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Baja de 0,5% de Tasa Política Monetaria abre paso reducción de tasa de interés, aunque no lo suficiente

Economistas coinciden que esta acción se da en respuesta a las presiones que han generado varios sectores productivos que se han afectado con la baja del tipo de cambio del dólar

El Banco Central de Costa Rica (BCCR) anunció que el pasado 15 de marzo, su Junta Directiva acordó reducir el nivel de la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 50 puntos base, es decir pasó de 9% a 8,5% anual. Pese a la baja, el indicador continúa muy elevado.

La TPM es la tasa que establece el Banco Central y sirve como referencia que influye en el comportamiento de las tasas que los bancos aplican a los créditos. Usualmente cuando sube significa que el BCCR quiere contener la inflación y cuando baja se espera que se dé una estimulación de la demanda de crédito, impulsar el consumo y las inversiones.

En sus explicaciones el Banco Central indicó que la baja en la TPM correspondió a diversas valoraciones, una de ellas que la evidencia internacional muestra que la inflación ha retrocedido en algunos países desde setiembre, por ejemplo, luego de alcanzar tasas de variación interanual máximas de 12,1% (inflación general) y 7,0% (inflación subyacente) en agosto del 2022, en febrero del presente año se ubicaron en 5,6% y 4,8%.

En este caso específico, UNIVERSIDAD consultó a los economista Fernando Rodríguez y Luis Carlos Olivares, quienes coincidieron en que esta baja es el resultado de la presión que ha venido teniendo el Banco Central de diversos sectores productivos que han cuestionado su intervención para evitar una caída estrepitosa del tipo de cambio del dólar, lo que aseguran ha afectado sus ganancias y que incluso pone en juego el empleo de miles de trabajadores.

Para Rodríguez es claro que la presión de estos sectores productivos le impidió al Banco mantenerse en su enfoque técnico, y aseguró que el momento no era el más indicado para hacer este ajustes, pues recién venció el período anual para la declaración y pago del impuesto de la renta, un momento en que siempre se produce una caída del tipo de cambio.

“Creo que hay que tomar en cuenta que todavía hay mucha incertidumbre con las tasas de interés internacionales, las cuales siguen subiendo, y esto es algo que incide en nuestra economía, ya que si continúan subiendo podría ser más interesante invertir en otros países, lo que presionaría el tipo de cambio al alza”, detalló el especialista.

De hecho, indicó Rodríguez, para los próximos días podría verse una reversión de la tendencia que ha tenido el tipo de cambio en los últimos meses con devaluaciones del colón más activas, es decir, ya no seguiría bajando el valor del dólar.

Por su parte, Olivares alertó que la baja de la TPM es marginal, porque medio punto porcentual es “casi una broma para la gente”, porque esto hace que los bancos tengan que pagar menos por recibir recursos del Banco Central, y por ende deberían trasladar esos costos a las tasas que cobran a los préstamos de sus clientes, pero en realidad esos ajustes se ven reflejados en la Tasa Básica Pasiva (la que pagan quienes tienen créditos) unos seis meses después de aplicados.

“Las personas deberían exigir tasas más bajas. Nunca los cambios en la política monetaria deben responder a intereses gremiales, como el de los productores. El Banco Central debe pensar en las familias que tienen deudas en dólares, por lo que una verdadera rebaja de la TPM les vendría muy bien y los productores están pidiendo todo lo contrario”, concluyó Olivares.

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