País

Carlos Alvarado exprime su emblema de “gobierno de unidad”

El gobierno llega a su punto medio con un nuevo Ministro de la Presidencia —el tercero— y la reiteración de su afán por rutas para no estancarse en la Asamblea Legislativa.

Ni bastó la fallida gestión de Rodolfo Piza, ni las críticas desde el seno del PAC, ni la chota sobre la frase “gobierno de unidad” ni las dificultades para empatar visiones ideológicas distintas y hasta contradictorias. Tampoco los conatos electorales del 2022 ni los malos resultados del partido oficialista en los comicios municipales.

Marcelo Prieto, nuevo ministro de la Presidencia.

Nada ha bastado para extinguir el gesto y afán multipartidistas del gobierno de Carlos Alvarado. Nada.

Ahora se suma la incorporación de un ministro de la Presidencia de innegable trayectoria liberacionista, el abogado de corte socialdemócrata Marcelo Prieto, quien tomará funciones de coordinador e interlocutor del Ejecutivo justo en la mitad del período presidencial.

Alvarado echa mano de las tiendas de ese Partido Liberación Nacional (PLN) que ahora resulta determinante para cualquier decisión que el Gobierno quiera impulsar en la Asamblea Legislativa. Sustituye a Víctor Morales, el “hombre PAC” que debió retornar a su curul de diputado hace siete semanas al recibir cuestionamientos directos por su papel en el caso de la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD).

Sin ser militante notable ni candidato reciente a nada, Prieto llega con un bagaje liberacionista de la vieja guardia que pone a algunas figuras actuales del PLN a pensarlo dos veces antes de tirar los dardos. Las reacciones verdiblancas han sido, en general, de cautela en esta semana en que se aceleraron los cálculos y las negociaciones para elegir nuevo directorio del Congreso para el período 2020-2021.

Prieto, diputado verdiblanco cuando Alvarado aún no había nacido (1978-1982), es la última cara del discurso unionista del presidente. En aquellos años era adversario del gobierno que tenía como ministro de Obras Públicas y Transportes al ingeniero que en esta administración también cobró notoriedad en ese mismo puesto: Rodolfo Méndez Mata, una de las caras referentes de lo que luego sería el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).

Méndez Mata, colocado en primera línea de la Presidencia al anunciarse la salida de Morales Mora el 4 de marzo, era la última de las maniobras multipartidistas de Alvarado. Pero ahora hay un nuevo movimiento.

El ministro del MOPT acompañaba a la viceministra de la Presidencia Silvia Lara (exjerarca en el gobierno de Abel Pacheco y excandidata a una vicepresidencia con el PLN en 2014) en un equipo encargado de buscar las maneras de “fortalecer la gobernanza” en momentos en que el caso UPAD hundía al Gobierno en una tormenta de críticas y sospechas.

De los resultados de ese trabajo —si en la realidad se hizo en medio de la emergencia de COVID-19—, no hay noticias aún, pero el vacío ya dejó de serlo: llega Marcelo Prieto como una confirmación de que Alvarado aún no se arrepiente de la fórmula de “unión nacional”. Se aferra al formato multicolor que desde el principio lo llevó a tener en el gabinete a la economista liberal Edna Camacho y la socióloga de origen comunista Patricia Mora, por ejemplo.

“Si antes la unidad nacional era una aspiración necesaria para afrontar los retos que teníamos, hoy más que nunca es una necesidad ante el COVID-19”, dijo el jueves Alvarado al presentar a Prieto, en referencia a las presiones sanitarias, económicas y sociales que genera la epidemia.

“De cuna socialdemócrata”

Pero el nombramiento no es neutro: “tiene su origen en la cuna socialdemócrata”. Lo subrayó el mandatario en el acto de presentación, consciente de que en la ecuación ideológica están quienes le atribuyen haberse entregado a las fuerzas del mercado y quienes le achacan un sesgo excesivo por el Estado en detrimento de los productores privados.

Es cierta esa corriente ideológica de Prieto; o al menos así lo reconocen distintos dirigentes verdiblancos que lo acercan más a lo que pregonaba el fallecido economista y excandidato presidencial Carlos Manuel Castillo y menos a la línea que creció en tiempos recientes de la mano del ahora expresidente Óscar Arias.

Lo irrebatible es el bagaje verdiblanco del ministro designado y su convicción por la educación superior pública, en la que acumula once años como rector de la Universidad Técnica Nacional (UTN), de la que fue impulsor.

Como tal, fue miembro y presidente del Consejo Nacional de Rectores (Conare) y defendió la autonomía universitaria frente a la aplicación de normas fiscales, lo que lo llevó a firmar una demanda contra el Gobierno por un decreto con el que pretendía aplicar nuevas condiciones salariales, en el marco del plan fiscal.

La demanda ahí está, activa. Prieto dijo que volvería a firmarla si fuera necesario, pero que lo hizo como autoridad de la UTN y que eso es asunto de quienes integren el Conare en adelante. A él se le acaba su período de nombramiento y ya no puede reelegirse. Estaba a semanas de acogerse a la pensión, pero a alguien se le ocurrió como buena idea proponérselo a Carlos Alvarado para que asuma el cargo en la primera línea de la política.

