Opinión

¿Es Venezuela un mal ejemplo?

El pueblo de Venezuela ha decidido cambiar la democracia de papel, manipulada por gobiernos presididos, entre otros,

El pueblo de Venezuela ha decidido cambiar la democracia de papel, manipulada por gobiernos presididos, entre otros, por Carlos Andrés Pérez, Betancourt, etc., que gozaron del enriquecimiento de las empresas, compañías transnacionales, que abusaron del pueblo y que “donaban” al pueblo raquíticas limosnas.  La tolerancia de los gobiernos de turno era total a cambio de dádivas que no llegaron a los sectores pobres.

Se crearon castas de pocas familias, con mucho poder, que disfrutaban de todo; poder económico, buenas comidas, paseos dentro y fuera de Venezuela, casa de lujos, fincas, autos, negocios de todo tipo aquí y allá; el pueblo estaba como pasmado, dormido.  Los niveles de corrupción se elevaron, la explotación a los trabajadores y obreros era total; la injusticia social estaba presente por todo lado; pero el queque no les duró mucho y la presencia de Hugo avivó al pueblo, y el pueblo decidió poner fin a los explotadores y a cambiar el sistema “democrático” falso por el verdadero.  Desde luego, el aguacero de las peores mentiras, de la peor mala fe, lanzadas por los conocidos sembradores de odio perjudican al pueblo y Gobierno de Venezuela actual.  Los integrantes de la extrema derecha no se sonrojan, pero están muy asustados y se han propuesto a hacer denuncias inventadas a diestra y siniestra.   Algunos expresidentes y otros no han cesado de ofrecer páginas con pensamientos oscuros, haciendo creer que son verdades.

Venezuela, realmente, representa una esperanza para los pueblos que sufren de pobreza y de injusticia social, y cuyas esperanzas para una patria mejor y para el futuro de las nuevas generaciones es mutilado por la clase burguesa, que siempre lo ha tenido todo a base del engaño y que seguirá predicando por el establecimiento de las democracias de papel,  y para el bienestar del pueblo reparten “las sobras”, porque las sumas altas de dinero, extraídas de las Arcas del Estado se quedan en las cuentas bancarias de los políticos que no les importa el pueblo.

En Venezuela se están derribando las murallas de la injusticia social, del engaño, de abuso, de la corrupción, de la ausencia de la solidaridad humana, etc.  Los cambios aparecerán para beneficio del pueblo de Venezuela. Ciertamente los explotadores, los abusadores y todos los mentirosos estarán en peligro.  Eso sembraron y eso recogerán.

Venezuela, pueblo de valerosos guías con hombres y mujeres de la más y mejor consciencia y gigantesca pasión, han decidido, actualmente, limpiar su casa y se proponen transformarla y crear una sociedad diferente, más justa, de mayor transcendencia social, de paz y de bienestar social en forma general.

Sugiero respetuosamente a los medios de comunicación que promuevan mesas redondas donde participen las partes involucradas en este conflicto de Venezuela.  Así estará mejor informado el pueblo de Costa Rica.

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