La Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) decidió, el pasado 10 de agosto, posponer por tres meses la decisión de aplicar cambios en el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), los cuales buscan darle aire al régimen más allá del año 2037, cuando se agote la reserva.
La decisión de los directivos se dio con el objetivo de socializar con varios sectores las propuestas antes de tomar una decisión, señaló el directivo de la Caja, Mario Devandas.
“La propuesta es que la Gerencia de Pensiones converse con diferentes sectores, les dé a conocer proyecciones a corto plazo, y también ver si hay contrapropuestas. Es una conversación. Lo peor es que se establezca una opinión vertical”, aseguró Devandas.
“Ahora, lo que está planteando un grupo de actuarios y el gerente de pensiones es una solución parcial, porque es de muy corto plazo, es inmediato. Pero garantizar la sostenibilidad del IVM y también del SEM a largo plazo, eso requiere un acuerdo nacional de mayor envergadura. Ya ahí habría que ver de donde saldrán los ingresos, se tendría que dar la tramitación de leyes y hacer reuniones con representantes de partidos políticos, Gobierno, y otros”, añadió.
Por su parte, la secretaria general adjunta de la Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (Undeca), Martha Rodríguez, señaló a UNIVERSIDAD que lo que están planteando las autoridades no es un plan de fortalecimiento, sino que corresponde a una reforma paramétrica. Además, criticó que el principal problema del régimen del IVM es que no ha sido sometido a una rendición de cuentas.
Indicó también que los planes propuestos utilizan diferentes mecanismos para rebajar el monto de las pensiones. “Las pensiones del IVM las están acercando a pensiones mínimas y eso va a tener impacto negativo sobre los adultos mayores. Además, la propuesta tiene un sesgo hacia las mujeres. Los gerentes tienen visión patriarcal”.
Los planes
En el mes de junio, una Comisión Interna Especializada de la Caja -teniendo como base el último estudio actuarial- elaboró un informe en el que recomendó a los directivos aprobar uno de los tres planes de fortalecimiento, con el objetivo de extender el Tercer Momento Crítico al menos por 12 años y mejorar la Razón de Solvencia del IVM a un mínimo de 60%.
El primero de los planes de fortalecimiento que se encuentra en el informe elaborado por la Comisión consiste en eliminar la posibilidad del retiro anticipado. Además, se mantiene la edad normal de retiro para ambos sexos de 65 años con 300 cotizaciones.
Este plan permitiría que el tercer momento crítico se dé en el 2052; es decir, 15 años después que en el escenario actual.
El segundo plan, por su parte, pretende aumentar en dos años la posibilidad de anticipar la edad de retiro; sin embargo, mantiene la edad normal de retiro en 65 años. Con lo anterior, los hombres podrían pensionarse a partir de los 64 años y 363 cuotas, y las mujeres a partir de los 62 años, con 444 cuotas.
Esta opción también modifica la fórmula de cálculo del beneficio al establecer un único salario promedio de referencia tanto para el cálculo del monto de la pensión como el de ubicación en el rango de selección del reemplazo básico, y será calculado con la vida laboral completa actualizando los valores con la inflación.
De aprobarse esta opción, el tercer momento crítico se dará en el 2050. El agotamiento de la reserva se extendería en al menos 13 años.
Finalmente, el tercer plan consiste en aumentar tres años la posibilidad de anticipar la edad de retiro; no obstante, deja la edad normal de retiro en 65 años.
En el caso de los hombres, se eliminaría la posibilidad de anticipar la pensión por vejez; mientras que para las mujeres podrían anticipar el retiro por vejez a partir de los 63 años, con 405 cuotas.
La opción también plantea una modificación en la fórmula de cálculo del beneficio al establecer un único salario promedio de referencia tanto para el cálculo del monto de la pensión como el de ubicación en el rango de selección del reemplazo básico, el cual será calculado con la vida laboral completa actualizando los valores con la inflación.
Este plan permitiría extender el tercer momento crítico en al menos 16 años; es decir, al 2053.
Actualmente, la edad normal de retiro corresponde a 65 años con 300 cuotas aportadas; mientras que la jubilación anticipada para los hombres se da a partir de los 61 años y 11 meses con 462 cuotas aportadas, y en las mujeres a partir de los 59 años de edad y 11 meses con 450 cuotas aportadas.