Opinión

Gregorio José Ramírez, 1823: golpe de Estado y guerra civil en Costa Rica

En el año 2023 d. C. se cumplen: 200 años del primer golpe de Estado en Costa Rica; 200 años de la primera guerra civil costarricense; 200 años de haberse trasladado la capital, de Cartago a San José; 200 años de la muerte de Gregorio José Ramírez, Prócer y Padre de la Independencia de Costa Rica. Así como su primer estadista.

Conocer y adentrarse en aquellos eventos nos ubica a Ramírez en un punto central, como testigo y actor definitorio del destino político del país, cuyo ideario se resume en su formación autodidacta liberal y convicciones republicanas.

Los ayuntamientos de Costa Rica decretaron la independencia absoluta de España el 29 de octubre de 1821, un mes después, el 1 de diciembre comenzó a regir la primera constitución política, conocida como Pacto de Concordia. En otras palabras, Costa Rica nació constitucional, republicana y democrática, muy de corte liberal.

Ramírez participó de las discusiones, voto positivo y firma, cuando los ayuntamientos  reunidos decretaron la independencia; estuvo en la comisión que revisó el texto de la primera constitución Pacto de Concordia; de sus viajes al sur del continente traía catecismos políticos de pensamiento moderno, libertario e independentista, los cuales compartía con la Junta de Gobierno; fue nombrado por Alajuela y San José como comandante de armas para la defensa constitucional y unión del país cuando en Cartago dieron el primer golpe de Estado; restauró la civilidad al devolver el poder y las instituciones a las autoridades civiles y constitucionales; victorioso como comandante republicano sobre las fuerzas insurrectas anexionistas a México, tuvo en sus manos una dictadura que a los diez días entregó para retornar a sus asuntos personales, aceptando a pedido de la Junta de Gobierno, el permanecer en el cargo de Comandante de Armas de Costa Rica; convocó a una Asamblea constituyente; y con visión de país se podría decir que fue parte de la decisión de trasladar definitivamente la capital, de Cartago a San José. Un tiempo activo muy corto, una obra inmensa. Falleció en diciembre de 1823, a los 27 años.

Hay que considerar que personas y grupos de poder tenían control sobre los medios de producción y comercio, tanto a lo interno como a lo externo, se asumían con derecho de perpetuar su control político, muy a pesar de los alcances y límites constitucionales. Era parte de la idea de prebenda a la que suponían tener derecho como descendientes del poder colonial. El conflicto venía de atrás y reventó.

El 29 de marzo de 1823, un grupo de facinerosos de Cartago, apoyados por Heredia, dieron el primer golpe de Estado, al desconocer el Triunvirato de Gobierno en funciones legítimas; provocaron la inmediata reacción de San José y Alajuela, que unieron recursos y milicias, con la integración de un componente popular numeroso y entusiasta que se ejercitó en la preparación de milicia llevada a cabo por el nombrado ahora comandante Ramírez.

La causa de este golpe de Estado no es una, sino un sistema causal, donde intervinieron asuntos políticos, sociales, económicos, generacionales, negocios, componendas que se fueron dando en el lado oscuro de todos los partícipes, aunado al proceso de ascenso de San José.

El señor Daniel Oduber, entonces presidente de la Asamblea Legislativa, posteriormente presidente de Costa Rica, refiriéndose a aquellos sucesos de 1822-1823, donde involucra a Gregorio Ramírez, señaló:

“No se había declarado la nulidad del Acta de Independencia, Costa Rica en particular decidió organizarse por medio del Pacto de Concordia (…) Todo era efervescencia, hasta el punto de que el 29 de marzo de 1823 ocurrió el asalto al Cuartel de Cartago (…)” (En San José) “(…) los Jefes en Cabildo abierto deliberaban. Al fin tomaron los siguientes acuerdos:

  1. Restablecer el régimen político legal.
  2. Nombrar a don Gregorio José Ramírez Comandante General de las Armas.
  3. Invitar a los pueblos unidos y pacíficos para restablecer la unidad política por representación que se reuniría en San José cuando se creyera necesario.
  4. El vecindario de San José se comprometía a respetar y sostener dicha autoridad”. (26-07-1971)

Definitivamente, Gregorio José Ramírez fue un golpe de timón en las entrañas de la patria.

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