Las regiones Huetar Caribe (23%) y Pacífico Central (22,5%) son en las que una mayor cantidad de niños y niñas viven en pobreza extrema y superan con creces el promedio nacional del 13%.
También superan el promedio nacional las regiones Huetar Norte (18,5) y Brunca (17,4), según datos de la Encuesta Nacional de Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Solamente la Región Central registra un porcentaje menor (9%) al promedio, mientras que la Región Chorotega está cerca del promedio (13,6%).
En total, 128 mil niños y niñas viven en pobreza extrema en Costa Rica y representan un 13% del total de la población entre 0 y 12 años. En el país el 10% viven en casas en mal estado y el 7,4 con servicios básicos deficientes.
Los servicios de cuido del Estado apenas alcanza al 10,6% de los niños y niñas, un porcentaje que no alcanza al 13% en pobreza extrema y está lejos de cubrir a los 400 mil niños y niñas (40%) que suman pobreza y pobreza extrema, según reporta el INEC.
El poco acceso a servicios de cuido impide a las mujeres jefas de hogar obtener empleos, mejores oportunidades laborales o continuar con sus estudios para aspirar a mejores puestos, lo que las atrapa en la pobreza.
La creciente pobreza entre hogares con jefatura femenina en las costas y zonas fronterizas ha sido alertado por organizaciones como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Los hogares en pobreza con jefatura femenina pasaron de 48,6% a 50,3% entre el 2021 y el 2022, destacó Unicef en la presentación de su informe anual de labores en base a la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) de junio del 2022.
El informe también señala que las mujeres jefas de hogar representan el 51% de los hogares en pobreza extrema y que las que viven en condición de pobreza tienen en promedio tres años menos de escolaridad que las que no son pobres.
Por otro lado, la OCDE estima que más del 90% de las mujeres con condición de pobreza están fuerza de la fuerza laboral y su principal obstáculo es la atención de tareas de cuido en sus hogares.
La mujeres dedican más del doble de tiempo al trabajo doméstico no remunerado que los hombres, la actividad a la que dedican más tiempo es al cuido de personas mayores de 12 años altamente dependientes y mantienen la brecha en el cuido de menores de 12 años ya que destinan 12 horas, frente a siete que dedican los hombres, determinó la Encuesta de uso del tiempo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), publicado el pasado 27 de junio.
A pesar de la alta demanda de los servicios de cuido, y del criterio de expertos sobre su impacto positivo en la incorporación de la mujer en el mercado laboral, el Gobierno apostó este año en recortar cupos al tiempo que impulsa una reforma laboral para permitir comprimir las jornadas laborales en 12 horas, lo que organizaciones de mujeres estiman aumentará la demanda de los escasos cupos nocturnos de la Red de Cuido.
