Opinión

El honroso 16% de representación del Sindeu

Así fue el calificativo de minoría que puso el rector al Sindeu tras haberlo denunciado ante el Ministerio Público.

Así fue el calificativo de minoría que puso el rector al Sindeu tras haberlo denunciado ante el Ministerio Público. Pero hablemos un poco de participación democrática en la Universidad de Costa Rica.

La denuncia puesta por el Sindeu ante el Ministerio Público es una gestión ciudadana que pretende solventar el vacío que no se logró llenar en la Institución, sobre la posible corrupción del jerarca. Estos procesos litigiosos reivindican la participación democrática de la Comunidad Universitaria.

Conforme al artículo 1 del Estatuto Orgánico de la Universidad de Costa Rica, la Institución es “democrática, constituida por una comunidad de profesores y profesoras, estudiantes, funcionarias y funcionarios administrativos (…)”.

La Comunidad Universitaria, de la cual el rector es el jerarca, la conforman cerca de 46.000 estudiantes y un poco más de 9.300 trabajadoras (es). Pero el padrón electoral para las elecciones del rector del período 2016-2020 fue de 2.072 personas, que representa el 4,5% de la Comunidad Universitaria. Por otro lado, el padrón electoral del Sindeu para el período 2015-2017 fue de 1.886 personas, sin contar PAIS-UCR que eran poco más de 200 afiliadas (os) a quienes el rector cesó. Esta representación es la que tiene el Sindeu de sus afiliadas (os) conforme a los artículos 347 y 360 del Código de Trabajo. Ahora bien, los padrones de ambos procesos fueron semejantes, pese a la gran diferencia existente entre ambas representaciones.

El Sindeu sostiene vigente la actual Convención Colectiva de Trabajo y participa en varias comisiones bipartitas institucionales como representante de las (os) 9.300 trabajadoras (es) que, en ambos casos, afecta los derechos laborales de toda la clase trabajadora universitaria (administrativa y docente), y esta participación sindical tiene protección normativa en la legislación nacional, nuestra Constitución Política y varios Convenios Internacionales de la Organización Internacional del Trabajo-OIT.

De los datos se desprende que el rector representa a 55.300 personas de la Comunidad Universitaria, aproximadamente, y fue elegido por 1.130 personas según información oficial publicada por el Tribunal Electoral Universitario en su página web; esto significa que fue elegido por el 2,0% de la Comunidad Universitaria que representa.

En el caso del Sindeu, la actual Junta Directiva Central (JDC) fue elegida por 654 personas según datos que emitió el Tribunal Electoral del Sindeu, entonces la JDC fue elegida por el 7,0%, tratándose de todas las 9.300 personas trabajadoras que representa y 34,7% de las (os) afiliadas (os) al sindicato.

El resultado de estos datos es que la JDC fue 3,5 veces mejor votada que el rector, si contamos todas (os) las (os) trabajadoras (es) y más de 17 veces si se considera solo la afiliación al Sindeu. ¿Sabía usted que así está la democracia institucional y la organizacional?

Parece ser que el rector ha etiquetado erróneamente al sindicato de minoría. Esto ocurre tras la reacción que publicó la Rectoría en su página de Facebook, luego que el Sindeu pusiera la denuncia en contra del rector ante el Ministerio Público el martes 11 de octubre reciente. Alude el comunicado que “esta organización sindical -que solo reúne al 16% de los funcionarios de la Universidad de Costa Rica –lesiona la autonomía universitaria y limita la práctica de la democracia institucional (…)”.

Es posible entonces que la Universidad de Costa Rica no sea tan democrática como dice serlo. La situación se torna más compleja cuando los distanciamientos de las formas democráticas resultan no ser, en la práctica, tan humanistas y participativas. Esto, para nuestra Institución, requiere más que pronta atención.

Pero bueno, lo que hemos encontrado es que el Sindeu es más representativo, participativo y democrático, que el rector se defiende reduciendo sin fundamento a la JDC del Sindeu; y a como están las cosas en la “U” no solo el Sindeu sino que muchas otras personas de la Comunidad Universitaria, no se detendrán en sus planteamientos contra la corrupción, incluso utilizando el método de la denuncia, que es el primer derecho humano, pues disentir es la posibilidad de recuperar los demás derechos perdidos, en el caso que nos interesa, rescatar la Universidad Pública, Democrática y de Calidad.

Por cierto, según los datos la actual JDC del Sindeu fue elegida por más del 20% del total de las (os) trabajadoras(es).

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