La pérdida de velocidad del crecimiento económico en el último semestre de 2023 se prolongó para el comienzo del año actual, pues en enero se reportó un Índice Mensual de Actividad Económica inferior al mes previo, según datos revelados este jueves por el Banco Central de Costa Rica (BBCR).
Este reporte lo emite el BCCR en momentos en que el Gobierno se ufana por la referencia a “economía jaguar” basada en los indicadores macroeconómicos y de una fuerte discusión nacional por el efecto que sobre las empresas y la población tiene la fuerte caída del tipo de cambio, señalada por el presidente Rodrigo Chaves como “una señal de éxito económico”.
Aunque enero de 2024 estuvo mejor que enero 2023 en el IMAE, este indicador muestra lo que los economistas llaman “desaceleración”. Significa que la economía sigue creciendo, pero esa mejoría se empequeñece cada mes en relación con el anterior.
Según el informe del BCCR, la producción interanual aumentó 3,7% en enero en relación con enero 2023, cuando se reportó un crecimiento del IMAE de 4,2% en relación con enero 2022. El nuevo dato para el primer mes del año es, además, inferior al de diciembre 2023, cuando alcanzó 4,4% interanual.
El dinamismo de aumento de la producción creció cada mes en el primer semestre del 2023, pero en julio empezó a desacelerar por el comportamiento de los sectores y en esta ocasión esa pérdida de velocidad la sufre también el ágil régimen especial (zonas francas). Este último sector creció 8,1%, dos puntos porcentuales menos que en diciembre y 15 puntos menos que en enero de ese año. “Mantiene la desaceleración mensual observada desde junio del 2023”, dice el reporte al señalar que el crecimiento obedece al empuje de implementos médicos y productos alimentarios, así como servicios profesionales e informáticos.
El régimen definitivo (empresas que pagan impuesto de renta, la mayoría del país) registró un aumento del 2,8% y alcanza un quinto mes de desaceleración del crecimiento (desde septiembre). Los resultados obedecen sobre todo al comercio (creció 18,8%), transporte y almacenamiento (16,9 %) y servicios profesionales (12,5%).
Por su parte, el crecimiento de las zonas francas estuvo impulsado, principalmente, por la manufactura, con énfasis en los dispositivos médicos y productos alimenticios, como mermeladas en conserva y concentrados para jugos, así como por las actividades de servicios profesionales e informáticos.
La producción de la actividad agropecuaria subió 2,7 % interanual, 0,6 puntos por encima de enero del 2023, pese a una menor cosecha de café, plátano, naranja y arroz, informa el BCCR. Mientras, la producción en fábricas se elevó 5,8% en enero, 0,3 puntos menos que ese mes del año pasado, sobre todo por el peso de la manufactura en zonas francas.
También se registró que en enero la construcción creció interanualmente 1,9%, “por tercer mes consecutivo a tasa de un dígito, luego de seis meses de aumentos cercanos al 25 %”. Sobresale la construcción del sector público que creció en 3,5 % principalmente por la mayor ejecución de proyectos en carreteras municipales y por obras de Acueductos y Alcantarillados. En sentido contrario, el BCCR señala “que este comportamiento fue atenuado por la menor construcción de carreteras, caminos y puentes del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi)”.
