Opinión

Un final feliz de curso lectivo empieza desde el primer día de clases

Siendo directora del Servicio de Orientación Integral, inicié mi aporte a la prensa escrita en temas educativos en 1998 en el Suplemento Educación al Instante.

Siendo directora del Servicio de Orientación Integral, inicié mi aporte a la prensa escrita en temas educativos en 1998 en el Suplemento Educación al Instante. Desde entonces, he insistido mucho en que iniciar bien las cosas facilita resolver problemas que puedan experimentar los chicos durante el curso lectivo. El éxito se empieza a tejer desde el primer día de clases y es una responsabilidad que compete a educadores y padres de familia al iniciar un nuevo curso lectivo. Si bien es un esfuerzo común, cada parte de este triángulo debe realizar su propio aporte para que juntos alcancen la meta. La escuela y sus docentes tienen la misión de liderar ese comienzo partiendo de la premisa del aprendizaje que logren sus estudiantes, pues es una responsabilidad del docente y de nadie más. El aprendizaje ocurre en el aula, ocurre o no en la interacción de cada estudiante con su profesor. No compete al padre de familia, ni al tutor externo, el aprendizaje ocurre o no ocurre en el aula. El proceso puede variar de estudiante a estudiante, unos pueden tomarse más tiempo que otros y esto el docente debe ser capaz de detectarlo, pero sea como sea, es competencia del docente asegurarse de que haya habido aprendizaje. El aprendizaje suele surgir más fácilmente en ambientes tranquilos y organizados, así la escuela que se enrumbe hacia el éxito, deberá procurar ser un espacio, cálido, acogedor e integrador desde el inicio del curso lectivo. Algunas pautas para las escuelas son:

  1. Prepare las condiciones para una buena acogida a sus estudiantes, especialmente para quienes están en transición de kínder a escuela y de primaria a secundaria en conjunto con sus padres.
  2. Dedique tiempo para dar la bienvenida a los estudiantes el primer día de clases.
  3. Promueva el conocimiento e integración grupal.
  4. Construya y evalúe acuerdos con todos, pero especialmente con los padres de familia, así podrá propiciar una sana convivencia.
  5. Prevenga el acoso escolar y otros tipos de situaciones asociadas con los estudiantes, como: drogas, embarazo, vandalismo, ausentismo, abandono de las aulas y los que haya detectado en sus diagnósticos.

Es importante recordar que el éxito de cada estudiante refleja el éxito de cada escuela y cada familia.

 

Los padres de familia, por su parte, tienen una responsabilidad compartida con la institución educativa. Deben enviar a sus hijos a la escuela con todo lo que necesitan, vigilar que no falten a clases y si lo hacen poner al día los apuntes, revisar los cuadernos diariamente para ver el avance. El contacto con el docente debe ser permanente y alistar una agenda de trabajo en la casa, que sirva de refuerzo en caso necesario. Si su hijo requiere de algún tipo de adecuación, deberá solicitarla al docente. En caso de que el chico se encuentre medicado deberá comunicarlo a la institución educativa. El estudiante, por su lado, debe asistir puntualmente a lecciones, llevar los materiales de cada asignatura, aclarar dudas, estudiantes con dificultades visuales deberán sentarse en las primeras filas, cumplir con las tareas y especialmente llevar la materia al día, no estudiar el día antes de los exámenes. Es imprescindible que el estudiante cuente con un método para estudiar, de lo contrario el aprovechamiento puede ser insuficiente, así como un horario de estudio que le ayude a organizar todas las actividades que realiza. Tanto el padre de familia como su hijo deben tener presente que cuando surgen las primeras boletas, estas son apelables. Los docentes deben seguir un procedimiento de investigación y en ningún momento se debe aceptar la aplicación de acciones correctivas sin que exista una razón debidamente investigada y comprobada, lo que en términos jurídicos es Debido Proceso, término con el cual inapropiada y   nefastamente se ha contaminado y enredado el ámbito educativo, cuando de resolver situaciones de disciplina en escuelas y colegios se trata.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido