El diputado oficialista Víctor Hugo Morales Zapata, hombre de confianza del presidente Luis Guillermo Solís, tiene cada vez más difícil negar sus diligencias especiales en favor del polémico importador del cemento chino a Costa Rica. Esto ha hecho que tres instancias del Partido Acción Ciudadana (PAC), el Comité Ejecutivo, el candidato presidencial y la fracción legislativa, le pidan renunciar y no volver a ejercer su representación.
La última noticia sobre vínculos entre Morales y el empresario Juan Carlos Bolaños es la confirmación de una llamada del diputado en nombre del empresario al presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Iván Brenes, para preguntar por un pago que estaba retrasado a una firma constructora propiedad del mismo importador del cemento chino.
Iván Brenes lo confirmó en la sesión de este jueves de la comisión legislativa que investiga posibles irregularidades en créditos públicos otorgados a Bolaños para la importación del cemento desde China, con el cual pretendía quebrar el control duopólico del mercado del cemento que ejercen Cemex y Holcim.
Además de participar en reuniones sobre el negocio de la importación de cemento y de aprovechar una casa de playa cuya reserva gestionó un asociado de Bolaños, Morales Zapata aparece ahora como su vocero ante la CNE. Esta es la entidad que ha funcionado como un cliente óptimo para el empresario, con 32 contratos por 4.200 millones de colones entre 2014 y 2016, informó la diputada Patricia Mora basada en datos oficiales.
El legislador, conocido por ser un armador de estrategias políticas en la sombra y sin distingos de bandera partidaria, podría ser llamado por sus compañeros diputados a comparecer ante la comisión que indaga este caso, explicó el presidente del foro, Ronny Monge.
De confirmarse la convocatoria, se sumaría a su aliado político, el exministro Melvin Jiménez, y el propio presidente Solís, quienes ya están confirmados como sujetos de interrogatorio en la comisión. Allí se aprobó una moción este jueves para convertir la invitación del mandatario de este lunes por la noche en una sesión formal, con grabadora, actas y juramento de verdad.
Luis Guillermo Solís pidió el miércoles a su amigo Morales Zapata explicar toda su relación con Juan Carlos Bolaños, el candidato oficialista, Carlos Alvarado, le pidió separarse de la bancada legislativa y los miembros de esta terminaron de marginarlo. “Consideramos imposible que el señor Morales Zapata pueda seguir representando al PAC”, se lee en el comunicado que confeccionaron después de la sesión en la que se conoció la llamada de Zapata a Brenes a nombre de Bolaños.
Brenes dijo que no recordaba la fecha de la llamada teléfonica, pero dijo estar seguro de que se trató del diputado para apurar un pago después de haberse reunido con Bolaños. También reiteró detalles de una reunión del lunes 13 de abril del 2016 en la Presidencia de la República, convocada por el entonces ministro Melvin Jiménez, con el problema de que estuvo presente Bolaños y el propio Morales Zapata (aunque él en principio lo negaba). El tema fue justamente las trabas que enfrentaba el cemento chino para ingresar al país.
Esa reunión se convocó apenas se supo de la paralización, el viernes previo, de obras de un dique del cual Bolaños era encargado de construir en Nosara, Nicoya, debido a que utilizaba supuestamente cemento chino sin los permisos requeridos. Después de esa reunión se reactivaron las obras mediante el cumplimiento del requisito. Para varios diputados de la comisión, esta secuencia indica el la influencia que sobre asuntos administrativos tuvo esa cita con Bolaños presente.
Este caso del cemento chino mantiene activa otra investigación en el BCR, cuyo gerente general, Mario Barrenechea, está suspendido mientras se investiga si cometió irregularidades en favor de la empresa de Bolaños. Sí se mantiene en funciones el asesor especial que este había contratado para encargarse del fideicomiso de proyecto vial San José-San Ramón, Pedro Pablo Quirós.
Este nombramiento de Quirós, en febrero, también había enfadado a los diputados del PAC por considerar que sus antecedentes éticos y políticos, que pidieron al presidente Luis Guillermo Solís interceder para revocar la designación. La carta la firmaron todos los legisladores oficialistas, excepto Morales Zapata.
Este diputado, fuente frecuente de conflicto interno en el PAC, llegó a ser diputado al ser incorporado en la papeleta josefina en 2014 que paradójicamente encabezaba Ottón Solís, un crítico suyo permanente y actual miembro de la comisión investigadora de los créditos del cemento chino. Morales Zapata y cualquier otro diputado están exentos de la posibilidad de ser destituidos por faltas a la probidad.
