País Deuda afecta a bancos públicos y privados

Almacenes Casa Blanca declara impagables deudas por ¢13.800 millones

Sugef prepara reforma a las normativas para mitigar el riesgo de otros casos .

Esta vez le tocó a la empresa de venta de electrodomésticos al crédito Almacenes Casa Blanca. El encargado de la Superintendencia de Entidades Financieras (Sugef), Javier Cascante, confirmó, en entrevista con UNIVERSIDAD, que el monto total en riesgo suma alrededor de ¢13.800 millones, que la empresa debe a bancos públicos y privados, financieras y proveedores.

Mientras que Almacenes Casa Blanca espera la respuesta a la propuesta de convenio preventivo que presentó el pasado 12 de enero ante el Juzgado Concursal del I Circuito Judicial de San José, la semana pasada venció el plazo dado por la Sugef a las entidades del sistema financiero nacional para que le informen de las estrategias que, a su vez, seguirán con el fin de reflejar esta situación en sus balances y tomar las medidas correctivas del caso.

Este es el segundo caso reciente en que importantes empresas locales se declaran incapaces de hacer frente a sus deudas y presentan convenios preventivos para renegociar el pago de esos faltantes.

El primero fue el de la Corporación Yanber, ocurrido en mayo del 2015, el cual afectó a 17 bancos acreedores, entre ellos los estatales, por un monto global de $64 millones (casi ¢36 mil millones al tipo de cambio actual).

A raíz de este caso, existen en curso tres procesos judiciales, pues se investiga la posible manipulación de cifras en las auditorías presentadas por la empresa, y que habrían inducido a los bancos a continuar prestándole dinero incluso siete meses antes de solicitar un convenio preventivo (ver el recuadro: “Las causas judiciales del caso Yanber”).

UNIVERSIDAD intentó obtener la versión del dueño de Yanber, el conocido empresario Samuel Yankelewitz Berger, pero nos respondió que “por razones de salud no puedo atender este tipo de solicitud”.

También cuestionamos a la Sugef sobre los riesgos que tales operaciones implican para el sistema financiero nacional y sobre la calidad de la supervisión que esta entidad realiza para prevenirlos, ante lo cual el Superintendente Cascante reveló que esa entidad prepara reformas que harán más estrictos los controles, especialmente de las auditorías contables (ver la entrevista: “No somos infalibles”).



Las causas judiciales del caso Yanber

La Fiscalía de Delitos Económicos, Tributarios, Aduaneros y Propiedad Intelectual informó que tramita dos causas en las aparece como parte el señor Samuel Yankelewitz Berger:

  • 16-000495-1220-PE (fecha de ingreso junio 2016), en la cual es el denunciante contra un hombre de apellidos Soto Bolaños, por el supuesto delito de administración fraudulenta. La denuncia señala aparentes estados financieros irregulares del denunciado, en su condición de administrador de la empresa Yanber.
  • 16-000054-0621-PE (fecha de ingreso julio 2016), en la cual es denunciado por tres bancos estatales (BNCR, BCR y Banco Crédito Agrícola de Cartago), al igual que otras cuatro personas de apellidos Paniagua Moya, Sandí Sandí, Soto Bolaños (relacionados directamente con el manejo financiero de Yanber) y Ugarte Brenes (contador privado).

Según la denuncia, los representantes de Yanber, junto con el contador, “maquillaron” la realidad financiera de la compañía, de manera que indujeron a error, logrando acceso a créditos cuantiosos superiores a los seis millones de dólares y cinco mil millones de colones, entre el 2013 y 2015.

Al parecer, una vez que los créditos habían sido aprobados y los dineros desembolsados, Yankelewitz presentó el convenio preventivo bajo la causa 15-00008-0958-CI, ante el Juzgado Concursal del Primer Circuito Judicial de San José, dentro del cual presentó informes contables que aparentemente son diferentes de los presentados ante las entidades bancarias denunciantes.

Ambas investigaciones están en la etapa preparatoria, que consiste en la recolección y análisis de pruebas. Esta fase es de carácter confidencial, según lo establece el artículo 295 del Código Procesal Penal.

Además, UNIVERSIDAD solicitó al Ministerio de Hacienda información sobre una denuncia existente en el Tribunal Fiscal Administrativo, ingresada el 11 de diciembre del 2011 y ampliada el 23 de octubre del 2012, en la cual se investigan posibles exportaciones falsas a la empresa ficticia Interplastic Industries Corporation, de Panamá, interpuesta por la Dirección de Grandes Contribuyentes de ese ministerio. Sin embargo, a nuestra consulta, la Dirección General de Tributación respondió que “toda la información solicitada está protegida por el artículo 117 del Código de Normas y Procedimientos Tributarios”.

Fuentes: Áreas de Prensa del Ministerio Público y del Ministerio de Hacienda, respectivamente.



