En la época actual es común que algunos medios de comunicación no le den la suficiente visibilidad a temas sensibles y difíciles que viven muchas personas alrededor del mundo, como en el caso de las personas que viven en la región de Ahvaz en Irán, una región que casi nadie conoce, o sabe que existe; con prominente población árabe. Tratar de averiguar lo que realmente está sucediendo en este país ha sido un desafío para el mundo exterior por años. Este es un país milenario, que ha conocido tanto los apogeos del poder mundial como las profundidades de la pobreza y el aislamiento.
Actualmente en Ahvaz está pasando por una situación complicada, los habitantes, en su mayoría árabes, están levantando la voz contra la represión que están viviendo, cómo sus derechos humanos están siendo transgredidos y cómo el Gobierno quiere callar sus gritos de ayuda, teniendo como cómplice incluso a medios de comunicación, que, aunque no quieran, se ven comprometidos por la misma represión que existe. Otros no siguen sus despiadadas reglas e informan lo que están pasando estas personas, quienes luchan por tener una mejor calidad de vida.
Miles de personas defienden sus derechos, algo que se intensificó durante la pandemia mundial, ya que, debido a esto, la corrupción creció en el país y se profundizó la crisis económica, esto dado a su alta tasa de inflación, llevando a muchas personas a perder sus trabajos, y que muchas empresas hicieran reducción de salarios, hasta el punto de no pagarles nada y tenerlos trabajando en condiciones de esclavitud. Esto ocasionó que las personas se cansaran, comenzando huelgas contra el Gobierno iraní, luchando por la priorización en los presupuestos y en el pago de salarios adecuados, la vivienda, la atención de la salud, la seguridad alimentaria y la educación.
Estas protestas llevaron a la ejecución de muchas personas por parte de las autoridades iraníes en la región de Ahvaz, causando un informe por parte del consejo de Derechos Humanos de la ONU, el relator de este informe fue Javaid Rehman, quien mostró su preocupación y en pocas palabras le pidió a la organización intervenir para detener la situación que vive esta población, dejando dudas si realmente intervendrán.
La región se describe en la superficialidad de Internet solo con los elementos positivos, pero escondiendo un profundo problema de discriminación contra las minorías de la zona. En enero de 2022, las autoridades iraníes bloquearon una lista de plataformas de redes sociales, bajo el argumento que se oponían al islam, de esta forma silencian los perjuicios a los cuales están sometiendo a los ciudadanos de esta región.
Irán se puede considerar un país que reprime los derechos de parte de su población, principalmente si van contra el gobierno teocrático, y solo aquellos que están cercanos a las cúpulas de poder tienen garantizados beneficios. Conduciendo a otros grupos a vivir en desigualdad de condiciones, luchando por un poco de respeto y una vida digna para sus familias.
Son pocas las plataformas digitales que están informando los terribles sucesos que ocurren en la región de Ahvaz, donde todos los ciudadanos corren el mismo riesgo de ver violentados sus derechos y no tener ni siquiera lo mínimo para vivir.
Es necesario reflexionar acerca de lo que está ocurriendo, la minimización que tienen algunos conflictos y violaciones a los derechos humanos nos muestran que definitivamente no todos los temas son abordados con la misma importancia en el mundo, de Irán se habla infinidad de elementos sobre su proyecto nuclear, pero también el tema de violaciones a los derechos de sus minorías está presente, pero esto es poco abordado o evaluado a cuenta gotas sin mucha responsabilidad por parte de los medios, ni de la academia y mucho menos de los principales actores del Sistema Internacional.
