Opinión

Mercados financieros, política y pandemia en Europa

Los políticos en los países del Norte, entre estos en Alemania, han acusado a los países del Sur de irresponsabilidad fiscal. También han argumentado que el orden y la disciplina fiscal traen crecimiento económico.

El pasado 21 de julio, el Consejo Europeo —reúne a los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea, a la Presidenta de la Comisión Europea y Presidente del Consejo Europeo— aprobó un plan de recuperación por €750.000 millones, que se financiará con endeudamiento público. Esto después de varios meses de difícil negociación. Las dificultades son sobre todo políticas: la división entre países del Norte que reclaman más austeridad en el Sur y los del Sur que se quejan de la poca solidaridad de sus vecinos.

Dos de los países más afectados económicamente por la pandemia del covid-19 son España e Italia. Junto a Irlanda, Grecia y Portugal, a principios de la década de 2010 mantuvieron al mundo en vilo. El motivo de esa crisis fue la percepción de que los PIIGS —como se les denominó despectivamente a Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España— se declararan en cesación de pagos de sus deudas soberanas, las cuales se elevaron a partir de la crisis financiera de 2007-2008.

La percepción de riesgo inquietó a los mercados financieros por el efecto de contagio que podrían tener sobre la zona euro, una región con moneda única, institucionalidad compleja y altos desbalances económicos. Las consecuencias negativas del resquebrajamiento de la zona euro eran y todavía son, literalmente, inimaginables para Europa y la economía global.

Como una potencial medida para salir de esa crisis, en 2011, se propuso crear eurobonos. Estos funcionarían como los bonos de deuda de un gobierno. Se sacarían a los mercados financieros y contarían con la garantía, en este caso, de un supraestado: la Unión Europea.

La potencial creación de eurobonos permaneció en el ambiente. Especialmente, defendida por países del Sur, sería una política que daría espacio a sus finanzas públicas, para aplicar medidas contracíclicas y apoyar así una recuperación económica que ha sido muy lenta.

Los políticos en los países del Norte —entre estos, Alemania y Países Bajos— han acusado a los países del Sur de irresponsabilidad fiscal. También han argumentado que el orden y la disciplina fiscal traen crecimiento económico.

Sería ingenuo suponer que los argumentos de los políticos del Norte se fundamentan solamente en esos argumentos. La crisis económica de la década de 2010 ha contribuido al fortalecimiento de partidos políticos populistas de extrema derecha en los países del Norte. El apoyo a los partidos políticos tradicionales se ha visto erosionado por este avance.

Esto ha motivado a los partidos tradicionales a unirse a la narrativa de acusar a los países del Sur de irresponsabilidad y a reforzar estereotipos que imaginan a las personas del Sur como perezosas y poco emprendedoras.

Dado que los mercados de deuda soberana son importantes para la estabilidad de la frágil zona euro, ¿cuáles son sus preferencias ante los discursos populistas? En una investigación con dos colegas de Dublin City University (Iain McMenamin y Michael Breen), “Two-level games and market constraints on politics in Europe”, presentamos evidencia cuantitativa que sugiere que los inversionistas prefieren la solidaridad con el Sur y reaccionan con temor ante el fortalecimiento del discurso populista de derecha en los países del Norte.

Algunos inversionistas, analistas financieros y economistas del Fondo Monetario Internacional han coincidido con esa valoración, en ocasiones en que los países del Norte se han mostrado reacios a la idea de crear los eurobonos. Esto fue antes de la pandemia de covid-19.

Uno de los países que parecía paladín de la austeridad fiscal en los países de la Unión Europea fue Alemania. Sin embargo, el gobierno de Angela Merkel, modificó su postura respecto a los eurobonos desde abril de este año. Tal vez sea por sus altos niveles de apoyo, observados en encuestas recientes. Sin embargo, también contribuiría la necesidad de tomar decisiones responsables y rápidas. La pandemia de covid-19 pone en riesgo la zona euro y el mercado común europeo. Nuevamente, el futuro de la economía de los países europeos y la economía global se ha puesto sobre la balanza.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido