Las armas de fuego son cada vez más comunes. Todos los días escuchamos en las noticias de un tiroteo, con muertos y heridos por balacera; además de asaltos y asesinatos. Resulta que algunas personas piensan que tener un arma en la casa es necesario para la protección de su familia y sus bienes.
Y para muchos tener solo un arma en la casa no es suficiente. Unos dicen que necesita una escopeta y un arma de mano para defenderse. Las armerías locales y los comercios de armas internacionales promueven la idea de que el arma promete seguridad.
Pero, ¿realmente se siente más seguro cuando hay armas en la casa? Sabemos que los antisociales, las bandas de narcotraficantes y los ladrones tienen más experiencia con las armas de fuego y que también llegan bien preparados con el dedo en el gatillo. En cambio, al dueño de la casa le faltan la experiencia y la práctica con el arma, o el arma no es conveniente para afrontar en una emergencia.
Un arma en la casa aumenta el peligro y la inseguridad, particularmente para las mujeres. En vez de ofrecer protección, el arma se usa para intimidar y controlar a la esposa o pareja. En el año 2018, de los veinte femicidios diecisiete fueron por arma de fuego. Las mujeres que viven en un hogar con un arma tienen mayores probabilidades de recibir disparos o amenazas, aunque sean armas legales. Las mujeres son también víctimas de las armas de fuego en casos de trabajo forzado y tráfico de personas, y violaciones.
Un arma de fuego en la casa representa un peligro también para la familia, porque los niños y jóvenes tienden a examinar, probar o enseñar a sus compañeros el arma con consecuencias que resultan en heridas serias y hasta la muerte. El Hospital Nacional de Niños reporta que cada año trata niños víctimas de armas de fuego por el descuido de un arma en la casa o en un vehículo. Los accidentes con armas ocurren también por su mala manipulación.
Con un arma de fuego en casa o en el vehículo, es muy fácil tomarla cuando las emociones calientan por una riña, un pleito con vecinos, un partido de fútbol, en el parqueo o la calle.
Muchos de los robos ocurren cuando los dueños no están en la casa y el arma no sirve para la autodefensa. Según un informe del Ministerio de Seguridad muchas armas legales pasan por ilegales. Todos los días se reportan armas perdidas o robadas.
Para personas que corren alto riesgo, como chanceros y distribuidores, quienes portan cantidades de dinero, el arma en su mochila o bolsillo no ofrece protección. En un asalto esta puede ser el instrumento para su muerte.
Existen alternativas para protección personal, para el negocio y hogar, como sistemas de seguridad, perros entrenados para alertar cuando llegan desconocidos. Además, hay que tomar medidas como ser prudente al ir al banco, usar claves digitales, portones eléctricos, etc. El OIJ y la Fuerza Pública pueden brindar más consejos para su seguridad.
Tener un arma de fuego para la protección es una moda, pero la vida real no es como una película, y el arma, en lugar de proteger, podría perjudicar su vida.
