El polémico y cuestionado proyecto de ley del Poder Ejecutivo que normaliza las jornadas laborales de 12 horas en el sector privado fue aprobado esta mañana en una sesión extraordinaria del pleario de la Asamblea Legislativa.
La fracción oficialista logró el apoyo de la Unidad Social Cristiana (PUSC), el Partido Liberal Progresista (PLP) y los ultra conservadores de Nueva República; además de cuatro figuras de Liberación Nacional (PLN): Rodrigo Arias, presidente de la Asamblea Legislativa, Carolina Delgado, recientemente en la mira del Tribunal de Ética de su partido por su cercanía con el Poder Ejecutivo, Geison Valverde y Paulina Ramírez.
Al final la oposición al proyecto quedó del lado de Liberación Nacional, salvo las mencionadas excepciones, y el Frente Amplio (FA).
Cabe recordar que este proyecto de ley constituyó la prioridad máxima del gobierno durante el recién concluido de sesiones extraordinarias de la Asamblea Legislativa, en el que el gobierno controla la agenda, y llegó a condicionar a su avance incluso el trámite de un necesario proyecto sobre delincuencia organizada.
Tras el resultado, la diputada liberacionista Montserrat Ruiz manifestó a UNIVERSIDAD que “la votación del día de hoy no nos sorprende, nosotros teníamos claro desde la discusión en los tres meses de sesiones extraordinarias que este proyecto iba a ser respaldado por una mayoría del plenario, con base a la votación de la moción 730”.
Esa moción fue presentada por esa legisladora y pretendía excluir de la aplicación de la jornada ampliada de doce horas a quienes tengan que levar a cabo labores “peligrosas o insalubres” o cuando “los riesgos ambientales sean especialmente nocivos”.
“Hoy la votación en primer debate refleja nuevamente esos 32 a favor y 17 que iba a tener en contra”, señaló.
La legisladora expresó que tras la aprobación en primer debate del proyecto lo que sigue es la consulta a la Sala Constitucional, una consulta que según dijo “desde la fracción del PLN hemos construido en los últimos dos meses y que presentaremos en las próximas horas con once o doce firmas de la fracción”.
“Seguiremos defendiendo los derechos de los y las trabajadoras en virtud de trabajos dignos y de una sociedad más inclusiva y mayormente desarrollada en ambientes de bienestar”, aseguró.
Por otra parte es sabido que el Frente Amplio prepara también una consulta para la Sala Constitucional.
“Nuevas formas de esclavitud”
Durante el debate la misma Ruiz ofreció datos como que Costa Rica es el tercer país de la OCDE con el peor balance entre vida y trabajo, o que la cobertura patronal de la Inspección Laboral del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) pasó de 16,9% en 2018, a 6,6% en 2021.
Tras lanzar la advertencia de que “las personas van a ser despedidas y recontratadas bajo los nuevos términos”, Ruiz destacó que en el texto del proyecto que llegó finalmente a primer debate “se volaron el artículo que exigía la inspección laboral”.
“Existen nuevas formas de esclavitud contemporáneas y son estas”, sentenció.
Por su parte la jefa frenteamplista Sofía Guillén expresó que “hemos desglosado durante meses estudios que demuestran que el aumento de la jornada diaria de trabajo disminuye la productividad, aumenta probabilidad de accidentes y riesgos en el trabajo”.
Al mismo tiempo, destacó que “el oficialismo no pudo presentar un solo estudio que demostrara cuánto empleo iba a generar esta iniciativa”.
Con gravedad la legisladora explicó que con la nueva propuesta la jornada de 24 horas necesaria para algunas industrias, pasará de ser cubierta por tres turnos a solo dos. “En otros países la discusión ha sido que la extensión de las jornadas no solo no crea empleo, sino que lo destruye y también destruye vidas humanas”, apuntó.
“Éste es un proyecto hecho para que la patronal se ahorre horas extra, en detrimento de la calidad de vida de las personas trabajadoras y en detrimento de las familias costarricenses”, añadió Guillén.
Desde el PUSC intervino Daniela Rojas, quien intentó lavar un poco la imagen de su partido como mascota complaciente del oficialismo al aseverar que “desde 2016 está claro que la Unidad Social Cristiana apoya las jornadas 4-3 in importar quién esté en el Poder Ejecutivo”.
La diputada reconoció que “ésta no es la panacea del desarrollo económico, ésta no es la pomada canaria de la generación de empleo, eso es mentira”.
Añadió: “a quines se han levantado aquí a decir que por esto se van a generar millones de empleos, mentira, eso no es así, tampoco es legalizar la esclavitud. Esos son los discursos que aquí no se vale” y apuntó que “esto a lo que viene es a regular un tipo de jornada, a dar posibilidades a que haya más empleo”.
En su rocambolesco discurso, la diputada terminó hablando de consumo de marihuana.