Javier Cascante, Superintendente de Entidades Financieras

 “No somos infalibles”

P-66-Javier cascanteEn el caso de la Corporación Yanber estamos hablando de una empresa que venía presentando un comportamiento irregular, incluso cuestionado por Hacienda desde el 2011, y que solicitó préstamos a 17 bancos. ¿Cómo es que no se encendieron las alertas de la Sugef?

-La Sugef vela por que los bancos tengan mecanismos de supervisión sobre los créditos, cuando los otorgan. Pero eso no significa que sea infalible. Porque un deudor puede entrar en problemas por múltiples razones a lo largo de la vida del crédito. Los bancos son quienes manejan las relaciones crediticias con los deudores. Ellos tienen que ver lo que se llama su ‘apetito de riesgo’ y saber a quién le prestan y a quién no. La Sugef es el supervisor. No es quien dice a los bancos: “Mire, a ese no le preste”.

Pero ustedes revisan las cuentas o balances de los bancos.

 -Por supuesto que sí. Cuando un crédito entra en problemas, los bancos tienen castigos, tienen que hacer estimaciones, y eso les afecta sus resultados y su rentabilidad. Todos los meses las entidades tienen que mandar el estado de sus deudores, y cuando estos van deteriorándose, según la normativa que tiene la Superintendencia desde hace 30 años, las estimaciones o las pérdidas tienen que reflejarse en sus balances, las tienen que demostrar. Ese es el mecanismo que existe no solo en Costa Rica, sino universalmente para que, cuando aparecen problemas, se reflejen adecuadamente en los balances de los bancos y estos puedan hacer ajustes. Es un mecanismo que se hace conforme el deudor se va deteriorando.

¿Y ustedes en algún momento se percataron de lo que ocurría con este deudor, que además era muy grande?

-No… No… Lo que pasa es que tenemos más de dos millones de operaciones de crédito en el sistema. Para nosotros todas las operaciones de crédito son todas iguales, ¿verdad?

Es decir, ¿ustedes no se enteran de cuáles son las empresas o personas que tienen esa operación que se está deteriorando con un banco?

 -La información sí la recibimos, pero no es de nuestro interés saber a quién le están prestando, sino que nos interesa la gestión que el banco está haciendo, como con cualquier otro deudor, porque puede suceder que aquel que hoy está bien, mañana se ponga mal.

¿Pero en este caso, ustedes no se percataron de que Yanber tenía problemas con 17 bancos?

-No, porque esa no es nuestra labor de supervisión. Nosotros no supervisamos a los deudores.

Nosotros supervisamos a los bancos, la gestión que los bancos hacen con sus políticas de créditos; de créditos grandes; en colones; en dólares; y les exigimos a los bancos políticas que tienen que manejar en cuanto a su valoración de los riesgos.

¿Entonces, a ustedes les parecía que las políticas para valorar riesgos existentes en esos bancos que le prestaron a Yanber, eran las correctas?

-Cuando ocurren operaciones de deterioro de una cartera crediticia, los bancos permanentemente tienen que estar revisando sus políticas, porque a veces las situaciones que ocurren pueden ser esperadas o no esperadas. Por ejemplo, cuando un banco observa que un deudor se va deteriorando, el banco tiene mecanismos para poder evitar que se deteriore completamente, como renegociar sus deudas. Entonces, nuestro interés es que el banco tenga sus políticas y que cuando situaciones como esa van ocurriendo, las revise y las corrija.

¿Desde ese punto de vista, usted vio que los bancos que tenían las deudas de Yanber, hacían lo correcto?

-En materia de regulación, los bancos tenían sus políticas. Ahora, esto no significa que son infalibles. No es posible garantizarlo. Cuando alguien llega a pedir un crédito, nadie llega a decirle a un banquero que no tiene capacidad de pago.

En este caso parece, además, que hubo maquillaje de las cifras presentadas por Yanber.

-Bueno, eso está ventilándose en los estrados judiciales. Nosotros no manejamos eso porque, además, los deudores entregan su información financiera a los bancos, no a la Sugef. Nosotros vemos el balance de los bancos, y cuando se deteriora la cartera, les exigimos hacer una estimación, como banquero. Ese es el castigo por la situación que le pasó. Y revise sus políticas de crédito. Eso hicimos con los bancos en el caso de Yanber, como lo hacemos con cualquiera.

Entonces, lo vieron. Bancos presentaron cifras que mostraron que la cartera de Yanber

-¡Ah, sí, claro! Ellos tienen que entregar la información financiera y los bancos, cuando presentan que el crédito se deterioró… Es más, no solamente tienen que reflejarlo, sino que de una vez tienen que hacer la propuesta de cómo van a hacer el reflejo de la situación de la calificación del deudor. Y a todos los banqueros se les pidió. No solamente cómo iban a reflejarlo en sus cuentas, sino qué medidas correctivas iban a tomar para evitar situaciones parecidas en el futuro.

