Opinión

No dejemos que Costa Rica sea un país con desigualdad de género

El informe del Estado de la Nación, publicado el año pasado, reveló que existe una desventaja histórica para las mujeres en cuanto al tema de empleabilidad en el país. El reporte indicaba: “Junto a esta situación, cuando las mujeres tienen un empleo, se enfrentan a la dificultad de recibir una remuneración justa y paritaria, en comparación con los hombres en similares condiciones y habilidades.”

Según el texto, en 2020 hubo una reducción de más de 230.000 mujeres ocupadas, 120.000 nuevas desempleadas y 137.000 mujeres más fuera de lo laboral. Un año después, la tasa de desempleo en este sector de la población se encontró en 24,6%.

El Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), reveló, en la encuesta continua de empleo, que la tasa de desempleo costarricense entre mayo, junio y julio del presente año llegó a 17,4%. En este mismo documento indican que las mujeres siguen siendo las más afectadas existiendo un total de 232.000 mujeres desempleadas en el país.

Además, según la información del estudio económico de la OCDE de Costa Rica 2020, indica que, aunque se ha fortalecido la educación de la primera infancia para impulsar la participación femenina en el mercado laboral, sigue sucediendo que las mujeres que asumen responsabilidades de cuidado familiar enfrentan dificultades para completar la educación o continuar en la fuerza laboral después de la maternidad.

Muchas veces creemos que buscar la eliminación de las brechas de género en el ámbito laboral es un favor que le hacemos a la sociedad, y lo podríamos llegar a ver en cómo la acción buscada es solamente para parecer correctos, pero desde un punto de vista, si se quiere natural, deberíamos ver esto como un deber y como una acción remediadora de algo malo que hemos provocado como sociedad desde tiempos milenarios.

En el  Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (Inteco) creemos en la igualdad de género, y por eso contamos con la norma técnica nacional INTE G38, actualizada en el año 2021 y compuesta por tres partes, siendo que la primera parte establece requisitos básicos de identificación de brechas de género y la implementación de acciones para su atención; la segunda parte evoluciona a la implementación, además de acciones afirmativas para fomentar la igualdad de género, y la tercera parte corresponde a los requisitos para el establecimiento de un sistema de gestión de la igualdad de género con objetivo específicos y dirigidos a la excelencia empresarial en este ámbito.

Estas normas fueron actualizadas por un comité de normalización de Inteco en el año 2021 con el fin último de promover la eliminación de las brechas de género y un aumento de su competitividad como resultado del mejoramiento de las condiciones laborales y la calidad del empleo.

Cuando las organizaciones implementan un “sistema de igualdad de género” en el ámbito laboral, como parte muy importante de los requisitos a cumplir, es que deben identificarse las brechas de género que existen.

Estas brechas caracterizan las condiciones existentes en materia de igualdad y equidad de oportunidades para el acceso a ofertas laborales, para la aplicación de escalas salariales, y la igualdad de oportunidades en la evaluación del desempeño como parte de las medidas para la permanencia en el empleo.

Este mes se conmemora a la mujer a nivel mundial. Por esta razón, no dejemos que Costa Rica se convierta en un país desigual, donde las mujeres no tienen representación significativa en las organizaciones ni en la sociedad.

Desde Inteco instamos a las organizaciones y empresas privadas a que desarrollen un plan de acción que permita disminuir la brecha social que denigra la labor de las mujeres.

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