Mi rol en el Proceso Nacional para la Generación de una Política Pública para el Aprovechamiento Sostenible del Camarón, fue como sistematizador de este.
La sistematización consistía en hacer una síntesis y un análisis cualitativo de los hechos más relevantes de las dos etapas del proceso. Para ello, se realizaron 60 entrevistas a profundidad, con los jerarcas de Incopesca y Viceministerio de Aguas y Mares; juristas en materia ambiental; representantes de los diferentes sectores pesqueros que optaron por participar; representantes de la academia; el equipo facilitador y los dos representantes de la Defensoría de los Habitantes que acompañaron cada etapa del proceso. Ningún representante del sector ONG ambiental quiso participar. Además, se revisó detalladamente información científica a nivel nacional e internacional sobre el tema y se le dio un detallado seguimiento a las publicaciones realizadas en los medios de comunicación (redes sociales, televisión y prensa). El producto de esta labor fue un informe sobre el proceso.
Este artículo pretende mostrar las otras facetas que componen el Proceso Nacional para la Generación de una Política Pública para el Aprovechamiento Sostenible del Camarón, el cual ha sido reducido equivocadamente a la generación de un proyecto de ley y la vigencia de un subsector pesquero.
El proceso camarón ha sido un espacio de acuerdos, conflictos, discusión, entendimiento de la situación del otro, negociación, oposición y que ha estado abierto para que cualquier persona que desee conocerlo de primera mano, pueda hacerlo. En caso de haber sido un monólogo manipulado y oscuro, el representante de la Defensoría de los Habitantes que dio seguimiento lo hubiera denunciado, sin embargo, esto no sucedió. A pesar de esta situación, hay actores que no han asistido ni a una sola reunión, pero afirman categóricamente que el proceso estuvo viciado.
Este proceso permitió un acercamiento importante entre diferentes representantes del sector pesquero y el Gobierno; esto reviste particular importancia para un sector que ha sido históricamente marginado. Para otras agrupaciones esto carece de relevancia, debido a que ellos tienen la posibilidad para incidir en la toma de decisiones, tienen una imagen reconocida por la sociedad y poseen la capacidad económica para dar a conocer su trabajo.
Esta iniciativa de ordenamiento pesquero trasciende al sector artesanal y semiindustrial de arrastre. Se convocaron al resto de sectores pesqueros, la academia y representantes de diferentes instituciones públicas para atender un proceso sumamente complejo. Todos han dedicado tiempo y esfuerzo para atender las diferentes aristas del tema.
El proceso camarón trasciende la generación de un proyecto de ley. Se conformaron otra serie de grupos de trabajo (bienestar humano, comunicación, investigación y reconversión productiva) para atender de una forma integral esta situación. El grupo de bienestar se encargó de sondear participativamente las necesidades tanto del sector artesanal, molusquero y de arrastre; con el fin de establecer posibles alternativas y fuentes de financiamiento para mejorar las condiciones socioeconómicas de estos sectores. Este grupo se encuentra coordinado por Incopesca y por un representante del Ministerio de Bienestar Humano e Inclusión Social. En la actualidad, se continúa con la gestión de los mecanismos institucionales para la atención de estas personas.
El grupo de comunicación es el encargado de generar una estrategia de comunicación para dar a conocer de una forma más objetiva cuáles son los sectores pesqueros del país, las personas que los conforman y dignificar la actividad pesquera. Esta necesidad surge después de que en las sesiones de trabajo se identificó una perspectiva mediática sesgada en torno al sector pesquero costarricense. Actualmente, hay un sitio web y un Facebook que se utilizan para los fines previamente mencionados.
En investigación, se desarrolla un espacio de aprendizaje e intercambio de conocimientos entre científicos y pescadores, con el fin de generar una serie de insumos consensuados para el aprovechamiento sostenible del camarón, tanto para la flota artesanal como la semiindustrial de arrastre. Estos insumos deben ser presentados a la institucionalidad pertinente para la toma de decisión final, debido a que los recursos naturales tiene un carácter demanial. Mientras que el grupo de reconversión productiva se encarga de buscar una alternativa tecnológica para modificar una embarcación o encontrar nuevos artes más selectivos para la captura de otras especies. Este grupo está siendo coordinado por Incopesca y el Núcleo Náutico Pesquero del INA.
Finalmente, cada persona es libre de asumir la posición que desee, sin embargo, es fundamental que se informe exhaustivamente y que considere el sentir de las diferentes partes involucradas, debido a que existe una asimetría de informaciones en el debate público que no ha permitido entender la complejidad del proceso y de la situación.
*Aproximadamente dos años antes de la sistematización, me aventuré en el tema sobre pesca de arrastre de camarón por motivo de un fallido trabajo final de graduación. En este acercamiento al tema, se realizaron entrevistas con diferentes actores del sector artesanal, arrastrero y ONG ambiental (hasta que llegó el punto, donde no había nuevos hallazgos en las conversaciones), revisión exhaustiva de literatura científica a nivel nacional e internacional, así como una revisión a las publicaciones de los medios de comunicación escrita. Por lo tanto, ha existido un seguimiento sistemático a la situación y no se analiza el tema de forma descontextualizada.
**En la actualidad no me une ningún vínculo ideológico, económico o laboral con ninguna entidad (academia, cooperativa, sector, organización, ni tampoco con el Gobierno).
