Desde hace meses se desarrolla un pulso político entre varios dirigentes políticos y jóvenes movimientos políticos por ganar la denominación de ser los auténticos representantes del chavismo, y así heredar el caudal de apoyo que el presidente Rodrigo Chaves registra en las encuestas, pero la contienda recrudeció en la última semana, luego de las fricciones en la fracción oficialista del Partido Progreso Social Democrático (PSD) y las declaraciones del propio Chaves, en el sentido de que desde hace tiempo hay un gran distanciamiento entre el gobierno y el partido que lo llevó al poder.
El martes 14 de marzo, ocho de los diez diputados del PSD divulgaron un voto de censura contra su compañera de bancada Luz Mary Alpízar, fundadora y presidenta del PSD. Alegaron que se separaba constantemente de la línea del Gobierno y que no integraba a sus compañeros de fracción en las gestiones del partido. Alpízar alegó que solo se había apartado de esa línea en alrededor de 3,5% de las votaciones.
Pero al día siguiente, Chaves dejó claro que había mar de fondo en el tema. “Si veo que ha habido un gran distanciamiento en lo personal y en lo programático, entre el Gobierno y la fracción de un lado y doña Luz Mary (Alpízar) y el partido que ella representa del otro”. También comentó que en el PSD era casi imposible ser parte de sus estructuras partidarias, porque se ha convertido en un club de amigos.
Esto dejó claro que la carrera para ser el representante del chavismo está oficialmente declarada, y las elecciones municipales del 4 de febrero del 2024 ya están a la vista: el pasado 3 de febrero finalizó el plazo para que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) recibiera solicitudes de inscripciones para partidos políticos.
Dos agrupaciones que podrían estar levantando la mano para presentarse como los “herederos legítimos” del chavismo están en proceso de esa inscripción: el partido Pueblo Soberano (PS) y Agenda Democrática Nacional (ADN) completaron los trámites, y se encuentran en estudio por el TSE, para verificar el cumplimiento de los requisitos legales. En el camino quedó otra ADN, la Alianza Democrática Nacional.
La Alianza Democrática Nacional contaba como secretario general con Douglas Caamaño, quien participó en la campaña de Chaves. Sin embargo, el TSE negó la inscripción en la resolución DGRE-206-DRPP2021, que fue apelada. El recurso fue rechazado por inadmisión en resolución del TSE 5671-E8-2021.
En cambio, todavía se mantiene en la contienda para ser inscrita la Agenda Democrática Nacional, que formalmente no ha externado intentos de canalizar el chavismo. Sin embargo, cuenta entre sus representantes de San José a Joselyn Chacón Madrigal (exministra de Salud), como parte de los representantes por el cantón de San José. También el abogado Adrián Torrealba figura en esta agrupación.
Por su parte, el PS incluye entre su dirigencia a Mayuli Ortega, presidenta del Comité Ejecutivo de San José, y quien participó en la Dirección Nacional de la campaña de Chaves, y fue nombrada como asesora de confianza en Casa Presidencial. A una de estas actividades de constitución de esta nueva agrupación asistieron los diputados del PSD, Manuel Díaz (su hermana Valeria Díaz fue nombrada en las estructuras del PS) y Paola Nájera. Al respecto, Alpízar resaltó que el partido PSD les dio la confianza de nombrarlos en sus cargos actuales, por lo que merecían una explicación.
El PS ha sido la agrupación que más se ha esforzado por presentarse como la “herramienta para continuar la construcción que está llevando a cabo el gobierno rodriguista”, en palabras de Ortega durante las fases de constitución.
También debe considerarse el contexto político actual. Según la encuesta de Borge y Asociados en marzo, el PSD es el partido que obtiene una mayor simpatía, al pasar de 10,2% en agosto del 2022, a 19,3% en marzo. Es el líder, superando al PLN, que registraba 12,9% en diciembre, pero pasó a una segunda posición con 13,7% en marzo.
Y al preguntar a los encuestados por su voto para las elecciones, un 11,3% respondió por el PSD, que se convirtió en la primera opción, y un 10,3% por el PLN.
De ahí la importancia de tratar de canalizar estas inclinaciones a las urnas municipales. Empero, de entrada hay que recordar que el PSD sería el que tendría acceso a la deuda política de la pasada campaña. Y la diputada Alpízar lo ha dejado claro, cuando le preguntaron si pensaría declararse independiente, tras la censura de sus ocho compañeros: “¿Usted cree que la fundadora de un partido, que ha dado alma y corazón por ello, debe declararse independiente de su propio partido?”.
Es temprano para determinar si el PSD logra mantener niveles de simpatía, o si estos emigran con dirigencia que se proclamen heredera del chavismo a nuevas trincheras (en política, los endosos de popularidad no son automáticos, en especial en el terreno municipal), pero es evidente que los fuegos están desatados: la propia Alpízar destacó que en la carta de censura, alrededor de la mitad de las consideraciones eran partidarias, y no se referían a sus votaciones.
Y las declaraciones del presidente Chaves sonaron más a lápida, que a intento de acercamiento con el PSD, al declarar que Alpízar se “ha aliado con el Frente Amplio y lo más extremista del PLN, en contra de los proyectos del gobierno”. Aquel 22 de julio en el que Alpízar y Chaves anunciaron el acuerdo para que el entonces ex ministro de Hacienda corriera como su candidato presidencial parece cada vez más lejano.
Empero, todavía falta trecho por recorrer: el 3 de agosto es la fecha límite para que el TSE dicte resoluciones ordenando la inscripción de nuevos partidos. Y aún todavía queda otra valla por superar, ya que los partidos deben lograr la inscripción de candidatos para poder presentarse a las urnas, y esto se debe concretar del 4 al 20 de octubre.
