Con el respaldo de 45 diputados, la Asamblea Legislativa aprobó el presupuesto ordinario para el 2024, por un monto de ₡12,6 billones. El proyecto presenta un crecimiento de un 3% con respecto al año pasado (₡12. 267.837 millones), lo que en un principio implicaría un crecimiento real, ante una inflación estimada en 1,93%.
Únicamente seis diputados votaron en contra, todos del todavía oficialista Partido Progreso Social Democrático (PSD): Pilar Cisneros, Ada Acuña, Paola Nájera, Jorge Rojas; Daniel Vargas y Alexander Barrantes.
El malestar del Gobierno radica en los cambios que se le realizaron al presupuesto en la Comisión de Hacendarios, por el traslado de ₡58.409 millones del servicio de la deuda a destinos relacionados con seguridad, educación e infraestructura.
Sin embargo, no ha sido la única polémica. Apenas se acaba de avalar este presupuesto, y ya para enero se espera un proyecto de presupuesto extraordinario, según el compromiso que asumió el ministro de Hacienda Nogui Acosta, con lo que se evitó que el Plenario se convirtiera en comisión para modificar el presupuesto.
El objetivo de este presupuesto extraordinario que se deberá presentar en los primeros días del próximo año es corregir una reforma, que permitiría que el Gobierno realizara nombramientos de plazas vacantes, con lo que aumentaría la planilla estatal.
