Tras 15 años de establecer relaciones diplomáticas con China y 12 de entrar en vigencia el Tratado de Libre Comercio (TLC) con este país, Costa Rica acumula un saldo comercial negativo: mientras que las importaciones del gigante asiático crecieron cinco veces, las exportaciones de los productos nacionales decrecieron en comparación al 2008.
El déficit comercial para Costa Rica en la relación bilateral es de -2460 millones de dólares (promedio 2020-2022), según el último informe de comercio exterior de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), publicado el pasado 2 de noviembre.
“Las relaciones con China han ido en decadencia, el interés político que inicialmente se mostró con los Gobiernos del PLN se perdió con la llegada del PAC y el actual Gobierno busca otras relaciones comerciales con países árabes con mayor capacidad de inversión. Hay un desbalance muy peligroso entre el crecimiento de importaciones en comparación con las exportaciones, que apuntan a una mayor dependencia. En términos de saldo comercial, teníamos mejores relaciones con China antes de la firma del TLC”, comentó el investigador del Observatorio de la Política Internacional (OPI), Oscar Garro.
Desde la entrada en vigencia del TLC con China se han aprobado 15 protocolos sanitarios y fitosanitarios (para piña congelada, carne de res, carne de cerdo y piña deshidratada, entre otros productos); sin embargo, los datos muestran que la promesa comercial que se planteó, principalmente al sector de alimentos y agrícola, está cada vez más lejos de cumplirse.
“Costa Rica, por su parte, no ha logrado expandir las exportaciones agrícolas a China en la medida esperada tras la firma del acuerdo, como lo proyectaban algunos estudios. Ello se debe tanto a limitaciones de escala como a dificultades para lograr las autorizaciones de comercialización en ese país”, señala la CEPAL.
Entre el 2000 y el 2022, China pasó de la posición 30 a la posición 8 en la participación de las exportaciones nacionales, mientras que en la importación pasó de la posición 15 a la 2. Entre el 2020 y el 2022, todas las categorías de producción nacional, con excepción del sector de alimentos y bebidas, muestran un decrecimiento en las exportaciones a China.
UNIVERSIDAD pidió declaraciones al Ministerio de Comercio Exterior (COMEX) y a la Embajada China, pero no se obtuvo respuesta antes del cierre de esta nota. El promotor del TLC, exembajador en China y exministro de Comex, Marco Vinicio Ruiz, defendió los resultados de la relación comercial y adujo el déficit a falta de promoción de la competitividad a nivel nacional desde los Gobiernos (ver al final de la nota).
Competencia y destrucción de empleos
A diferencia de otros países que exportan grandes cantidades de materia prima a China, como Chile y Perú, el déficit sostenido de Costa Rica en las exportaciones podría significar en una mayor pérdida de empleos en sectores que compiten con las importaciones chinas, como el de manufactura, sin la generación de nuevos empleos de la mano de las exportaciones.
Este es el caso de México, en el que prevaleció la destrucción de empleo en los sectores manufactureros que tenían que competir con los productos importados chinos, de bajísimo costo, mientras que no se generaban suficientes empleos en el sector primario.
“Es imposible competir contra las grandes fábricas de Bangladesh impulsadas por inversiones chinas, definitivamente va a afectar a la creación y crecimiento de la industria nacional en las áreas de mayor importación. El consumidor en Costa Rica, definitivamente, ha visto mayor presencia de productos, como ropa, calzado o de manufactura china a menos precio, pero, además, otros productos alimenticios compiten en el país ¿Por qué no fortalecer estas cadenas de suministro en vez de importar desde China? A largo plazo nos da más seguridad económica, poblacional, de empleos, de seguridad alimentaria invertir en industrias nacionales y regionales”, comentó Garro.
El investigador señaló que, mientras el desbalance entre importación y exportación aumenta, en esta y otras relaciones comerciales, vamos a ser más susceptibles a perder empleos y a escasez de productos en una eventual crisis, en un momento histórico con guerras en el que las cadenas de suministros son muy frágiles, como se demostró en pandemia con la crisis de contenedores y el alza de precios a causa de la guerra
Interés en recursos naturales
Hay una importante disonancia entre las áreas de crecimiento económico y de exportación en Costa Rica, con los sectores de mayor interés para China. Mientras que el país apunta a crecer en la exportación de equipo médico y precisión y los servicios, China aspira a importar recursos naturales necesarios para sus actividades de manufactura.
Las materias primas pasaron de representar el 31% de las exportaciones de la región a China (2002-2002) a ser un 80% del total (2020-2022), según datos de la Cepal: “De este modo, la región solo registra un superávit con China en cuatro sectores: minería y petróleo; agricultura, silvicultura, caza y pesca; alimentos, bebidas y tabaco; y madera y papel”.
Esta diferencia fundamental marcó caminos muy diferentes para Costa Rica en comparación con países del cono sur, como Brasil, Chile y Perú, que sí cuentan con importante actividad primaria de interés para el gigante asiático, principalmente en metales.
