La primera semana efectiva del trámite de vía rápida para el proyecto que reforma las jornadas laborales de doce horasdejó la cancha legislativa definida: el Gobierno tiene el respaldo sin fisuras de tres fracciones de oposición y una mayoría del Partido Liberación Nacional (PLN), mientras la oposición a esta reforma está lidereada por la fracción del Frente Amplio (FA), que recibe el respaldo de un sector verdiblanco minoritario.
Durante las 4 primeras sesiones de las 14 definidas por el procedimiento abreviado para el trámite del proyecto 21.182, la reforma de las jornadas laborales excepcionales (conocido también como jornadas de doce horas, o de 4 X 3), la primera línea de defensa del proyecto está dirigida por la diputada Pilar Cisneros, la jefa de fracción del oficialista Partido Progreso Social Democrático (PSD), que en esta primera semana procuró acuerdos para reducir la cantidad de mociones que se deberán votar: en total, son 855 mociones, de las cuales 505 fueron presentadas por el FA y 276 por el Partido Acción Ciudadana (PAC), en la anterior Asamblea Legislativa.
Apenas se votaron 21 mociones en esas cuatro sesiones: dos en la primer reunión del Plenario el martes en la mañana, 8 en la tarde, en la segunda sesión; 3 en la tercera sesión, el miércoles, y 8 en la cuarta jornada, el jueves. Adicionalmente, se rechazaron intentos de devolver el proyecto a la comisión dictaminadora y de consultar a la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En todas esas votaciones, el PSD estuvo acuerpado por la totalidad de los diputados del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Nueva República (NR) y el Partido Liberal Progresista (PLP), sin fisura alguna, además de un grupo mayoritario del PLN, de alrededor de una decena de legisladores. No obstante, es importante destacar que en este tema el PLP ha mostrado acciones para evidenciar que su apoyo no es incondicional: el jefe de fracción Eliécer Feinzaig declaró durante la discusión de una de las mociones, que el salario de las jornadas excepcionales debe ser mayor al de las jornadas ordinarias (un elemento que, reconoció, reclamó el FA), y que en caso de no aprobarse una moción que establece el cálculo para esta situación, “la fracción del PLP no va a apoyar este proyecto”, dijo.
También debe recordarse que el PLP estuvo de acuerdo con separar la discusión de la vía rápida para este proyecto y el procedimiento abreviado del proyecto 23.090, la reforma contra el crimen organizado, en contra del criterio del Poder Ejecutivo, y que la diputada Johana Obando también alegó durante las mesas de trabajo para que se respetara el derecho del FA y los trabajadores de traer invitados y expertos de este sector, para lograr un equilibrio con la representación oficialista y empresarial.
En contraste, el PLN ha mostrado dudas y una división, que ha llevado a que alrededor de una decena vote en forma consistente en favor del proyecto, y un grupo de siete o menos se una a las propuestas del FA para introducir cambios o pasar el pie del acelerador al freno.
Del otro lado, el FA se ha mostrado también sin fracturas en este debate. La jefa de fracción Sofía Guillén ha enfatizado que se trata de un tema en el que van a utilizar los recursos reglamentarios para defender los derechos de los trabajadores. También ha insistido en que las otras fracciones tienen todo el derecho de establecer alianzas y votar conforme sus criterios, pero eso no implica que entonces el FA deberá callarse y renunciar a tratar de realizar mejoras al texto que se está discutiendo.
Y aunque el avance ha sido bastante limitado en la discusión de estas primeras mociones (solo se ha votado poco más de 2% del total), debe tenerse en cuenta que el proyecto convivió con la etapa final del proyecto 23.090, por lo que la mayoría del tiempo se dedicó a esa reforma al crimen organizado. Ahora, las diez sesiones restantes se podrán concentrar en estas reformas laborales.
Adicionalmente, una vez que se finiquiten estas diez sesiones para analizar mociones, el procedimiento pasa a ser votaciones sin debate de las propuestas restantes. Se trata de muchas más mociones que en el caso del proyecto 23.090 (se presentaron originalmente 529), y la mayoría es menor (en el caso del proyecto contra el crimen organizado, solo dos diputados defendieron las mociones), pero en esta ocasión, no hay un límite de tiempo, como era el caso del texto de crimen organizado.
