País Asistencia a las aulas es diferente según grupos socioeconómicos

Baja natalidad de ticos reduce matrícula escolar

Datos más recientes en materia educativa demuestran que hay más posibilidades de concluir secundaria pero persiste la exclusión.

La baja tasa de natalidad de los costarricenses ya provocó una marcada caída en la cantidad de niños que ingresan cada año al sistema educativo de Costa Rica.

p-51-graf1Aunque no creció la deserción, el número de niños en edad de asistir a la educación formal se redujo, sobre todo en la franja de infantes de entre 7 y 12 años. Ese segmento representaba un 14% en 1996 y en 2015 (dato más reciente) cayó al 9%, de acuerdo con el Compendio Estadístico de cifras educativas que dio a conocer el Informe Estado de la Región.

Este compendio va acompañado de una nueva herramienta estadística virtual denominada “Costa Rica: Educación en cifras 2016”, que presenta no solo los datos lanzados por el último Informe Estado de la Educación (que cuenta con cifras al 2014) sino también una actualización más reciente de los índices (ver nota aparte).

La matrícula de preescolar también cayó desde que en 2014 llegaba a 122.667 a un total de 120.723 niños en 2015, también en los indicadores de matrícula de I y II ciclos se vio una disminución de la población, pasando de 475.766 a 473.447. Este grupo integra a los niños ubicados entre los 7 y 12 años.

En cuanto a la reducción en III ciclo y educación diversificada se dio una reducción, sin embargo, esta fue menos significativa, pasando de 460.490 a 460.201 estudiantes matriculados.

Esta situación coindice con uno de los análisis del último Informe Estado de la Región que planteaba que la transición demográfica ya se hace sentir, es decir, las familias costarricenses han cambiado su composición, ahora las personas tienen menos hijos, y esto se evidencia en la matrícula educativa.

Los índices de matrícula van acompañados de datos como la asistencia a la educación de forma regular, en los cuales sí se presentan avances, pero con brechas significativas, sobre todo cuando se analizan los quintiles de ingresos más altos con los más bajos.

p-51-graf2Según los datos generales, en el 2014 y el 2015 la asistencia de niños en edades entre los 5 y 6 años era de 89% y 88%, respectivamente, 7 y 12 años fue de 100% y 99%, de 13 a 17 años era de 89% y 88%, mientras que de 18 a 24 años se mantuvo en el 42% en los dos períodos.

Cuando se trata del nivel de ingreso de las familias es donde se observa la diferencia, por ejemplo la asistencia de niños de 5 a 6 años del quinto quintil (de más altos ingresos) es de 95% y del primer quintil (ingresos más bajos) es del 86%.

Entre los 7 y los 12 años la asistencia por quintiles es muy similar; de 13 a 17 años los de más recursos asisten en un 96% y los de menos ingresos en un 84%. Para los estudiantes de 18 a 24 años las diferencias son más marcadas, con un 68% para el quinto quintil y 31% para el primer quintil.

Aunque hay diferencias en materia de asistencia, lo cierto es que el país ha logrado generar condiciones para dar más probabilidades a los muchachos de culminar la secundaria para los jóvenes de 18 a 22 años, las cuales pasaron de un 28% en el año 1996 a un 49% en el 2015.

Según Reynaldo Ruiz, jefe del Departamento de Asignación Presupuestaria del MEP dentro de la política país en materia educativa se han establecido líneas de acción en este sentido, que pasan por incrementar la tasa bruta de cobertura, sobre todo para el nivel interactivo II materno infantil (de 4 a 5 años) y de los jóvenes de 12 a 16 años.

Las acciones de esta y otras administraciones, sí han visto ciertos frutos, pues en el período 1996-2015 hubo un descenso significativo en el porcentaje de estudiantes repitentes en I y II ciclos, que pasó de 11,4% a 3,1%, pero con pendiente en secundaria, donde el porcentaje ha oscilado entre un 8,8% y 12,8% en el mismo período; siendo sétimo y octavo los que tienen los mayores problemas de estudiantes repitentes.

Pero generar esas oportunidades no siempre significa que los muchachos sientan que deben continuar en las aulas, así lo confirma este compendio estadístico, que presenta como uno de los problemas que persisten a la exclusión estudiantil en secundaria, la cual aumentó a 9,2% en su dato más reciente, sobre todo para los centros educativos públicos.

Crece inversión educativa

Si bien es cierto, las cifras demuestran datos positivos, avances y en algunos casos estancamiento de ciertas temáticas, el país ha apostado por invertir en la educación, aumentado de manera significativa de un 4,4% a un 7,4% del PIB en el periodo 1996-2014.

De acuerdo con Reynaldo Ruiz, el sector educativo realiza grandes esfuerzos para que los ciudadanos se formen integralmente y contribuyan con el desarrollo económico y social del país, de manera equitativa e inclusiva.

“Dentro de la visión de largo plazo se define a la educación inclusiva y pertinente, como un factor de movilidad e integración social y para cumplir con esta política estamos desarrollando tareas para atender adecuadamente al sector, orientados esencialmente a dos grandes objetivos, que es el incremento de la calidad y la relevancia de la educación pública, incrementando la infraestructura de centros educativos, los recursos humanos y el equipamiento”, explicó Ruiz.

Primera infancia

La tasa de escolaridad en niños de preescolar interactivo II  (4 a 5 años) pasó de 63% a 64,1% y el ciclo de transición (de 5 a 6 años) de 89,9% a 91%; sin embargo, hay muy pocos niños que antes de esa edad asisten a la educación formal y el porcentaje de los más pequeños es muy reducido.

Esto responde a muchas variables, sobre todo que las familias no consideran necesario que los niños vayan al preescolar a temprana edad, no obstante, muchos estudios internacionales demuestran que cuanto más pronto ingresen más oportunidades de ser exitosos en su vida educativa y profesional tendrán.

“En este sentido, el MEP ha desarrollado su programa Estrategia de Primera Infancia que tiene como finalidad identificar los lugares donde hay niños fuera del centro educativo, asignar nuevas plazas docentes para atender a la población, mejorar la infraestructura en la zonas de menor desarrollo, sensibilizar a las familias sobre la importancia de la educación formal en el desarrollo integral de la niñez y mejorar los proceso de aprendizaje”, indicó Guisselle Alpízar Elizondo, Jefa  Departamento de Educación Preescolar.



Herramienta estadística que visibiliza realidad educativa

El Programa Informe Estado de la Educación lanzó una herramienta digital para entender avance en sector

María José Núñez Chacón

p-51-escolaresRecientemente el Programa Informe Estado de la Educación lanzó su herramienta virtual de estadísticas “Costa Rica: Educación en cifras 2016”, la cual tiene como objetivo facilitar la visualización del público general de los índices educativos del país y el cambio que han tenido a través de los años.

La idea es que la gente interactúe con los datos de una forma amigable, que se puedan hacer diagnósticos, comparaciones entre distintos cantones y contiene los datos más actualizados del sector.

“Se estructuró en cuatro ejes esenciales, que incluyen acceso a la educación, eficiencia interna, logros y resultados, así como recursos financieros e inversión. Es una alternativa adicional al informe Estado de la Educación, presenta nuevos datos y una visualización más cercana a la gente”, explicó Dagoberto Murillo del Estado de la Educación.

Con esta herramienta se construyen nueve historias sobre la situación de la educación costarricense, en las cuales se presentan los datos en términos reales, con los rezagos y avances con corte al 2015, que es la información más nueva, pues se construye con la encuesta de hogares. Puede revisar la herramienta en la dirección http://estadonacion.or.cr/estadisticas-index#educación.



 

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