País Encuesta Nacional de Hogares 2023:

500 mil personas en edad productiva sin bachillerato: la deuda que el MEP sigue sin atender

Según datos de la Encuesta Nacional de Hogares, un 9,51% de la población total del país para el año 2023 no había concluido la secundaria.

El curso lectivo 2024 inició con el arrastre de una deuda de 500.337 personas en el país entre los 25 y 65 años con secundaria incompleta. Así lo revelan datos de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) del 2023.

De este total, 493.230 corresponden a personas con secundaria académica incompleta, mientras que 7.107 no concluyeron la secundaria técnica.

Esta cifra revela que entonces un 9,51% de la población total del país para el año 2023 no tenía título de bachiller en educación media.

Según datos de la ENAHO, para 2023, 493.230 personas tenían secundaria académica incompleta, mientras que 7.107 no habían concluido la educación técnica. (Foto: Miriet Ábrego)

Esta situación, según especialistas consultados, es muestra de una gran deuda no solo de los diferentes Gobiernos, sino también de todo el país, pues la educación es un mecanismo de ascenso social.

“Es una situación crítica que contribuye poco o no contribuye a las expectativas tanto personales como a la recuperación económica que el país requiere. Sigue siendo un problema país cuya atención no ha sido la más adecuada en momentos que exigen una una respuesta mucho más integral”, señaló el rector de la Universidad Nacional (UNA), Francisco González, quien agregó que la prueba conocida como “bachillerato”, que se aplicó durante muchos años en el país, generó altas consecuencias sociales.

Por su parte, el investigador del Instituto de Estudios Interdisciplinarios de la Niñez y la Adolescencia (Ineina) de esta misma Universidad, Diego Conejo, indicó que el dato de más de 500.000 personas con secundaria incompleta refleja un sistema educativo nacional como reproductor de desigualdad.

“Personas que están en un mayor grado de vulnerabilidad, cuando entran al sistema educativo, lejos de nivelarse, potenciar sus capacidades y transformar sus oportunidades de tener éxito, este —a grandes rasgos— se comporta como un reproductor de esta desigualdad”, mencionó Conejo, haciendo hincapié en la exclusión educativa.

Repercusiones: desempleo y violencia

Esta problemática vuelve a esta población más vulnerable al desempleo y la violencia. Así lo señaló la directora de la Escuela de Ciencias de la Educación de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), Linda Madriz.

“En una sociedad más competitiva, no tener bachillerato pone en desventaja a la población, sobre todo si consideramos que el nivel educativo ha sido clave en la movilidad social. (…) Entre menor nivel educativo de las personas, menos oportunidades laborales, y más vulnerables al crimen organizado que estamos viviendo en el país”, mencionó Madriz.

Datos de la Encuesta Continua de Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), para el IV trimestre del 2023, señalan que 163.884 personas, mayores de 15 años, se encontraban desempleadas para ese período.

De este total, 40.301 no tenían la secundaria completa, mientras que 14.602 ni siquiera habían concluido la primaria.

Sobre ese mismo tema, la Encuesta Industriales 2023, de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), reveló que, en materia de Talento Humano, las empresas manufactureras reportan dificultades para obtener recurso humano en la cantidad, con los conocimientos, habilidades y destrezas requeridas.

Este factor pasó de un 24,7% de las empresas en 2022 a un 37,5% en 2023, ocupando un tercer lugar como elemento que impacta negativamente la competitividad de las Empresas de Zona Franca; además, el factor aparece por primera vez en las Empresas de Régimen Definitivo, en el séptimo lugar.

En cuanto a la formación del recurso humano que buscan las empresas, el asesor de Talento Humano de la Cámara de Industrias, José Salas, resaltó también que para lograr una exitosa inserción y progreso en el mercado laboral, las personas requieren de más y mejores competencias básicas, blandas (como la capacidad de análisis y la resolución de problemas) y técnicas avanzadas (incluyendo la investigación, el desarrollo y el uso de tecnologías necesarias para cada actividad económica en específico).

Agregó también que, según datos de la IV Encuesta Continua de Empleo del INEC del 2023, dentro de la población ocupada, con edades entre los 15 y los 24 años, y con secundaria incompleta, se pasó de 107.200 jóvenes en el año 2019 a solo 38.692 jóvenes en el año 2023.

“Esto significa que cada vez más las empresas están solicitando más requisitos, como los enumerados arriba, que hacen que jóvenes en este rango de edad tengan que salir del mercado laboral por no reunir los requisitos necesarios”, indicó Salas.

Para Salas, esto se refuerza con el hecho de que —según datos arrojados por la misma encuesta— los jóvenes de ocupaciones con calificaciones altas pasaron de 22.613 personas en el año 2019 a 23.986 a finales del año 2023.

“Esto significa que, con altas calificaciones, el mercado sí los absorbe, pero no se está logrando la cantidad solicitada con las competencias mencionadas”, agregó.

Datos del INEC, para el IV trimestre del 2023, señalan que 163.884 personas, mayores de 15 años, se encontraban desempleadas para ese período. (Foto: Miriet Ábrego)

 Bachillerato para la empleabilidad

En varias ocasiones, el MEP ha lanzado alternativas para empujar a diferentes poblaciones a aprobar el bachillerato, entre ellas, “Bachillerato a tu medida” en 2019, y un curso para rezagados en Matemática en 2021, de los cuales se desconocen los resultados.

