo suficientemente seguro de que no se pudiera echar a la borda un proceso como el que se tiene que llevar a cabo”.
“Dichosamente esto se dio en el día uno, imagínese lo lamentable que sería si esto se diera en un mes y medio o dos meses, y tener que volver a iniciar procesos tan complicados como son los que lleva este proyecto de reforma fiscal”, apuntó.
El fallo de esta mañana atrasa un procedimiento del que los diputados —al menos según apuntan en los formalismos— han expresado su deseo de salir rápidamente. Incluso, para cerrar con el conocimiento de las mociones, ya acordaron sesionar de manera extraordinaria las noches de este martes y miércoles.
Según León, la idea con estas sesiones es “ganar un poco de tiempo”, aunque sería imposible recibir a jerarcas de Gobierno antes del lunes para que expliquen sus posturas y sus peticiones sobre el texto que se elabora en la corriente legislativa. Específicamente, la moción de la vía rápida habló de recibir y trabajar en conjunto con los altos mandos de Hacienda, Trabajo y la Contraloría General de la República, procedimiento que seguirá a la revisión de mociones. En total, las mociones de reiteración que debían votarse eran 1.547.
