País

Banco Central reduce al 7,50% la Tasa de Política Monetaria

Este cambio podría traducirse en los próximos meses en una baja de las tasas de interés de los créditos, sin embargo, el efecto no será inmediato

La Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica (BCCR) acordó reducir la Tasa Política Monetaria (TPM) del 8,50% al 7,50% anual, con el objetivo de mantener la estabilidad interna del colón, así como procurar una inflación baja y estable, según informó el Órgano.

En un comunicado oficial, el BCCR indicó que la medida está dirigida a mantener la estabilidad de precios, por ende, el poder adquisitivo de la población, reduciendo los costos de transacción, pese a que el mercado externo aún mantiene mucha incertidumbre con altas tasas de interés de referencia.

Destacó también el Banco Central que, para febrero de 2023, la producción creció en un 5,2% -movida especialmente por las empresas de Zonas Francas- lo cual muestra un mayor dinamismo económico que reduce las presiones inflacionarias (inflación se encuentra en 4,3% con expectativas a la baja).

Valorando éstos y otros aspectos, es que la Junta Directiva del Banco consideró que había espacio para una política monetaria menos restrictiva, y la decisión se da en un momento en que distintos sectores productivos han sido enérgicos al exigir acciones para controlar la caída del dólar, con respecto al colón, por lo que aducen han tenido pérdidas hasta de un 20% de sus ingresos.

De acuerdo con el economista y exviceministro de Hacienda, Fernando Rodríguez, este ajuste era realmente necesario y era algo que diversos sectores venían presionando a nivel nacional. Desde su perspectiva de ahora en adelante el BCCR debería continuar haciendo ajustes a la baja de forma moderada para que causar un efecto rebote que genere el disparo del tipo de cambio al alza.

“Además, al reducir los rendimientos en moneda local y aumentar las tasas de interés en el extranjero podría provocar que los capitales salgan del país y generar un alza en el tipo del cambio. El problema fue que el año pasado el Banco hizo ajustes muy severos y llegó a una TPM muy alta en muy poco tiempo y hacer lo contrario es muy complejo, por eso considero que deben darse ajustes paulatinos”, detalló Rodríguez.

Coincidente con este criterio, el economista y académico de la Universidad Estatal a Distancia, Luis Paulino Vargas, señaló que la tendencia que tuvo el Banco Central en 2022 de subida estrepitosa de la Tasa Política Monetaria, en relación con la tendencia a la baja que ha experimentado este 2023 evidencia una desorientación y confusión en la política económica.

Aseguró que los efectos de las decisiones al alza del 2022, han producido una presión para en el Banco para bajar las tasas y esto podría significar que en los próximos meses las tasas de interés de los créditos que tienen las familias y empresas empiecen a reducirse también.

“El movimiento de las tasas de interés en el sector financiero se refleja con menor lentitud cuando la TPM baja, lo que evidencia el carácter oligopólico de la banca, pero seguramente las tasas bajarán en los próximos meses favoreciendo a personas y empresas que tengan deudas e incluso, podría darse un crecimiento en la solicitud de nuevos créditos, aunque esto dependerá mucho de la reactivación de la economía”, detalló Vargas.

Asimismo, indicó que este movimiento en la Tasa Política Monetaria podría generar un cese en la caída del tipo de cambio del dólar (incluso hasta podría subir un poco), pues al bajar las tasas de interés, los “capitales golondrinas” no se verían tan incentivados por los rendimientos financieros en el país.

Por su parte, Ennio Rodríguez, presidente del Colegio de Ciencias Económicas avaló la decisión del Banco Central, a lo que catalogaron como una medida en la dirección correcta y en magnitud significativa, no obstante, manifestó preocupación de que el BCCR asegurara que lo motivó la estabilización de precios, lo cual quiere decir reducir la inflación.

“También le compete vigilar y garantizar la estabilidad del tipo de cambio y procurar el desarrollo económico ordenado, en ambas cosas el Banco está debiendo, porque notamos que el Régimen Definitivo -todas las empresas fuera de Zona Franca- tuvieron un decrecimiento en sus exportaciones a febrero de este año, lo cual indica que el dinamismo está limitado a Zonas Francas, y esto no es suficiente para reactivar el empleo. Solo atiende uno de sus objetivos con éxito, pero no los otros”, dijo Rodríguez.

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