Opinión

La corrupción sigue permeando en Costa Rica

Es pertinente, en vista de los últimos acontecimientos acaecidos, como el caso de corrupción señalado estos días por Walter Espinoza, y publicados en la prensa, en el que están involucrados funcionarios de empresas constructoras, funcionarios del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) y asesores de Casa Presidencial. Walter señala que es unos de los casos de corrupción más grandes e importantes del país, en el cual a los presuntos implicados se les achacan delitos como asociación ilícita, peculado, cohecho, malversación de fondos y tráfico de influencias, entre otros. Me preocupa el daño a la Hacienda Pública, que en varios casos no se va a poder recuperar, que se el pago de sobreprecios en las construcción de carretas, el que se construyan carreteras de mala calidad, como lo ha señalado en algunas oportunidades el laboratorio LANAMME, y el que se desviaron fondos de otras obras para atender prioridades, no del país, sino de empresas constructoras. Me llama la atención qué estaban haciendo las Auditorías Internas, el Sistema de Control Interno y el sistema de control presupuestario, que no detectaron unas irregularidades de las magnitudes que se señalan en este caso. Lo más preocupante es que todos los costarricenses tenemos que pagar y sufrir las consecuencias de estos actos de corrupción.

Es preocupante que en recientes casos de narcotráfico y lavado de dinero también haya funcionarios públicos involucrados. Es pertinente plantear algunas consideraciones sobre los reiterados hechos de corrupción, tanto en el sector público como en el sector privado. El país viene afectado hace algún tiempo por una gran corrupción en el sector público y privado. Es importante recordar que la corrupción no solo es malversación de fondos públicos, sino que también cuando se toman decisiones para favorecer a ciertos sectores o personas, o se utilizan los puestos públicos para servirse o para beneficios personales y no para servir al pueblo. También es corrupción cuando se paga dinero, es decir, dádivas para aligerar trámites o se da el tráfico de influencias.

Es pertinente, en vista de los acontecimientos que constantemente se dan sobre corrupción, plantear algunas consideraciones sobre las posibles causas que han originado los reiterados hechos de corrupción. Como un elemento sustancial se refiere a la pérdida de valores que de manera constante se ha venido dando en nuestro país, donde en épocas anteriores valores como la honestidad, la integridad y el respecto a los demás eran el norte que guiaba el accionar de los costarricense, así como el deterioro del sistema educativo. Es fundamental para combatir la corrupción el que existan funcionarios comprometidos con el país, que actúen con principios éticos y morales. Es de recordar siempre la actuación honesta y transparente que tuvieron el expresidente don Francisco Orlich, y don José Manuel Dengo exvicepresidente, quienes deben ser el norte por seguir en nuestro actuar diario. Se debe dar un cambio sustancial en la cultura de los costarricenses, para que la transparencia y la rendición de cuentas sean parte del quehacer de los costarricense, con una actitud proactiva que permita un actuar regido por principios éticos y morales. Es el momento para que los costarricenses sensatos y honestos realicen una acción decidida y frontal por el rescate de los valores y el combate de la corrupción.

 

 

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