Un total de 14 entidades financieras cobran intereses anuales moratorios superiores al 35,51% establecido por la Ley de Usura, según el estudio trimestral de tarjetas de crédito y débito con corte al 31 de enero que realiza el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC).
En el estudio consta que los bancos Cathay, Davivienda, Lafise, Nacional, Popular, Promerica, Coope alianza, Coopegrecia, Coocique, Credisiman, Crédix, Financiera Cafsa, Financiera Desyfin y Coopemep, si bien tienen tasas financieras anuales que no superan la tasa de usura, cuando el tarjetahabiente se atrasa en el pago de sus cuotas, la tasa se eleva por encima del monto permitido por la ley.
Por ejemplo, el informe señala que cuatro tarjetas del Banco Cathay cobran 37,51% de interés moratorio anual, mientras que 20 diferentes tarjetas de Davivienda también cobran un 37,51% a quienes se atrasan en el pago de su deuda; al igual que 10 tarjetas de Lafise.
Esta práctica ha sido fuertemente criticada por diversos especialistas en economía, como es el caso de Daniel Vartanián, exfuncionario del MEIC y corredactor del Reglamento de Tarjetas de Crédito vigente desde el 2010.
Vartanian aseguró que indicó que una vez que se fijó la tasa de usura, por ningún motivo puede autorizarse a nadie para que cobre una tasa de interés mayor, sería como decirle a una persona que si tiene necesidad puede robar a otra sin que pueda ser sancionado penalmente.
“Hay un gran número de tarjetas que cobran intereses por encima del máximo, que es 35,51% anual; básicamente, en intereses moratorios. Pero hay casos en que cobran más que esa tasa en intereses corrientes -lo llaman “financiero”- y otros que además del interés corriente llevan otros cargos como comisiones por emisión, renovación, retiros y otros que hace que la tasa efectiva sea mayor a la tasa máxima”, cuestionó el experto.
Endeudamiento hacia arriba
El informe desarrollado por el MEIC también mostró que el nivel de endeudamiento del mercado de tarjetas de crédito creció un 4% con relación al estudio del trimestre anterior, con corte al 31 de octubre, lo que significó un aumento de ₡60.605 millones.
Si bien se mantiene la cantidad de emisores con respecto al estudio anterior (un total de 28) sí se identificó un incremento en la cantidad de plásticos en el mercado, pasando de 6.164.946 a 6.243.015.
Y al 31 de enero, se reportó un saldo acumulado en las cuentas a las cuales están asociados estos plásticos, de ¢6,5 billones de colones.
Vartanian señaló que el informe muestra que tanto el número de tarjetas como el monto de saldos, crecieron en 76.000 tarjetas y ₡60.000 millones, lo cual, en su criterio, implica que el crédito continúa en expansión después de la caída experimentada con la pandemia, y el aumento de tarjetas de débito también es indicativo de un aumento en la bancarización
