Opinión

Otro parecido a Goliat

Un nuevo Goliat está en la tierra. Fue nombrado con un alto cargo en un país. En forma constante vocifera, y su “oratoria” está

Un nuevo Goliat está en la tierra. Fue nombrado con un alto cargo en un país. En forma constante vocifera, y su “oratoria” está basada en imponer, e imponer; sus intenciones como las del Goliat de ayer, son peores, oscuras y muy peligrosas. Pareciera que está inspirado en Atila, Nerón e Hitler. Y, sus sueños, terminar lo que esos no terminaron. Su desesperación está presente. Quiere arreglar el mundo a su manera o como sea. Los hilos de su cerebro se han entrecruzado y generan pensamientos turbios, irreales, comprometedores y abusivos; y además, cree firmemente que tiene la razón y que va por buen camino. Este Goliat se ha convertido claramente en una mezcla de pensamientos y acciones de Atila, Nerón e Hitler. El mundo entero está soñando, y pensando en el planeta Marte. Como se sabe, esos personajes fueron seres violentos, cargados de odio y capaces de realizar todo lo malo en cualquier momento y en cualquier lugar. El mundo entero está en peligro. La Humanidad está a punto de sufrir un gran revés; la muerte ronda y la destrucción también. El Goliat sigue adelante, cargado de profunda ignorancia, de odio y de maldad, desafiante y retador. Su voz es de ultratumba. En cualquier momento puede cometer una locura.

Un significativo porcentaje de seres humanos está enredado en fantasías, sueños y todo tipo de adicciones y caminan viendo la brillantez de la luna. La noche con su cobija de oscuridad, lo abraza, y le impide ver con una mirada de respeto, de comprensión, de ecuanimidad, y de calidad humana. Su mirada está en el signo del dinero. Su poder económico lo ha cegado y, en su locura ve negocios; enjambres de producción y de dinero aquí y allá. Está seguro, según sus neuronas enfermas que su misión no es desempeñar el delicado e importante cargo; no es gobernar en forma justa y equitativa, con los altibajos de los políticos y gobiernos y atender, como siempre, los grandes retos de su país en forma señorial, con elocuencia política haciendo uso de lo racional y en busca siempre, de lo mejor.

Este Goliat está desesperado en convertirse en el Gendarme del mundo entero. Hitler así lo pensó, lo deseó, destruyó, y falló. Este nuevo Goliat pone su mirada para todos lados y su deseo es incendiar, ahora lo hace con palabras y amenazas; después podría ser con fuego de verdad. Nerón, lo pensó, lo dijo y lo hizo. Atila está presente en su pensamiento pues el nuevo Goliat considera que puede cruzar cualquier frontera e imponer su voluntad con violencia. No recibe órdenes porque él las da. Su falta de respeto es total y su mirada de águila enferma, le impide ver bien la realidad. De su boca sale todo sin control, como un río contaminado, que deposita sus suciedades en el mar, sin percatarse de ello; por lo que se considera que la comunicación de cerebro y habla no le funciona correctamente. Actúa por impulsos y así va y viene. La ecuanimidad, la honorabilidad, la calidad humana de un ejemplar de nivel mundial, se ha extraviado. Es un volcán lanzando lava y ceniza al mundo, creando temor y desesperación. Pero como se sabe, a cada Goliat le llega su David. Como a cada cerdo le llega su diciembre. El Goliat de ayer murió y, en la memoria del mundo entero, queda el recuerdo de su maldad, y se sobresalta la heroicidad de David. ¿Habrá o  aparecerá otro David?

 

 

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