El Centro de derecho Ambiental y los Recursos Naturales (Cedarena) reportó que cada año las Asadas sufren mayores afectaciones por eventos climáticos, lo que podría poner en riesgo el acceso al agua potable en las zonas que se abastecen por medio de estas organizaciones comunales.
“Los eventos climáticos que hemos tenido últimamente de lluvias severas de mucha intensidad y, aunado a eso, la topografía del terreno lo que logra es acelerar el proceso de erosivos del terreno y provoca que se hayan lavado partes donde la tubería nuestra pasa por lo que esa erosivos no obliga a colocar pasos aéreos para poder salvaguardar llevarle el agua a la comunidad” contó Juan Carlos Mesén, de la Asada de Guayabo de Mora.
También, ante una crecida de agua en agosto, la Asada de Palomo de Orosí perdió su tubería de conducción, dijo su administrador Jorge Segura: “El río al tomar otro cause se llevó toda la línea de conducción. Hace 30 años no teníamos una afectación de este tipo”.
Cedarena atribuye el aumento de la intensidad de los eventos al cambio climático y la Comisión Nacional de Emergencias hace un llamado a las Asadas a diagnosticar los impactos que podría sufrir su infraestructura para hacer planes de gestión de riesgo que garanticen el servicio en el corto plazo ante una eventualidad.
