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Banco Central reduce encaje mínimo legal: ¿Qué significa esta inusual medida económica?

La decisión de reducir el porcentaje no se tomaba desde 2002 y busca contraatacar la desaceleración económica del país con más recursos para el crédito.

El Banco Central anunció esta mañana una reducción de tres puntos en la tasa del encaje mínimo legal (EML) para los depósitos y las obligaciones en moneda nacional, una operación que no se realizaba desde el año 2002 y que busca estimular el crédito y la actividad económica general en colones.

Así lo anunció esta mañana el presidente del BCCR, Rodrigo Cubero, quien además aseguró que la medida empezará a regir en a partir del próximo 16 de junio, aunada a una reducción igual en la tasa de liquidez que deben mantener las cooperativas y las asociaciones cooperativas en la misma línea.

“El encaje mínimo legal es una reserva de dinero que los bancos públicos y privados, las empresas financieras no bancarias y las mutuales deben mantener en el BCCR, en la forma de depósitos en cuenta corriente, que se calcula multiplicando la tasa del EML, esa que la Junta Directiva del BCCR acaba de decidir reducir del 15% al 12%, por el monto total de las obligaciones, sean depósitos o captaciones por intermediación financiera que tiene cada entidad”.

Cubero describió el movimiento como “una medida histórica”, pues la tasa del EML no se había ajustado desde el año 2005 y no se había reducido desde el año 2002. “Esto generaría una mayor disponibilidad de recursos prestables en colones, así como una reducción para las entidades financieras en el costo de captación en moneda nacional”, explicó.

En esa línea, el presidente del Central además señaló la medida “podría estimular las condiciones crediticias, en una coyuntura en la que el ritmo de actividad económica se ha desacelerado en Costa Rica, el nivel de producción está por debajo de su potencial, la tasa de desempleo es alta y el crédito al sector privado se ha desacelerado marcadamente, lo cual redunda en presiones deflacionarias”, con una reforma tributaria cuyos impactos más fuertes se empezarán a sentir en este segundo semestre.

Por eso, Cubero aseguró que la idea es combatir ese panorama de forma contracíclica, al igual que ya se realizó con la tasa de política monetaria (TPM), la cual rige la forma en la que se fondean los intermediarios financieros a través del Banco Central, un costo que las entidades bancarias luego trasladan a sus usuarios.

Eso sí, el jerarca reiteró que la idea es mantener la inflación dentro del rango meta: un 2% con un punto de flexibilidad en cada dirección.

La medida, afirmó Cubero, se tomó únicamente para la tasa en colones, para contrarrestar también la dolarización de la economía, un fenómeno que incrementó luego de la tendencia al alza que estalló a mediados del año pasado.

Las estimaciones del Central señalan que se estarían liberando 380.000 millones de colones para el crédito, los cuales “se podrán utilizar para fomentar la producción y el empleo”, celebró el presidente Carlos Alvarado, a través de sus redes sociales.


¿De qué sirve todo esto?

En términos más sencillos, la reducción del EML supondría una mayor cantidad de recursos en manos de las entidades bancarias y financieras para colocar en el mercado local. Así lo explicó el economista y exviceministro de Hacienda, Fernando Rodríguez, quien añadió que esto simplemente reduce los dineros que asume el Banco Central de las operaciones bancarias como una especie de seguro.

“Esa reserva implica, por ejemplo, que de cada cien colones, una parte de esos cien colones que los ahorrantes depositan en el banco, los bancos tienen que llevarlo al Banco Central y no utilizarlo; es decir, se queda reservado, se queda guardado. Si los depósitos de las personas aumentan, quiere decir que de ese porcentaje adicional también se deberá reservar una parte y, si los depósitos disminuyen, eso quiere decir que se podrá liberar una parte de lo que ya está guardado”, afirmó. 

“El EML no es más que una reserva o un dinero que se custodia por aparte y que permite garantizar al Banco Central que no todos los recursos que la gente ahorra se van a poder prestar y eso se convierte en una medida para controlar la capacidad de pago de la gente y con ello la inflación”, apuntó.

Que el dinero llegue al mercado, eso sí, dependería de si los bancos comerciales finalmente logran colocar o no los recursos. De ser así, según Rodríguez, el resultado sería “acceso a crédito en más cantidad y, en teoría, a menor costo”.


 

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