En un pasado reciente, el Ministerio de Planificación Nacional (Mideplan) implementó un incipiente sistema de planificación regional para definir estrategias y Planes de Desarrollo Regional o Provincial que solo demostró lo necesario que sigue siendo la reforma legal completa de la División Territorial Administrativa (DTA) y el óptimo Ordenamiento Territorial (OT) de la compleja Región Central.
La visión de espacios subnacionales viables (Imagen Objetivo Provincial o Regional) no está al alcance de políticos locales tipo pegabanderas de la gran mayoría de los cantones del país. Otros políticos, ligados a municipalidades o alcaldías viables, por portar el mismo nombre de las capitales provinciales históricas, aprovechan las ventajas políticas y presupuestarias de su alcaldía solo para optar por puestos públicos de orden nacional como diputado o ministro.
Gran Área Metropolitana (GAM). En la GAM, especialmente en el pie de monte de la Cordillera Volcánica Central y en los cerros de Escazú, estamos generando una desordenada expansión metropolitana en áreas ambientalmente frágiles que deberían estar protegidas por el anillo de contención urbana, definido desde 1982.
La futura GAM podría incluir partes de los cantones de San Ramón, Grecia, Naranjo y Palmares, propuestos en los planes de OT (Potgam y Prugam). Con potencial de cabida para una ciudad mediana, relativamente independiente de la actual GAM y cercana al puerto de Caldera, por las rutas Nº27 y Nº1. Esta ciudad que llamaríamos Ciudad Satélite de Occidente (versión mejorada del distrito actual de Hatillo), ofrecería enormes oportunidades: de vivienda para la clase media, de un sistema de transporte masivo (quizá un metro que la podría integrar en una hora o menos con los núcleos urbanos históricos del resto de la GAM), de repotenciar o ampliar la Zona Industrial del Coyol y de facilitar la descentralización y hasta la relocalización de instituciones, funciones y servicios concentrados en San José que generan contaminación (atmosférica y sónica), y caos vial en horas pico.
La probable creación de un nuevo aeropuerto internacional. Podría ser atractivo para la inversión extranjera, igual que el “Juan Santamaría”, pero relativamente distante e integrado en la nueva GAM, a diferencia del propuesto en Orotina, podría generar empleo regional y revertir el actual éxodo vial exagerado, hacia San José.
Las otras provincias periféricas. Las otras provincias o regiones, fundamentados en el estudio del Geógrafo alemán Helmuth Nuhn (base científica de la regionalización actual), deberían someterse a la Asamblea Legislativa, para procurar una reforma legal de la DTA que la armonice con el decreto de regionalización vigente,y procure que las provincias y las regiones pasen a ser equivalentes y comparables en sus estadísticas, indicadores, planificación y administración pública.
Imagen objetivo. Convendría mantener intactas las provincias históricas, hoy bien configuradas: Guanacaste, Limón, Cartago y Heredia (hoy integrada por la ruta Nº32). Otras provincias, también históricas, como Alajuela, San José y Puntarenas, cuyos confines eran imposibles de predecir al ser establecidas, deberían consultarse por medio de un plebiscito (solicitado por la comisión de DTA al Tribunal Supremo de Elecciones para generar al menos dos nuevas provincias o regiones: una al norte de Alajuela y otra al sur de Puntarenas, semejantes a las actuales Región Huetar-Norte y Brunca.
Criterio de la DTA reformada: Para alcanzar este nuevo esquema, debería retomarse el criterio de que la población mínima para crear una nueva provincia sea de 250.000 habitantes (hoy superada sólo por el cantón más poblado del país, según el censo del 2011). Deberían integrarse al menos dos cantones y el resto de la provincia segregada conservar al menos el 10% de su población original. Además deberá existir continuidad territorial en las dos provincias involucradas.
La DTA reformada. Debería retomar y detallar la conformación y procedimientos de los Consejos de Desarrollo Regional o Provincial (CDRP) de la Ley Nacional de Planificación y garantizar que toda región o provincia adquiera el derecho a elegir al menos un diputado, quien a su vez asumiría el rol de coordinar y controlar las estructuras sectoriales de Gobierno, Sociedad Civil y organizaciones privadas presentes en su provincia o región, con funciones de presidente del CDRP.
