Opinión

La juventud del Frente Amplio plagia y desvirtúa a Trotsky

Circula en redes sociales un largo comunicado bajo el título "El FA, la izquierda, la progresía, la revolución y el poder"

Circula en redes sociales un largo comunicado bajo el título “El FA, la izquierda, la progresía, la revolución y el poder”, suscrito por la Juventud del Frente Amplio (JFA).

En lugar de responder a la larga lista de críticas concretas que se le hacen a la cúpula y a la mayoría de la fracción parlamentaria, por ejemplo en este preciso momento el apoyo a la nefasta ley de aguas que tanto malestar ha causado en sus bases y amplios sectores populares, sin mencionar el apoyo a la contra-reforma laboral procesal, el voto de la menos de dos diputados confesos al garroteador Celso Gamboa, la desastrosa mediación del excura Vargas en la huelga de Sintrajap, el apoyo a los megachorizos de la ruta 32 y la refinería china. La JFA, como forma de distracción,  se pronuncia solemnemente por el socialismo y la  revolución y plantea algunas frases correctas, como la que toma prestada de León Trotsky: en el sentido de que “revolución es la irrupción de las grandes mayorías en el gobierno de sus propios destinos”. Sin embargo, su cita está alterada o mutilada, a continuación de la palabra “irrupción” Trotsky agrega la palabra “violenta”, porque como buen marxista, el revolucionario ruso parte del aforismo de Marx de que “la violencia es la partera de la Historia”. Pero veamos más detalladamente un extracto de esta cita plagiada y falseada de León Trotsky, que se encuentra en una de sus obras cumbres  Historia de la Revolución Rusa.

en los momentos decisivos, cuando el orden establecido se hace insoportable para las masas, estas rompen las barreras que las separan de la palestra política, derriban a sus representantes tradicionales y, con su intervención, crean un punto de partida para el nuevo régimen. Dejemos a los moralistas juzgar si esto está bien o mal. A nosotros nos basta con tomar los hechos tal como nos los brinda su desarrollo objetivo. La historia de las revoluciones es para nosotros, por encima de todo, la historia de la irrupción violenta de las masas en el gobierno de sus propios destinos”. (Op. cit.)

A contrapelo de esta concepción, que orientó al bolchevismo, la JFA trafica una posición opuesta, muy a tono con la socialdemocracia oportunista y conciliadora, de manera que termina sentenciando que su objetivo final es ” una revolución pacífica, democrática y popular (que) es lo que Costa Rica y el mundo necesitan”. Finalmente, luego de tanto radicalismo verbal, demuestran su verdadera naturaleza, atada al régimen de falsa democracia burguesa y sus instituciones, cuando afirman que “la lucha por el poder para un partido socialista pasa por la lucha y la victoria electoral e institucional”.

Marx al analizar la trágicas lecciones de la Comuna de París y Lenin en El Estado y la Revolución son categóricos al afirmar que no se puede construir el socialismo con la maquinaria enmohecida y corrupta maquinaria del Estado burgués, hace falta destruirlo y sobre sus escombros construir un Estado transicional,  de nuevo tipo, obrero, campesino y popular, que plante los cimientos del socialismo, y en un proceso de revolución permanente, lleve a la  abolición de la dominación de clases, que en definitiva implicaría en el futuro la abolición del Estado mismo, como órgano de coerción y coacción. Toda la  historia de la lucha de clases y del movimiento obrero y popular desmienten a la JFA. No ha existido ninguna vía electoral e institucional al socialismo, más bien, cuando se procuró esa estrategia, por ejemplo,  en el Chile de la Unidad Popular, terminó en la tragedia espantosa del golpe de Pinochet y su secuela de 30.000 fusilados y desaparecidos.

De manera que la JFA quiere darnos gato por liebre.

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