(Alex Arriola, Director de Supervisión de la Sugef, acota que: “En este caso particular, la mayor parte de las entidades tenían calificado al deudor con un bajo nivel de riesgo, y es que, si uno analizaba toda la información, probablemente llegaba a conclusiones muy similares que los bancos. Nosotros sí hacemos revisiones de cartera, lo que pasa es que es bajo muestras. Hay bancos que tienen 500 mil deudores. Nosotros hacemos muestras de 20 a 30).

¿Qué medidas adicionales tomarán para mejorar la supervisión y disminuir el riesgo en el sistema?

Se están haciendo reformas a todo lo que tiene que ver con el fortalecimiento de las políticas de crédito por parte de los bancos, principalmente las relacionadas con los temas de auditoría contable.

¿El hecho de que, en el caso de Yanber, se tratara de un empresario conocido, con vínculos políticos importantes y obvios, llevó a los bancos a tratarlo de manera menos exigente a la hora de otorgarle créditos?

-De la información que se observa en el expediente, no parecerá eso. Sin embargo, esto sigue siendo siempre un negocio de confianza. Una de las enseñanzas que debe dejar este caso es que el famoso name lending (práctica de prestar por la reputación del nombre), que llaman los americanos, hay que tenerle siempre cuidado; no hay excepciones en las evaluaciones de la capacidad de pago; y que nadie puede estar exento a problemas económicos y financieros, como pasó con Enron. Pero eso no lo vimos en este caso. Los expedientes existían. Algunos bancos le pedían garantías; otros, no. Pero eso es una decisión del banco; el nivel de exposición al riesgo que quiere asumir. Si ocurre algo y no tienen garantía porque no la pidieron, el castigo para el banco es mayor.

El esquema usado por Yanber para cometer fraude fiscal, en caso de demostrarse, es muy parecido a los encontrados en los Papeles de Panamá. ¿Qué medidas corresponde tomar a la Sugef para prevenir este tipo de riesgo?

-Hay que fortalecer las políticas de análisis de los bancos en cuanto a sus deudores, no solamente cuando originan el crédito, sino a lo largo de la vida del crédito. Cuando alguien llega a pedir el crédito se hacen análisis, valoraciones, para ver la capacidad de pago. Pero se otorgó el crédito. Y no es que no hay seguimiento, pero la rigurosidad analítica y técnica de ese seguimiento hay que fortalecerla. De repente vale la pena que el banco, que es a quien le deben la plata, sea mucho más suspicaz en estas cosas. La información que se pide puede ser insuficiente y hay que buscar otros mecanismos para cruzarla, porque si hay sospechas, el banco debe tener otros mecanismos para validar la información que le dan. Todo el sistema financiero mundial avanza y hace lo que sea necesario en cuanto a regulación para fortalecer la información cruzada. En algunos países hasta piden dos auditorías cuando aparecen 17 bancos dando crédito a un cliente. Es necesario fortalecer la auditoría, los controles internos, los mecanismos de transparencia.

¿Le preocupa a la Sugef el nuevo riesgo para el sistema que ha surgido con el caso de Almacenes Casa Blanca?

-En el caso de Casa Blanca aparecen algunos bancos. Hay riesgo por 13 mil 800 millones de colones, aproximadamente, pero, a diferencia de Yanber, hay otro montón de deudores a los que les debe: proveedores de electrodomésticos, financistas.

Igual que en el otro caso, como tiene algún impacto, porque son deudores de tamaño importante, les exigimos a los bancos que nos digan qué van hacer, cuál es su estrategia. Valoramos si es normativa y legalmente correcto. Les dimos un plazo que vence esta semana. Una vez nos entreguen la información, veremos si aprobamos su estrategia, si ocupamos más información, etc.

Como Supervisor, nos preocupa que deudores de cierto tamaño, sobre todo empresas, tengan problemas con los bancos, debe llamarnos a la reflexión, a ver qué está pasando, que no solo tiene que ver con situaciones propias del sistema financiero, sino del entorno económico. Y cuando tengamos más claro el panorama, haremos alguna reflexión, como siempre hacemos, para ver si fue un problema de sobreendeudamiento; de modelo de negocio; si los bancos fueron muy flojos; qué depende de nosotros; y por estar viendo otros casos de exposición importante en el sistema financiero, es muy difícil ser infalible.

¿Cuáles son los bancos afectados en este caso?

 -No puedo dar nombres de los bancos, pero hay estatales y privados, y financieras. Pero el número no es tan grande como en el caso de Yanber. Desde el punto de vista de la Sugef, lo más importante es que esa realidad de negocio esté reflejada en el balance del banco. No vamos a permitir que una pérdida no esté reflejada como tal en el balance.



 

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