Diego Miranda desbancó del máximo cargo municipal al político de siempre que comenzó a gobernar San José cuando su sustituto apenas empezaba a caminar y balbucear palabras en una casa de clase media de Zapote. Era el hijo de una familia sin simpatías políticas que ahora, 33 años después, encarna el rostro más noticioso de los resultados de las elecciones municipales del 2024.
Tras convertirse en la piedra en el zapato de Johnny Araya, el mayor referente de la casta municipal en Costa Rica, Miranda ya no es sólo el presidente del aula, de la escuela, del liceo Rodrigo Facio o de los estudiantes de Historia en la Universidad de Costa Rica. El candidato de Juntos por San José, con su equipo, logró lo que decenas de candidatos han pretendido al sacar del juego al Partido Liberación Nacional (PLN) y específicamente a la maquinita electoral que siempre había funcionado al mando de un grupo que él llama “mafia”.
Soltero, sin hijos ni mascotas, Miranda se convirtió en un regidor visible por sus denuncias contra las señales de corrupción en el ayuntamiento que maneja un presupuesto anual de 78.000 millones de colones, con cobertura sobre los barrios más poblados del país y nada menos que la ciudad capital.
Llegó al concejo con Frente Amplio, participó de una alianza y después fundó ese partido de una bandera morada que se hizo visible el domingo en los recintos de votación josefinos. Igual las apuestas estaban volcadas a un nuevo triunfo del PLN con Mario Vargas, delfín de Araya, pero los primeros resultados del TSE apuntaron a la sorpresa.
Miranda dice que desde hace ocho estuvo seguro de que llegaría a ser alcalde por un grupo de mayor calidad intelectual y moral que el PLN, que este domingo se mantuvo optimista a pesar de la maquinaria liberacionista y no fue una lotería la que lo favoreció, sino una propuesta más seria que otros partidos que también adversaban al PLN.
“La única opción de cambio real éramos nosotros, ofrecimos experiencia. Eso fue la clave de la confianza por plantar cara a la corrupción, porque no nos han podido comprar”, dijo este lunes cuando iba en camino a la Municipalidad a reunirse con un grupo de funcionarios, según dijo.
– Algunos le reprochan que usted viene del Frente Amplio y otros que no haya trabajado con Frente Amplio en esta campaña
– Le digo que tenemos afinidades con distintos partidos y la campaña me deja esa enseñanza: hay muchos puntos de coincidencia con distintas fuerzas. No somos Frente Amplio y tenemos discrepancias con ellos, pero podemos construir, no lo dudo.
– ¿Cuál será su estilo?
– Eso puede ser muy subjetivo, pero sí le digo que será comprometido con necesidades de la gente, esa va a ser actitud. También de diálogo, porque lo cortés no quita lo valiente ni lo firme, a pesar de las provocaciones y toda la bulla. Creo que he podido mantener la compostura hasta cuando el alcalde me quiso agredir (el empujón que quedó filmado y se viralizó)
– ¿Siente que el tamaño del reto hará necesario mucho apoyo de fuerzas más allá del cantón San José?
– Vamos a insistir en que necesitamos acompañamiento de distintos sectores sociales, sean patentados, grupos de barrios y del mismo funcionariado. Parte de la victoria fue el apoyo de funcionarios que perdieron el miedo al grupo de Johnny Araya.
– ¿Y de otros partidos incluso representado en la Asamblea Legislativa?
– Vamos a necesitar apoyo de las fracciones, proponer reformas que van a depender de un consenso y eso requiere diálogo. Una reforma posible es poder generar incentivos a nuevos comercios vía ley en zonas deprimidas del cantón. También hay que trabajar el manejo integral de residuos sólidos, porque no es competencia sólo municipal.
– Sólo tres regidores del partido… ¿Tendrá aliados en el Concejo?
– Ese escenario nos lo imaginábamos por el fraccionamiento de la oposición. El concejo es muy fraccionado y toca practicar el diálogo. Los regidores electos del PLN tienen un compromiso con la ciudadanía, no con Johnny Araya, y son conscientes de que el programa de Juntos para la alcaldía fue el que más apoyo recibió de la población en San José.
– ¿La suya será una alcaldía exitosa si logra qué?
– Si propiciamos canales de comunicación y tenemos legitimidad ante los vecinos. La gente sabe que no es fácil y nada es de la noche a la mañana, pero con paciencia se pueden ver transformación en el centro en barrios.
– Seguro necesitará algún proyecto de corta ejecución al principio para mostrar buenas señales.
– Bueno, en infraestructura se pueden ver resultados desde el primer año, el reto es que no nos saboteen el presupuesto que ellos (PLN) formularon. Ojalá no manoseen y nos dejen algo de holgura.
– ¿No es inocente pedir eso?
– Sí, pero vamos a intentar evitarlo en estos tres meses que nos quedan desde el Concejo.
– ¿Cómo describe los resultados de ayer en el resto del país?
– La mayoría de la gente se inclinó por un cambio y por eso PLN perdió fuerza, muchos cantonales se consolidaron y hay otros emergentes. Es un crecimiento circunstancial en PUSC al no haber otras agrupaciones con fuerza en esos cantones.
– ¿Percibe una baja en el respaldo progresista en general?
– No puedo valorarlo así, no tengo elementos objetivos. Habría que ver programas políticos. A veces se parte de la etiqueta de la bandera, pero es mejor verlo en función de los discursos del candidato y de las acciones. Nosotros por ejemplo somos bastante progresistas con propuestas como invertir en personas, buenos servicios sociales y luchar contra corrupción (…) Lo progresista se mide más con hechos.
– ¿Qué opinión tiene del gobierno de Chaves?
– Ha intentado cosas bien en línea de denuncia a la corrupción. En la medida de coincidencias en esa línea o cosas con San José vamos a dialogar. Cada quien en su charco. La política local la han intentado contaminar con asuntos nacionales, aunque claro que me voy a manifestar si toca al cantón. En eso voy a ser pragmático. Hasta ahora hemos sido bien recibidos, con asuntos como transporte y eso es positivo.
– ¿Piensa ya en el paso siguiente del partido Juntos? ¿Crecer a escala provincial para pelear una diputación?
– No, nos comprometimos en lo municipal y lo vamos a cumplir. No sé si tiene techo, pero el reto es municipal.
– ¿Con qué recuerdo se queda de esta jornada electoral?
– Con el amor de las personas, y amor con amor se paga. Hemos recibido mucho amor y lo vamos a devolver con mucho trabajo, que es una forma de amar.
