Las posibilidades de Costa Rica se satisfacer la demanda de agua de su población están lejos de las expectativas, pues las instituciones prestatarias del servicio público rechazan casi una de cada cuatro solicitudes de conexión a un acueducto debido a insuficiencia de las tuberías o escasez del recurso en sus fuentes, mientras en San José además se desperdicia la mitad del caudal.
Esta es la “temible realidad” que enfrenta Costa Rica, en palabras que hoy dio el regulador general, Eric Bogantes, tras la presentación del estudio de disponibilidad de agua en la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (ARESEP).
“Nos estamos quedando sin agua y ya nos está costando el desarrollo económico de ciertas regiones del país”, lamentó Bogantes después de revelarse datos que muestran a los cantones más poblados del país como los de mayor tasa de rechazo en permisos de acceso al agua potable, de acuerdo con los datos de 2022.
En Moravia, Goicoechea y Tibás se rechaza casi la mitad de las solicitudes de agua, pero también Alajuelita, Curridabat, Desamparados y Montes de Oca tienen un rechazo de más de 30%, al igual que los cantones Alajuela, San Ramón y la Unión.
Este es un hallazgo del estudio que hizo Aresep con datos de 2022 de los cantones cubiertos por Acueductos y Alcantarillados (AyA) y la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH), además de una encuesta con una muestra de las 1.400 Asociaciones Administradoras de Sistemas de Acueductos y Alcantarillados (Asadas) en zonas rurales.
Los datos se revelan en momentos de preocupación ciudadana por la disposición a agua potable después de la contaminación con un químico en enero en enero en cantones del norte de San José, así como por cortes en otras localidades del área metropolitana, lo que ha motivado protestas de vecinos en semanas recientes.
Además, para este 2024 las autoridades habían pronosticado que 66% de los sistemas de abastecimiento de agua experimentarían déficit hídrico en la época seca, como advirtió desde octubre el presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Alejandro Picado. Esto debido a la “sequía meteorológica” relacionada al fenómeno climático El Niño.
El nuevo análisis muestra que en la región central el rechazo llegó a 29% de las solicitudes en 2022, con la cifra más elevada, seguida de Pacífico Central con 25% y Huetar Caribe con 21,6%. Entre clientes de AyA y de la ESPH, la menor aprobación se registró en los primeros, 23%, frente a 12% de los heredianos.
También de 52% la reprobación de solicitudes de condominios, lo que afecta a cantones en reciente desarrollo como Santa Ana (30%), La Unión (35%) y Flores (28%).
En total fueron 5.909 las peticiones del servicio que fueron denegadas en 2022 por ESPH o por AyA y más de la mitad corresponden a la provincia de San José.
El director a.i. del departamento de Atención General al usuario en Aresep, Carlos Chacón, dijo que estos datos señalan la necesidad urgente de atender el desarrollo urbano de una manera más planificada, pues se refirió a “una situación crónica con afectación colectiva”. Las quejas ante Aresep por rechazo de permisos pasaron de 9 en 2022 a 32 en 2023.
Esta situación se agrava con el dato que mencionó el Regulador, de que llegan 2.500 litros por segundo a San José por el acueducto de Orosi, pero la pérdida es superior al 50%.
Chacón y Bogantes señalaron que la situación es preocupante al tratarse de acceso a un derecho humano que a su vez está relacionado con otros, como el de la salud y vivienda.
En las Asadas, el 19% indica que rechazaron solicitudes de agua potable en el último año. En la región Chorotega se presenta la cifra mayor de rechazo con 21% y en la Brunca se da el menor porcentaje con 0,36%.
La Aresep comunicó que enviará el estudio al Ministerio de Ambiente, Defensoría de los Habitantes, Informe del Estado de la Nación, Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, con el objetivo de que sirva de insumo para la toma de decisiones y respectivas actuaciones, pues se impone una reflexión para abordar soluciones prontas, dijo Bogantes.