El Presidente no lo vio mal. Sabiendo que los cuadros políticos del PAC son limitados y que la realidad legislativa le impone buscar el voto de los liberacionistas (el 30% de las curules), la idea parecía potable. Además era la confirmación de que no había claudicado aún con aquel emblema de “gobierno de unidad” que lanzó desde que se alió con Rodolfo Piza, antes de la segunda ronda del 1º de abril del 2018.

Prieto sirve como puente con el PLN y con las universidades públicas, con sectores de la socialdemocracia, sin anticuerpos recientes y con una trayectoria política que incluye un cargo como alcalde (en Alajuela), embajador en México, presidente del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y rector en la UTN.

“Es una sorpresa, pero entiende de política, no le teme y es moderado. Habla el idioma del PLN. No tiene una ambición política propia como sí la tenía Rodolfo Piza, ni anticuerpos directos como los tuvo Víctor Morales como un rostro PAC y hasta las versiones sobre una posible candidatura suya para el 2022. A él por lo menos le darán en beneficio de la duda”, dice uno de los miembros del gabinete.

Al margen de los clubes

Poco peso parece tener por ahora el llamado de marzo de la Comisión Política del PAC, que pidió al mandatario evitar empoderar a figuras del “bipartidismo trasnochado”, cuando Méndez Mata hablaba de buscar el consejo de exministros de la Presidencia como Rodrigo Arias o Rolando Laclé.

“Yo desde el inicio he buscado conjuntar un equipo diverso, de diversos partidos para facilitar los acuerdos. Esa actitud quiero mantenerla. Sé que podremos trabajar juntos y también acercar voces en el Congreso. Hoy importan menos que nunca los partidos o las divisiones entre sectores”, contestó a la prensa Alvarado.

El Directorio Político del PLN sí consideró necesario hacer una aclaración: “Este partido no tiene participación alguna en el gobierno de turno, otrora llamado ‘de Unidad Nacional’, ni necesita cargos para apoyar decididamente las medida de combate a la crisis en defensa de los más vulnerables”, se lee en el boletín que hicieron circular un día después.

El órgano señala que se debe restablecer la confianza en la comunicación con el Poder Legislativo, “tan venida a menos en los últimos meses, llena de inestabilidad y contradicciones”.

Prieto comenzará el 1 de mayo a trabajar en el diálogo con los partidos representados en la Asamblea Legislativa. “Esa será la primera tarea, llegar a los acuerdos necesarios para enfrentar el COVID-19 y el avance de una agenda de modernización para iniciar la reconstrucción cuando esta pandemia acabe”, agregó Alvarado.

Además, el Presidente le encargó sumarse al trabajo de la viceministra Lara para dialogar con sectores sociales y económicos en distintas partes del país, con un enfoque de desarrollo territorial.

Para esta información UNIVERSIDAD contactó a Prieto para entrevistarlo sobre sus propósitos y sus ideas sobre el funcionamiento del Gobierno o su entorno, pero dijo que solo dará declaraciones después que tome funciones el 1º de mayo, elegido ya el nuevo Directorio en la Asamblea Legislativa.


El vía crucis de la “unidad nacional”

– 4 Febrero 2018: Carlos Alvarado pasa a segunda ronda con el voto de solo el 13% del padrón electoral y el PAC obtiene solo el 17,5% de los escaños legislativos.

– 8 de marzo 2018: dos semanas antes de la segunda ronda, el candidato Carlos Alvarado y Rodolfo Piza firman el primer acuerdo de unión política.

– 26 de abril 2018: Carlos Alvarado presenta el equipo de gobierno más multipartidista en la historia del país, con Piza como su ministro de la Presidencia.

– 1º de mayo 2018: con votos de varios partidos eligen a la diputada del PAC Carolina Hidalgo para presidir la Asamblea Legislativa entre 2018 y 2019.

– 1º de mayo 2019: con apoyo del Gobierno y votos adicionales de otros partidos, el liberacionista Carlos Ricardo Benavides (clave en la discusión fiscal) queda electo para presidir la Asamblea Legislativa entre 2019 y 2020.

– 16 de mayo 2019: se confirma la salida de Edna Camacho como jefa del equipo económico del Gobierno; ese cargo queda a la ministra de Planificación, Pilar Garrido, ficha de confianza para Alvarado.

– 29 de julio 2019: tras numerosas críticas de propios y extraños, Piza renuncia al puesto de ministro de la Presidencia.

– 1º agosto 2019: el diputado Víctor Morales Mora, jefe de la campaña electoral de Alvarado, es nombrado nuevo ministro de la Presidencia y eleva el peso PAC en el Ejecutivo.

– 23 octubre 2019: renuncia la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, cabeza de la reforma fiscal prioritaria en este gobierno.

– 4 de marzo 2020: renuncia el ministro de la Presidencia Víctor Morales Mora, cuestionado por el  caso de la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD).

– 4 de marzo 2020: de inmediato Alvarado designa a su ministro del MOPT, Rodolfo Méndez Mata, a la viceministra de Presidencia, Silvia Lara, y a la ministra de Trabajo, Geannina Dinarte, para “fortalecer la gobernanza”. Tres caras de distintos orígenes políticos.

– 16 abril 2020: Marcelo Prieto, un liberacionista de toda la vida, deja la rectoría de la estatal UTN para tomar el cargo de ministro de la Presidencia, con la prioridad puesta en la relación con la Asamblea Legislativa y sectores.


 

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