Con el argumento de que se abusa del sistema de refugio costarricense y que la comunidad internacional no ha colaborado de manera suficiente, el presidente Rodrigo Chaves anunció este miércoles que decidió restringir el ingreso de extranjeros que migran por razones económicas, como es el caso de los venezolanos en estos últimos meses.
El mandatario dijo el canciller Arnoldo André enviará a la sede local de Naciones Unidas una carta en la que explica la necesidad de Costa Rica de limitar la entrada de migrantes económicos que deciden pedir refugio para establecerse en el país temporalmente, dadas las dificultades para poder seguir hasta Estados Unidos, su destino original.
Centenares de grupos de venezolanos piden dinero o buscan trabajos en las ciudades costarricenses desde antes de que Estados Unidos anunciará, en octubre, que rechazaría el ingreso de ellos cuando vengan por tierra desde México. Después de ese anuncio algunos grupos decidieron quedarse en Costa Rica mientras buscan una solución y para ello pidieron refugio, una categoría migratoria que no cubre la estancia por razones económicas.
“La comunidad internacional no está colaborando con los recursos que necesita este país para seguir siendo un buen ciudadano mundial. No podemos seguir aceptando gente que son migrantes económicos”, dijo Chaves sin precisar las medidas que se aplicarán en el futuro cercano.
Dijo que los extranjeros solicitan refugio porque con solo la llamada telefónica para pedir cita ya obtienen estatus legal y permiso de trabajo, aunque no es cierto que eso los faculte para laborar legalmente.
El mandatario añadió que Costa Rica atiende una fila de 200.000 solicitudes de refugio, el grueso de ellas por personas nicaragüenses, y que es probablemente el país con mayor volumen en el mundo, acorde a su propia población.
Además el presidente aseguró tener planes de nuevas medidas en materia de seguridad que no detalló “por confidencialidad” y dijo que el Gobierno no tolerará más “campamentos ilegales” ni la permanencia de menores de edad en donde los extranjeros piden limosna. “Llegó el momento de actuar y este gobierno no pospone soluciones”, remató en su respuesta.
Algunos venezolanos reciben ayudas de organizaciones privadas, como el caso de la parroquia de Cristo Rey, en San José, desde donde cada día salen autobuses dispuestos por las autoridades para que viajen hacia Panamá y se devuelvan desde allí a su país. Esta opción, sin embargo, no es atractiva para todos, pues no quieren volver a Venezuela.
Este martes un juez de Estados Unidos puso en suspenso la medida restrictiva anunciada en octubre, lo que parece podría reabrir la frontera terrestre y volver a modificar el flujo de venezolanos hacia ese territorio.