El año anterior, también, el MEP lanzó junto a la UNED el programa “Bachillerato para la Empleabilidad y Emprendimiento”, cuyo objetivo es beneficiar a cerca de 48.000 personas que entre 1988 y 2019 quedaron debiendo una o más pruebas del Bachillerato en Educación Media. Esta población obtendrá su título en tan solo tres meses tras cursar un programa virtual gratuito.

Según datos brindados por la UNED, para setiembre del 2023 habían matriculados con todos los requisitos 7.479 estudiantes. De esta población, para diciembre de ese mismo año, 4.288 habían aprobado el curso con una nota igual o superior a 70. Esto significa que en total hubo una promoción del 57%.

En marzo de este año, empieza el curso el segundo grupo ya matriculado; mientras que en abril se estará brindando información sobre el nuevo periodo de matrícula.

“Nosotros estábamos preparados para recibir 2.500 (en el primer cohorte) y se matricularon 20.000, o sea, la mitad se inscribió en el primer cohorte. Entonces de esos 20.000 se aceptaron 7.500 en el primer cohorte que terminó el 31 de enero”, mencionó la coordinadora académica del programa, Linda Madriz.

 País necesita solución integral

Estas medidas no han sido suficientes para empujar a la población rezagada a concluir la secundaria.

Para el rector de la UNA, la propuesta de la UNED es “innovadora”, sin embargo, el país requiere de una respuesta más integral.

“Hay que explorar otras posibilidades. Por ejemplo, tenemos que tener un inventario, una claridad de cuáles son las materias que los estudiantes deben. Eso hay que hacerlo para establecer programas específicos de atención en las materias donde mayormente haya más nivel de reprobación”, mencionó González.

“(…) También hay un grupo que ganó el quinto año y que lo que no tiene es la prueba de bachillerato, entonces hay que establecer, en 30 años que estuvo el bachillerato, cuando hubo cambios que dejaron a poblaciones por fuera completamente, porque tenían que ganar el quinto año para luego hacer bachillerato. Ahí hay que plantearse si puede existir un mecanismo que le facilite a estas personas que ya ganaron quinto año obtener su título y establecer una prueba diferenciada, adecuada a las condiciones que se requieren en el mundo del empleo”, añadió.

González destacó que se debe encontrar una solución pragmática para que estas personas puedan continuar su vida y cumplir sus expectativas laborales y profesionales.

“Es lamentable que usted tenga un grupo de personas que no puedan entrar a la universidad o no puedan optar por un trabajo mejor. (…) Nosotros como universidades públicas estamos dispuestos a abordar el tema. Son mil cosas las que se pueden hacer, pero hay que sentarse como país a revisar este tema”, acotó.

Asimismo, hizo hincapié en que gran parte de los rezagados que ganaron quinto año y que no aprobaron las pruebas de bachillerato son “hijos” de la educación pública, en la que el sistema se desentendía de estas personas cuando perdían esos exámenes.

Por su parte, Madriz mencionó que efectivamente se deben ofrecer soluciones para más personas en condición de rezagadas; no obstante, esto debe basarse en investigaciones.

“Es necesario, definitivamente, abrir esa flexibilización curricular, pero no es algo que se pueda hacer a priori, sin la investigación y la rigurosidad académica necesaria. ¿Por qué? Porque no se trata de regalar títulos. En esta vida nada debe ser gratis y debe haber un proceso de aprendizaje. (…) Hay que construir nuevas propuestas, analizando las circunstancias de cada grupo específico de población rezagada para construir opciones que puedan atender a ellos”.

Mencionó que, por ejemplo, “una persona que no ha ni ganado el séptimo año, no puede ganar el Bachillerato en tres meses, pues eso es irresponsable”.

Esto fue respaldado por el investigador del Ineina, Diego Conejo, quien destacó que no puede haber una solución universal para paliar la crisis.

“Estas medidas van a depender de las diferentes modalidades, de las ofertas, y el perfil de los estudiantes. Entre tanto no tengamos las mediciones, la evaluación y el seguimiento de esa heterogeneidad, no vamos a poder salir de la situación en la que estamos”, mencionó Conejo, quien destacó la importancia de realizar pruebas para medir la equidad y la excelencia del sistema educativo.

UNIVERSIDAD consultó al MEP si está aplicando otras medidas para graduar al resto de la población que actualmente se encuentra rezagada y no tiene su título de Bachiller en Educación Media, así como los resultados del Programa Bachillerato a tu Medida, del 2021; empero, al cierre de edición, no hubo respuesta.

Sobre este tema, el secretario general del Sindicato de Educadores Costarricenses (SEC), Gilberth Díaz, señaló que considera “preocupante” el hecho de que más de 500.000 personas no hayan concluido la educación secundaria en el país, y que las autoridades no hayan dado solución a esto.

Agregó también que desde que la administración de Rodrigo Chaves tomó el poder en mayo del 2022, la educación está “con la brújula perdida”, y no se les ha tomado en cuenta para aportar soluciones a esta problemática.

 *Para realizar este reportaje, se tomaron datos de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) del 2023, específicamente, los relacionados con el nivel escolar de personas entre los 25 y 65 años de edad. La escogencia de esta población toma como base criterios de índole cronológico, legal y maduracional, sugeridos por especialistas en educación.

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