Ni una semana le duran los anuncios de moderar el tono al presidente Rodrigo Chaves en su relación con la Asamblea Legislativa, que recibió el segundo llamado de atención del Plenario en ocho meses por agredir a diputadas; en esta ocasión, a la diputada Gloria Navas, vicepresidenta de la Asamblea y presidenta de la comisión de Seguridad y Narcotráfico.
“Realizar un segundo llamado de atención al presidente Rodrigo Chaves Robles, quien en reiteradas ocasiones ha realizado manifestaciones violentas hacia compañeras diputadas, esta vez hacia Gloria Navas”, dijo la moción en la que se solicitó al mandatario mantener un respeto a la investidura de los legisladores, avalada por una mayoría de 39 diputados, con solo seis votos en contra (los legisladores afines al Presidente de la todavía oficialista fracción de Progreso Social Democrático, PSD).
Se trata de la segunda llamada de atención, ya que el 8 de junio del 2023, justo hace ocho meses, se había aprobado una reprimenda similar, en esa ocasión luego de que el presidente Chaves realizara comentarios para descalificar a la diputada Monserrat Ruiz, del Partido Liberación Nacional (PLN). En esa ocasión, Chaves incluso llegó a manifestar que no quería remedarla porque era desagradable, para acto seguido remedarla, en medio de gesticulaciones.
Además, el incidente se presenta a una semana de que la ministra de la Presidencia, Natalia Díaz, anunciara que el presidente Chaves iba a buscar recuperar la confianza de los diputados bajando el tono, en medio de esfuerzos como reuniones periódicas con los diputados. Al parecer, los propósitos de año nuevo no son el fuerte del Mandatario.
En esta ocasión, el presidente Chaves arremetió contra Navas, luego de que la diputada cuestionara en una conferencia de prensa el traslado de agentes de la Policía de Control de Drogas (PCD) y se manifestara preocupada por la falta de respuestas del Poder Ejecutivo. “¿Que será, que pretendemos dejar Costa Rica en manos de los delincuentes y llegar a un narcoestado?”, manifestó. Navas también ha sido crítica de las posturas del Poder Ejecutivo en seguridad, principalmente por la falta de respuestas en medio de la crisis de violencia que aumentó la incidencia de homicidios en casi un 40%.
Esto provocó una respuesta de Chaves, acusando a la diputada Navas de “sentarse en la galleta” y no hacer nada en el tema de seguridad, a pesar de la labor de la diputada en la presidencia de la comisión de Seguridad y Narcotráfico.
La moción provocó una cascada de críticas hacia el presidente Chaves por continuar su retórica de agredir y descalificar diputaciones, particularmente mujeres. “Nuevamente seguimos con ataques violentos, que el Presidente siga generando insinuaciones hacia las compañeras no podemos permitirlo”, declaró Ruiz.
La defensa del oficialismo estuvo a cargo de la diputada Pilar Cisneros, que acusó a sus colegas de hipocresía, alegando que el respeto debería ser en dos direcciones. “No sé como no les da vergüenza, hay diputados que han venido a hacer ofensas impresionantes al Presidente, y ni rojos se ponen”.
Esto provocó otra ronda de participaciones de diputados de la oposición, que reclamaron a Cisneros por tratar de justificar la violencia como resultado de violencia, y por no presentar mociones para condenar las agresiones de las que se queja.
El incidente se presentó en una sesión en la que curiosamente, se produjo una polémica porque no se entró a discutir el reglamento de la Asamblea contra la violencia de las mujeres en política (proyecto 23.717), luego de que una mayoría de los diputados no aprobaron una moción para prolongar el tiempo de la primera parte de la sesión en la que se vería el tema.
La diputada Sofía Guillén, del Frente Amplio reclamó que no se respetara el acuerdo adoptado en la mañana en la reunión de jefaturas de fracción, mientras Carolina Delgado, del Partido Liberación Nacional, le cuestionó por los recesos que solicitó el Frente en una sesión anterior, y le aseguró que el tema se votaría el lunes. Esto provocó que Guillén le reclamara que se estaba presentando un texto sustitutivo para el que no se tenían todos los votos, por lo que se estaba dilatando el tema.
