Un grupo de huelguistas tomó la sala de quirófanos del Hospital San Juan de Dios e impidió las operaciones de pacientes con cáncer durante dos horas, según informó la directora de ese centro médico, Ileana Balmaceda, la mañana de este jueves.
El Sindicato Nacional de Enfermería rechazó la versión de la directora del Hospital y aseguró que se trató de un malentendido, aduciendo que se encontraban en los quirófanos realizando una asamblea.
De acuerdo con Balmaceda, hasta 80 pacientes oncológicos y 90 de ortopedia hacían fila desde las 7:00 a.m. para ser operados; sin embargo, miembros sindicales tomaron el sitio en el que se iban a realizar las intervenciones clínicas y regularon el acceso a los servicios médicos.
“El sindicato tomó la sala de operaciones, lo que implica que no nos están dejando operar ni las emergencias ni los pacientes con cáncer, que ya estaban preparados para iniciar el día de hoy desde las 7:00 a.m.”, describió Balmaceda en horas de la mañana.
Estas decenas de personas corresponden a pacientes cuyas intervenciones no se han podido realizar por el movimiento de huelga, incluidos los 80 pacientes de cáncer que según Balmaceda “han esperado ya casi tres semanas para ser operados”.
Ellos iban a ser atendidos esta mañana con el apoyo de un equipo clínico del Centro de Atención Integral (CAI) de Puriscal, que serviría de apoyo entre semana; sin embargo, los sindicalistas se reunieron en dentro de la sala y bloquearon el trabajo por “molestia” con ese movimiento, describió la directora del centro médico.
La situación se habría extendido por al menos dos horas, posterior a las cuales el hospital informó que los huelguistas abandonaron el sitio.
Según indicó Balmaceda, ahora tomarán acciones legales contra las personas que afectaron los servicios esenciales.
“Esto es alarmante y nosotros vamos a tomar las acciones legales pertinentes de acuerdo a lo que la ley nos dicte. En este momento estamos levantando un acta con un notario y se tomarán las acciones que correspondan”, indicó la directora.
El bloqueo generó reacciones instantáneas de repudio inmediatas en el ambiente político, incluidas las del presidente Carlos Alvarado, quien tachó las acciones de “inadmisibles”.
Es inadmisible la toma de la sala de operaciones por parte de sindicalistas del Hospital San Juan de Dios. Estas acciones no serán toleradas. pic.twitter.com/YcmYSQ4xq1
— Carlos Alvarado Quesada (@CarlosAlvQ) September 27, 2018
Alvarado aseguró que ya instruyó a los jerarcas del Ministerio de Seguridad y de la Caja Costarricense del Seguro Social para realizar las intervenciones que fueran necesarias, algo que finalmente permitió reanudar los servicios de cirugías.
Además, indicó que “se presentarán las denuncias correspondientes para sentar responsabilidades” y que “la Fuerza Pública se mantendrá a la órdenes de la CCSS para garantizar la continuidad de los servicios”, pues las acciones “no serán toleradas”.
Un malentendido
Ell secretario general del Sindicato Nacional de Enfermería Lenin Hernández aseguró que todo se trató de un supuesto malentendido, pues se trataba de “una asamblea”.
“Los compañeros que están trabajando y que no se han unido a la huelga querían recibir información sobre los avances de este movimiento huelguístico, pero la particularidad es que una vez que ingresan a Sala de Operaciones y se visten de verde no pueden salir porque provocaría infecciones intrahospitalarias”.
“La reunión se dio en un lapso, tengo entendido, de 40 minutos a una hora y la administración pensó que los funcionarios se iban a unir al movimiento huelguístico, cosa que no es así, pero fue cuando vino la diferencia. Me parece que hubo un problema serio de comunicación”, comentó.
Además, rechazó que los huelguistas hubiesen estado decidiendo las cuáles operaciones se realizaban porque “las cirugías son programadas por los médicos”. Según Hernández, la cirugías “se retrasaron, pero no se van a posponer”.
El líder sindical añadió que ahora “sopesarán” la decisión de continuar o no con el movimiento de huelga, pues la salud “tiene rostro humano” y “la realidad es que los grandes evasores no van al hospital San Juan de Dios, al Calderón Guardia o al México, y si pueden se operan en el exterior”.
De cualquier manera, subrayó que “el personal de enfermería siempre garantiza el personal mínimo indispensable para que los pacientes no queden solos”.
* Colaboró la periodista Rita Valverde
