La Jubilación es un derecho que obtiene la persona al haber cumplido con la edad y los años de cotización de acuerdo con el régimen al que pertenezca. Pero esa decisión trasciende a cumplir con los requisitos. Es un cambio que repercute en las diferentes áreas de la vida, por eso es muy importante que analice y defina voluntariamente en qué momento desea jubilarse, y que se prepare cinco años antes, mediante los Talleres o Programas de Preparación para la Jubilación.
La persona, al jubilarse, enfrenta una serie de modificaciones en su vida porque: 1) deja de laborar en la institución o empresa con la que había establecido un sentido de pertenencia de acuerdo al cargo que desempeña un status social, especialmente si tiene funciones con personal a cargo, 2) los compañeros de trabajo, en muchos casos, son las amistades con las que cuenta, lo cual obliga a la persona que se jubila a propiciar el mantener el vínculo y a iniciar nuevas amistades, 3) se reduce el poder adquisitivo porque el monto de pensión es un porcentaje del salario percibido. Por ello, es muy importante cancelar deudas antes de jubilarse, 4) hay presión social ocasionada por los mitos y estereotipos existentes que asumen que la persona jubilada es improductiva, cuando en realidad brindan aportes con su pensión, asumen compromisos familiares en el cuido de familiares enfermos y niños, y aportan en las organizaciones comunales (voluntariado), 5) se modifica el uso del tiempo, por primera vez la persona jubilada es dueña de su tiempo y de decidir en qué lo va a emplear. Por ello, es muy importante que defina un proyecto de vida que le ayude a cumplir sus sueños y deseos postergados que no había podido concretar. Si la persona que se jubila no estructura su tiempo, fácilmente la familia lo hace por ella.
La jubilación conlleva, además de lo expresado anteriormente, una serie de cambios como son: a) El retorno al hogar, pues el espacio de dominio de las mujeres, quienes realizan una serie de labores, se adaptan más fácilmente a este cambio, mientras que a los varones se les dificulta porque generalmente pasan la mayor parte del tiempo fuera de sus casas, lo que va a implicar que se realice una negociación y entendimiento con los residentes de la vivienda cónyuges e hijos. b) Diferencias de género: Puesto que al varón se le ha asignado la función de proveedor mediante el trabajo, el dejar de trabajar se puede asumir como una desvalorización; mientras las mujeres por los múltiples roles que desempeñan, logran adaptarse mejor a la jubilación, aunque afecta significativamente a aquellas mujeres a las que el trabajo dio sentido a sus vidas. c) La jubilación acontece junto con otros cambios como la partida de los hijos para formar nuevas familias e iniciar el rol de abuelo (a) unido al de suegro (a). d) Al presentarse mayor convivencia por permanecer más tiempo en la casa, se pueden dar cambios en la relación de pareja, lo cual puede dar origen a un reavivamiento de la relación o bien, por el contrario, ruptura, divorcio o separaciones. Por tal motivo, si hay conflictos de pareja deben resolverse antes de jubilarse.
A pesar de lo expresado anteriormente, debemos ver la jubilación como una oportunidad de realizar sueños postergados, crecer intelectualmente, aprender cosas nuevas y darnos nuevas oportunidades en las relaciones interpersonales y de pareja. Es un tiempo para uno y para los demás, por eso es muy importante construir un proyecto de vida antes de la jubilación, en el cual se deben ir encaminando los esfuerzos antes de jubilarse. Porque se jubilan del trabajo, no de la vida, donde debemos tener un rol de protagonistas y no de espectadores de la misma.
