La calidad de la prestación del servicio de acceso a la energía eléctrica en el país ha bajado de manera sostenida desde 2013, pues tanto la frecuencia de las interrupciones en el servicio como el tiempo promedio que duran las mismas ha aumentado.
De acuerdo con el Informe de Calidad del Suministro de Electricidad divulgado este jueves por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), en 2013 se reportaron siete interrupciones por abonado, los dos años siguientes se registraron ocho, en 2017 a causa de los huracanes Irma, María y Harvey se registró un pico de 10,4 interrupciones, luego los números bajaron pero ya para 2020 se superó con 9,5 las nueve interrupciones de 2016. Sin embargo, 2021 presentó una merma considerable y quedó en ocho interrupciones.
Otro dato preocupante es el del tiempo promedio de interrupción por abonado, que pasó de 5,8 horas en 2013, a 10,8 en 2020, aunque de igual manera para 2021 se registró una baja y quedó en 8,6 horas.
El informe se fundamenta en los datos reportados por las empresas distribuidoras en cumplimiento de las disposiciones normativas, que son procesados por la Intendencia de Energía de la Aresep.
Cabe recordar que en el sistema de generación de energía eléctrica participan empresas públicas, municipales y cooperativas de electrificación rural y que se permite la generación privada con fuentes renovables, a pequeña escala y para vender exclusivamente al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), según la Ley 7200.
Precisamente el el ICE es la empresa con mayor participación pues en 2021 produjo el 64,26 % de toda la energía generada en el país.
La transmisión de electricidad es realizada exclusivamente el ICE, mientras que la distribución está a cargo de 8 empresas: el propio Instituto, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, S.A (CNFL), la Empresa de Servicios Públicos de HerediaS.A. (ESPH), la Junta Administrativa del Servicio Eléctrico de Cartago S.A. (JASEC), la Cooperativa de Electrificación de Rural de Guanacaste (Coopeguanacaste), Cooperativa de Electrificación Rural de Alfaro Ruiz (Coopealfaroruiz),
Cooperativa de Electrificación Rural de Los Santos (Coopesantos) y Cooperativa de Electrificación Rural de San Carlos (Coopelesca).
De acuerdo con el informe, las razones que generan estas interrupciones se resumen en el caso de causas externas a las empresas en influencia del medio ambiente o actividades humanas, las cuales son responsables de más del 56.5% de los cortes. Una segunda razón obedece a causas no identificadas (28.2%), mientras que las causas internas, relacionadas con fallas en la infraestructura, significan el 11.4% del total de perturbaciones.
De acuerdo con datos de la Aresep, para 2021 Costa Rica cuenta 1,87 millones de abonados. El ICE provee el servicio al 44,75%, seguido, de lejos, por la CNFL con el 31,52%, Coopelesca, 5,67%; Jasec con 5,54%, ESPH con 4,9%, Coopeguanacaste con 4,48%, Coopesantos con 2,62% y Coopealfaroruiz con el 0,42%.
En lo que respecta a los números del año pasado, Coopeguanacaste presentó la mayor cantidad de interrupciones en el servicio, con 10,8, seguida por Coopesantos, con 10,5 y el ICE 8,8; por su parte los usuarios de la CNFL percibieron 7,9 interrupciones, una cifra muy cercana al promedio nacional.
Las que mejores resultados arrojaron en este rubro son Jasec, con 2,7 y Coopealfaroruiz con 3,6.
Otra variable estudiada para 2021 fue la atención de quejas. En este rubro, la empresa distribuidora que mayor cantidad de quejas recibió fue Coopesantos, con 22,75 por cada 10 mil abonados. La mayoría de ellas se debió a problemas de tema de facturación (13,29 por cada 10 mil abonados).
En este rubro, Coopesantos es seguida por la ESPH y Jasec, con 16,72 y 14,80 por cada 10 mil abonados respectivamente. También en estos casos la facturación fue la principal causa de quejas, pero para la Jasec también la medición fue motivo de problemas.
EL ICE y la CNFL fueron las mejor evaluadas en este rubro, pues se reportó respectivamente apenas 0,64 y 0,061 quejas por cada 10 mil abonados, en promedio por mes.
