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Asesor Iván Barrantes declaró que Rodrigo Chaves buscaba la Presidencia desde setiembre del 2020

Aseguró que desde esa fecha le ofrecieron integrarse a intento de alcanzar el poder, un año antes de que se oficializara candidatura con el Partido Progreso Social Democrático (PSD)

El consultor y asesor Iván Barrantes afirmó que Rodrigo Chaves estaba buscando una candidatura presidencial desde setiembre del 2020, apenas cuatro meses luego de haber renunciado como Ministro de Hacienda del gobierno de Carlos Alvarado, aproximadamente un año antes del lanzamiento de su aspiración con el Partido Progreso Social Democrático (PSD).

Barrantes fue convocado a la Comisión que investiga el financiamiento de los partidos políticos en la Asamblea Legislativa por su participación en la pasada contienda, como uno de los encargados de la campaña del partido Nueva República (NR) en la primera ronda, y como asesor en la segunda ronda del PSD.

No obstante, Barrantes afirmó que su participación se limitó a una asesoría a Calixto Chaves, quien fue uno de los directores de la campaña de Rodrigo Chaves. “No trabajé para la campaña, quien me buscó fue Calixto Chaves y fue una relación privada”, afirmó bajo juramento.

Ante preguntas de la diputada Vanessa Castro del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), quien le consultó en qué momento ubicó a  Rodrigo Chaves como candidato presidencial, Barrantes indicó que percibió algunas señales desde su salida del Ministerio de Hacienda, a finales de mayo del 2020, por sus participaciones en medios de comunicación.

“Eso se materializa en setiembre del 2020, su jefe de campaña de entonces… perdón, la persona que le estaba organizando las cosas, Roy Peña, me citó a una reunión, que la candidatura iba y si me quería integrar, pero todavía no tenía partido político”, expresó Barrantes.

Esta versión contradice la versión que se ha planteado desde las filas del oficialismo, en el sentido de que la candidatura de Chaves no se fraguó hasta casi un año después, y que durante el período en que funcionó el fideicomiso Costa Rica Próspera, del 25 de febrero del 2021 al 18 de setiembre de 2021, lo que funcionaba era un grupo de estudio, que no tuvo funciones electorales.

Sin embargo, Barrantes indicó que desde setiembre del 2020, Chaves empezó “un viacrucis de taxis”, en el sentido de buscar posibles vehículos electorales para movilizar su aspiración presidencial. “Fueron cinco taxis, el primero la posibilidad de una coalición con Eliécer Feinzaig y Mario Redondo… creo que el segundo intento, cuando se intentó una coalición de partidos provinciales, por febrero del 2021, creo que fue por ahí cuando se sumó el grupo de Arnoldo André, Bernal Jiménez…”, manifestó.

Barrantes declaró que el fideicomiso precisamente se desarrolló para financiar la intención de la candidatura presidencial de Rodrigo Chaves, aunque en ese momento no era candidato, porque no se tenía un partido político para canalizar la aspiración.

El asesor también fue enfático en que más que concentrarse en estructuras paralelas, hay que enfocarse en los actos de financiamiento electoral ilícito, aunque matizó que la legislación costarricense en esta materia es tan estricta y brinda pocas posibilidades a las agrupaciones pequeñas y emergentes, “que es muy fácil caer en ese financiamiento ilícito”.

El compareciente aseguró que hay muchas reformas que se deben impulsar en materia electoral para una nueva realidad política en la que existen mas actores, partidos pequeños, pero que tienen muchas limitaciones para acceder a recursos, lo que genera que “se pongan muy creativos”, dijo.

Barrantes también confirmó que durante la campaña se utilizaron otras sedes aparte de la Casa Progreso, como la casa de comunicación en San Pedro, en la que se ubicó el equipo liderado por Federico Cruz, el ahora asesor presidencial. Consultado sobre el uso de información de Big Data, o posibles trolles, aseguró que no podía confirmar estas situaciones, pero recordó que la campaña de Chaves se basó en la estrategia digital.

El motivo de su comparecencia, su participación en los recursos por ₡300 millones que NR reporta que se pagaron a Rafael Ángel Zamora mediante bonos electorales, pero que el empresario reclama mediante un pagaré en los tribunales, provocó que se distanciara. Indicó que Zamora ofreció un préstamo, y que ahora existía una diferencia sobre la forma de pago, pero rechazó que existiera la posibilidad de un doble pago.

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