El activista y psicólogo Mar Fournier resultó víctima de la violencia policial el sábado pasado, tan solo una semana después de que Marco Fournier —su padre y también psicólogo— alertara sobre el aumento del autoritarismo en el país en el Congreso Regional de Psicología.
Con una ponencia titulada El Autoritarismo en Costa Rica, el profesional analizó la forma en que las tendencias autoritarias se han comportado en la reciente historia nacional. El documento se presentó en el Congreso Regional de Psicología, justamente realizado el pasado fin de semana en Guanacaste.
Paradójicamente, tan solo una semana después, su hijo se encontraba acompañando y documentando una marcha contra la violencia policial en la que resultó agredido y detenido por la Fuerza Pública y ahora enfrenta cargos por supuesta “resistencia”, según informó el Ministerio Público.
Según el análisis de Fournier, que retoma aproximaciones teóricas para entender el fascismo y el autoritarismo, así como encuestas de opinión de alcance nacional, estas tendencias han crecido significativamente en las tres últimas décadas, alcanzando un nivel récord el año pasado.
Este aumento, asegura el estudioso, tiene un vínculo directo con el deterioro en la calidad de vida de la mayoría de las personas, el desgaste de la legitimidad del sistema, así como una acumulación de enojo y frustración hacia la clase política y hacia los partidos tradicionales.
Además, analiza que, aunque el crecimiento de la tendencia autoritaria es previa al Gobierno actual, el presidente Rodrigo Chaves “es un típico representante de la personalidad autoritaria” que “con sus agresiones e irrespetos se ha convertido en un auténtico representante del enojo popular y de la propensión hacia actitudes antidemocráticas”.
Esto, dijo el psicólogo en entrevista con UNIVERSIDAD, es evidente en las actitudes abusivas de los policías el sábado, pero, también, en los discursos que se generan en apoyo a la violencia.
Como si esto fuera poco, dice, el fracaso del Gobierno en mejorar la calidad de vida de las personas y cumplir sus promesas no solamente generará una baja en su popularidad, sino que fortalecerá este descontento generalizado, profundizando aún más las tendencias autoritarias, lo que pinta un panorama poco promisorio para la democracia.
Eso sí, Fournier afirma que la participación política en diversos niveles parece ser la salida a estas tendencias, pues las personas que más participan son las que se inclinan menos por el autoritarismo. “Y no hablamos solo de votar en las elecciones, sino de participar haciendo gestiones en una institución, presentando una queja en la Defensoría, reuniéndose con políticos para presionar o bien, siendo parte de estrategias de protesta”, dijo.
Advirtió que, en la actualidad, esa participación política ciudadana “está chocando de frente” con quienes ejercer el poder y afirmó que lo sucedido el sábado es el “mejor ejemplo de eso”.
En ese contexto, dijo, es importante reforzar la participación a pesar del miedo y aprender a combatir las tácticas de amedrentamiento.
“Hay que desarrollar estrategias para no acercarse mucho a donde están los policías, para no aceptar ningún tipo de provocación, no permitir que intimiden y, sobre todo, conocer sus derechos y defenderlos, los propios y los de los demás”, dijo.
Su hijo, Mar Fournier, de hecho, coincidió en que las denuncias que él y otras personas han presentado contra el abuso policial, así como el acuerpamiento solidario, son estrategias de las que los activistas están echando mano para no permitir que les cale el miedo y se acalle la movilización social, pues consideran que ese es el objetivo de la violencia policial.
