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Cámaras empresariales le sonríen a Rodrigo Chaves

Nombramientos ministeriales, invitaciones recíprocas, aplausos a medidas gubernamentales y silencios en asuntos que antes han objetado. En dos meses se acumulan señales de satisfacción de estructuras tradicionales después de ocho años de resentimiento con gobiernos del PAC.

Poco antes de cumplirse los primeros 50 días del gobierno de Rodrigo Chaves, el presidente pronunciaba un discurso en la Cámara de Comercio, donde había almorzado con varios ministros suyos en reciprocidad a una invitación a la Casa Presidencial, cuando hizo una pequeña pausa y sobrevino un cerrado aplauso de la dirigencia y agremiados cuando le escucharon decir que acabará con las pensiones de lujo, como en la campaña.

Había hablado también de su estilo de decisiones, del desprecio que tiene a la tramitomanía, del objetivo de meter a Costa Rica en el Tratado Transpacífico y de la necesidad de las jornadas laborales 12 horas en formato de 4-3, música para los oídos de la mayoría de miembros de una Cámara centenaria que, como la mayoría de los grupos tradicionales de empresarios, manifiestan un entusiasta respaldo al gobierno de Chaves y lo acompañan en varias actividades.

Han vuelto a la Casa Presidencial las cámaras después de dos gobiernos del Partido Acción Ciudadana (PAC) en que perdieron muchos de los canales usuales de la influencia sobre el poder, primero por la salida de los partidos tradicionales y después por la aparición de estructuras alternativas empresariales como Horizonte Positivo, de alta cercanía con el gobierno de Carlos Alvarado.

El acomodo interno de los grupos empresariales, sus pulsos internos y la reconfiguración de liderazgos, no impiden que las cámaras de siempre muestren su músculo y lo hagan ahora con un gobernante que en campaña electoral decía “aquí ricos no hay” y que ahora repite la idea de que el beneficio de los empresarios privados es el beneficio del pueblo, como reiteró ese día 23 de junio en la Cámara de Comercio.

Ese encuentro, sin embargo, es solo uno más en la abundante agenda del mandatario con las cámaras empresariales. Parece normal ver a los dirigentes de pie como trasfondo de un anuncio de Chaves que les complace, como el anuncio de ampliación del contrato a la empresa que maneja el puerto de Caldera para superar su colapso, las reglas de la ley de “Nómadas Digitales” o el aviso de negociaciones para ingresar a la Alianza del Pacífico.

No son viejos conocidos, pero tampoco se tienen que presentar ya. Las cámaras empresariales son el origen de cinco miembros del equipo de gobierno de Chaves, designados en el concurso abierto y envío de currículo que se utilizó para nombramientos, según el mandatario.

Laura Bonilla dejó de ser la presidenta de la Cámara de Exportadores para asumir el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), mientras en la presidencia del Instituto Nacional de Seguros (INS) está Mónica Araya, quien en el pasado también dirigió esa cámara.

En el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) el ministro es Francisco Gamboa, quien hasta hace poco fungió como director de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), cuyo presidente, Enrique Egloff, es uno de los dirigentes empresariales de mayor cercanía con el gobierno actual, incluso con discursos en los actos oficiales.

En el almuerzo de la Cámara de Comercio nadie desconocía a Arnoldo André, actual ministro de Relaciones Exteriores y uno de los impulsores y financistas de las campaña de Chaves, quien incluso lo mencionó ese día como un nombre afín al sector.

En ese perfil está también William Rodríguez, ministro de Turismo que ha presidido en dos períodos la cámara nacional de ese sector y es cercano al dirigente actual de la Cámara de Turismo, Rubén Acón.

“Reconocerle al Gobierno la ejecutividad y la visión de que las cosas se tienen que hacer. El sentido de urgencia hoy es muy diferente al de pasadas administraciones y eso da optimismo al sector empresarial”, dijo Acón el 4 de julio en un acto en Casa Presidencial, sobre las reglas para aplicar la nueva ley de “nómadas digitales”.

Otros dirigentes elogian con más efusividad en espacios privados, encantados con el énfasis en la productividad y con la reapertura de las puertas de la Casa Presidencial, dijo a este periódico uno que participa de las conversaciones gremiales: “No hay una preocupación por el estilo autoritario que dicen o por su estilo de choque con el Poder Judicial, o con la prensa. Puede llamarle ‘luna de miel’ si quiere, total”, comentó bajo petición de anonimato. Otra dirigente consultada avaló esa buena relación con la palabra “encantamiento”.

Hay espacios para los guiños espontáneos, como el día en que Chaves llamó al micrófono a José Álvaro Jenkins, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (Uccaep). Eso no estaba en el guión, según él, pero él sí estaba en el escenario y solo debió dar cuatro pasos cuando Chaves lo llamó a comentar la decisión de buscar una ampliación al contrato de Caldera.

“Tengo a diez cámaras y a Uccaep diciendo que esto es lo correcto”, decía satisfecho Rodrigo Chaves cuando defendía esa decisión, a pesar de cuestionamientos por el beneficio que con ello obtendrá la familia de Calixto Chaves, consejero suyo y director de la campaña electoral, además de financista.

Los señalamientos, sin embargo, no vienen de los empresarios, que más bien muestran posiciones de apoyo o de aceptación en asuntos que en el pasado los han hecho manifestarse diferente.

Un ejemplo: la regla fiscal. No se conoce hasta ahora inquietud alguna de las cámaras empresariales por la posibilidad de que se rompan los estándares de austeridad del gasto público con un decreto que anunció en junio Rodrigo Chaves para relajar la regla fiscal, a pesar de ser un elemento sustancial del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) respaldado por empresarios.

En otros casos más bien expresan un respaldo directo, como en el aumento salarial de más de 100% para los ministros de Gobierno. “Reiteramos la importancia de remunerar adecuadamente a los jefes y subjefes de cartera que encabezan las instituciones medulares para el funcionamiento del país”, se lee en un comunicado del 16 de junio de Cadexco, en el que no se mencionó que una beneficiaria de ese aumento es su expresidenta Bonilla.

Tampoco hubo una manifestación de las cámaras sobre la decisión polémica y abrupta del Ministerio de Salud de cerrar el centro de eventos Parque Viva ligado a Grupo Nación, empresa editora del diario La Nación históricamente afín a las cámaras y objeto de reproches públicos por parte de Chaves. La excepción fue una declaración breve de Enrique Egloff emitida tres días después y en tono conciliatorio: “solicitamos al Ministerio de Salud la mayor apertura al diálogo, para lograr un acuerdo que permita resolver esta situación, que pone en riesgo la seguridad jurídica”, cita el periódico La Nación.

Pese a la afectación comercial que tendría la cancelación de eventos programados para los próximos meses, cuatro días días después del anuncio la Cámara de Comercio había evitado manifestar inquietud alguna ni defensa de la libertad de empresa.

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