La Comisión de la Niñez y Adolescencia de la Asamblea Legislativa convocó este martes a la presidenta del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), Kennly Garza Sánchez, después de que la presidenta de la Unión de Instituciones Privadas de Atención a la Niñez (Uniprin), Marcel Romero, denunciara un recorte de hasta un 16% en el subsidio para niños y niñas de bajos recursos que son atendidos por la Red de Cuido, retrocediendo el apoyo que da el Estado a montos que recibían seis años atrás.
Esto significaría que el monto de subsidio que reciben 76 organizaciones no gubernamentales (ONG) para atender a 5.600 niños y niñas puede llegar a reducirse a hasta ₡4.500 por cada uno al día. Estos subsidios son el dinero que da el Estado para que un centro de cuido privados, que funciona de manera tercerizada con un convenio, se encarguen educar, alimentar y cuidar esta población de comunidades de alto riesgo.
“Ante este panorama, es evidente que derechos como la salud, la recreación, acceso a servicios de calidad, espacios físicos adecuados serán reducidos (…) Esto responde a un nuevo modelo de costos, según el PANI, que en múltiples ocasiones ha sido solicitado para ver los insumos y la información con la que definen el monto, pero a la fecha no han sido socializados”, señaló Romero sobre los escasos recursos que reciben en este momento.
Esta red educativa indicó que, al no poder reducir el personal que cuida a las personas menores, las obliga a buscar rebajos en alimentación, productos farmacéuticos, útiles escolares, materiales didácticos, limpieza y otros recursos necesarios para garantizar los estándares de calidad que el propio PANI les exige para recibir el subsidio.
“El recorte al sector niñez es evidente, ha sido paulatino y ya estamos viendo situaciones graves y complejas a la situación de la niñez. Hace un año estuvieran aquí mis compañeras hablando del rebajo de programas especializados, sabemos de un recorte de servicios del mismo servicio que da el PANI, en monto de programas diurnos y en cupos en modalidades residenciales y en modalidad de acogimiento familiar” lamentó Romero.
Las representantes de las ONG dijeron estar preocupadas ante el crecimiento de la inseguridad en el país porque el Gobierno no prioriza invertir en niñez vulnerable, que, de lo contrario, se verá expuesta a factores de riesgo en comunidades peligrosas en las que funcionan grupos criminales y en algunos casos viven ciclos de violencia que afectan su desarrollo.
Críticas al ministro de Hacienda
Ante la denuncia de recorte, los diputados de la Comisión, Jonathan Acuña (FA), Francisco Nicolás (PLN) y Carlos Felipe García (PUSC) criticaron la administración del ministro de Hacienda, Nogui Acosta, que ha derivado en graves afectaciones a diferentes programas dedicados a la niñez y adolescencia.
“El señor Nogui Acosta, ojalá que nos escuche, bien sabe que 1600 millones para el presupuesto de la República no son nada, no tiene el menor impacto en las cifras fiscales, el menor impacto, no mueven nada la aguja, cuando uno mira las dimensiones del presupuesto de más de 12 millones de millones”, comentó Acuña.
Agregó: “Para aumentarle los salarios a los ministros y viceministros si hubo plata, más de 1.000 millones, para hacer chorizos con plata del BCIT y pasárselo a choreco no hubo duda alguna, pero cuando se trata de recortarte ₡1.600 millones a la inversión en niñez no importa nada”.
En sintonía, el diputado Nicolás dijo que la administración Chaves nos está llevando a un “apagón generacional”, al descartar la mejor inversión que ha realizado este país, que es la que se hace en niñez y que asegura permitió a Costa Rica diferenciarse en la región a lo largo de décadas.
“Es glorioso para el señor ministro de Hacienda venir a mostrar resultados macroeconómicos “exitosos”, a costa de desmantelar el aparato que sostiene las condiciones sociales de las personas más vulnerables, así cualquiera. Eso no es administrar bien el país, han demostrado como buscan destruir el sistema de protección social, luego, tras años de políticas públicas erradas las consecuencias se acentúan más y la sociedad se rasga las vestiduras viendo a jóvenes llenos de odio porque el Estado no les da apoyo ni a ellos ni a sus familias. Entonces, tenemos ciudadanos y ciudadanos que toman el camino de la violencia, la prostitución, la drogadicción, porque eso es lo que estamos fomentando”, comentó Nicolás.
