Como se sabe, la Universidad de Costa Rica realiza su quehacer a través de los tres pilares: docencia, investigación y la acción social. Al ser una institución que dice comprender que la faena de educar conlleva un aprendizaje que está más allá de lo que se dicta en la aulas, se estableció la figura de las Horas Estudiante, Asistente y Asistente de Posgrado. Por medio de ellas, el estudiantado se involucra en actividades sustantivas del quehacer universitario, como lo es la creación y reproducción de conocimiento, el fortalecimiento del lazo social con las comunidades y poblaciones en condiciones de exclusión social, entre otras tareas.
Estas modalidades se diferencian entre sí, ya que requieren niveles distintos de profundización en el conocimiento académico, y se espera que de acuerdo a estas funciones, la retribución económica va a ser mayor o menor. Al menos así lo establece el reglamento de las horas. Además, estas horas consisten en nombramientos desde un octavo de tiempo hasta medio tiempo (en el caso de las Horas Asistente y Asistente de Posgrado).
Esta colaboración simbiótica permite profundizar en la formación académica del estudiantado al poner en práctica los conocimientos adquiridos, enriqueciendo y perfeccionando su intervención profesional. Para el estudiantado,esto representa un ingreso simbólico que, además, le brinda acceso a una beca de participación, así como ganar experiencia en el ámbito laboral; además en muchas ocasiones es el ingreso fijo que le permite permanecer en la universidad y finalizar sus estudios. Mientras que la Universidad desarrolla su quehacer a través de estas Horas, ya que las mismas son fundamentales para cientos de proyectos, programas, investigaciones y cursos, debido a que complementan las funciones de los y las docentes que los coordinan. Desde el Programa Kioscos Socioambientales, reconocemos el aporte y necesidad de esta figura, han sido decenas de asistentes quienes han pasado por el Programa y es por medio de su trabajo que contribuyen a dinamizar y fortalecer la labor comprometida con las comunidades y la Acción Social.
Por lo tanto, extendemos la preocupación ante los recortes de los que está siendo blanco la Universidad, ya que se vulnerabiliza la continuidad de cientos de proyectos, particularmente en el ámbito de la Acción Social. Estos recortes, indirectamente, propician a lo interno de la institución malas prácticas en el nombramiento de las horas como “solución” a los bajos presupuestos con los que cuentan algunos proyectos. Es decir, se naturalizan prácticas que ponen en condiciones de mayor fragilidad al estudiantado, olvidando así que la aplicación de su conocimiento adquirido en su carrera al desarrollo óptimo de un proyecto, es parte de la fuerza laboral de la Universidad. Bajo está lógica de recorte nos encontramos en la UCR con los siguientes escenarios: estudiantes bajo el régimen de horas estudiante realizando funciones de horas asistente; disminución de los nombramientos en interciclo a pesar de que el proyecto continúe en esas fechas; y sobrecargo de funciones, estudiantes que realizan más horas de las que su nombramiento les pide.
Como asistententes de Kioscos, tenemos la oportunidad y el deber de visibilizar estas prácticas que en distintos Programas, Unidades Académicas, y proyectos se han internalizado como soluciones a los bajos presupuestos, pero que sin embargo continúan poniendo en el eslabón más frágil al estudiantado. Por estos motivos instamos a que, ante las intenciones políticas por debilitar la educación superior pública en general, vulnerabilizando dichas horas asistente y estudiante, se valoricen y protejan las mismas como una fuerza estudiantil importante que la Universidad requiere para su pleno desarrollo. Enviando un mensaje a quienes representamos dicha fuerza de que a través de la organización recordemos nuestra importancia para el estudiantado, la Universidad y su vínculo con la sociedad, del cual todos y todas nos beneficiamos.