“En su momento China también intentó entrar al país en construcción en energía y carreteras, después de anunciar la donación del Estadio Nacional. Una de las razones por las que se ha desencantado con Costa Rica es porque topó con una negativa en esas áreas, por ejemplo, con la Ruta 32. Por el contrario, en Ecuador, donde no compite con una institución eficiente como el ICE, logró realizar dos o tres desarrollos hidroeléctricos, con ciertos problemas”, explicó Garro.
Otro ejemplo de esto es la llamada Sociedad Reconstructora Chino Costarricense (Soresco), un proyecto anunciado en el 2007, tras la visita del expresidente Óscar Arias a China. Se anunció un proyecto en energía que pretendía el desarrollo de una refinería conjunta con la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope). A esta sociedad se le inyectaron $100 millones aportados en partes iguales por los países, resultando en un rotundo fracaso y en diferendos legales a nivel internacional.
Marco Vinicio Ruiz, exministro de COMEX:
Marco Vinicio Ruiz, exministro de COMEX:
“Costa Rica es un país caro y de cara a China es difícil para las industrias locales competir”
El Tratado del Libre Comercio (TLC) con China tiene, literalmente, la firma del exministro de COMEX, Marco Vinicio Ruiz. Luego de liderar, junto con otras figuras del Partido Liberación Nacional, las negociaciones, se convirtió en embajador de Costa Rica en ese país.
UNIVERSIDAD le pidió referirse al creciente déficit comercial que se ha obtenido desde la firma de este tratado.
¿Qué pasó en los últimos 12 años que la relación comercial con China resultó tan desigual?
—El hecho de que exista un déficit comercial no necesariamente es algo negativo. Uno exporta e importa los productos que necesita. China es el gran proveedor de productos y ha sido llamada la fábrica del mundo. Muchos de estos productos que se importan de China, por ejemplo, maquinaria y materias primas le sirven a nuestra industria local, a nuestras actividades locales para producir mejor productos y ser mucho más competitivos.
Al abrirse el mercado chino, se han abierto también las oportunidades. Es obvio que China es un gran competidor, a nivel internacional, de teléfonos celulares. Entonces, hay una demanda enorme en muchos países y nuestro país no es la excepción y, más bien, le llegan más baratos al consumidor local al importar estos productos de China y lo estamos viendo en los últimos meses con las importaciones de vehículos eléctricos, que los requiere el país y que China es un gran proveedor y muy eficiente.
¿Por qué las exportaciones nuestras muestran una caída de manera abrupta? Es el factor Intel. Durante muchos años la planta que tenía Intel aquí exportaba microprocesadores o denominados como chips a China. China, en aquel momento, producía y era uno de los grandes productores de computadoras y lo sigue siendo. Pero hubo dos factores totalmente ajenos a nosotros. Uno, que Intel estableció plantas de fabricación en China, trasladó esa producción a China, la que mandaba desde Costa Rica. Y también estos chips tienen ahora menos demanda porque, al aparecer, los llamados tablets o tabletas como iPads y, en todos esos procesadores, China es un gran productor.
¿Se cumplieron las expectativas que se plantearon al sector agrícola y de alimentos?
—¿Por qué no se ha incrementado la exportación, que es correcto, que muestran esos números a lo largo del tiempo? Yo pienso que es, en primer lugar, tenemos factores que tenemos que aceptar de competitividad país. En Costa Rica es un país muy caro para producir y, de cara a China, es muy difícil para las industrias locales llegar con una propuesta de valor competitivo.
Luego viene el factor del tipo de cambio. El tipo de cambio que Costa Rica tiene, hasta el primer lugar en apreciación del dólar, comparativo con países como Colombia, que tiene un 30% de evaluación; entonces, el tipo de cambio ha sido negativo desde hace rato para el sector exportador.
También, como se ha podido discutir hasta la saciedad, la Cámara de Industrias lo ha mostrado en muchas áreas. Tenemos puertos muy deficientes. El caso del colapso de Caldera, por ejemplo, que sería uno de los principales o el principal puerto para exportar a China. Es verdaderamente una vergüenza lo que este país está sufriendo con esa concesión.
Hay una serie de productos nuestros que se han logrado penetrar y mantenerse, aunque es poco, pero son, cómo dicen eh…, luz al final del camino.
Yo pienso que lo que más ha afectado al sector agrícola en los últimos años es lo que le dije anteriormente: la competitividad del país, sobre todo el tipo de cambio a China. Hay que ser muy eficiente y muy competitivo y nosotros no estamos siendo muy competitivos en el agro. Definitivamente no, primero por los altos costos que se tienen en Costa Rica
Yo creo que con China el mercado está ahí y hay que seguir haciendo el esfuerzo. Realmente es una relación muy joven, de apenas 15 años, y perfectamente la oportunidad está ahí.
