Opinión

Foro sobre piña en la UCR: ¿un debate coaptado?

La Universidad es un espacio donde naturalmente coexisten distintas visiones. El artículo de Karina Valverde y Mauricio Álvarez, docentes del Programa Kioscos Socioambientales,

La Universidad es un espacio donde naturalmente coexisten distintas visiones. El artículo de Karina Valverde y Mauricio Álvarez, docentes del Programa Kioscos Socioambientales, presenta su particular visión sobre el Foro “Actividad Piñera en Costa Rica, aportes, problemas y soluciones: una reflexión académica”, calificandolo de “coaptado”, es decir, “arreglado”, para que prevaleciera una determinada visión. Nada más lejos de la realidad. El Foro (entiéndase reunión donde se discuten temas de actualidad) se planeó para que la concurrencia pudiera escuchar distintos puntos de vista, las dos caras de distintas monedas. Tampoco coincido en que lo académico estuvo ausente. Hubo presentaciones de investigaciones académicas relevantes, empezando por la propia de Kioscos Socioambientales, pero también de Cicde-UNED, PRIAS-Cenat, Incae, INTA y cuatro investigaciones de la UCR.

Hubo balance: expusieron los sectores más críticos (90 minutos, repartidos en cuatro exposiciones) y los sectores más defensores (80 minutos divididos en tres exposiciones) de la actividad piñera. Hubo tres exposiciones académicas sobre investigaciones, cuyos datos fueron abordados de manera muy neutral, y que podrían interpretarse negativa o positivamente según la visión de cada cual (70 minutos), y tres exposiciones sobre soluciones al problema de los rastrojos de la piña y su relación con la mosca del establo (60 minutos).  Después de cada exposición hubo cinco minutos para preguntas, que por economía de tiempo se hicieron por escrito, y en mi condición de moderador traté de incluirlas todas, agrupándolas si eran repetidas y omitiendo aquellas que ya habían sido respondidas en la exposición previa, que no tuvieran que ver con el tema o que fueran ataques personales.

Las críticas a las posiciones de los distintos sectores, aunque duras algunas, fueron siempre respetuosas, dirigidas al argumento y no a la persona. No hubo intervenciones que “ridiculizaran” posiciones de otras personas, como afirma en artículo a que me refiero.

Coincido con Karina y Mauricio en que no hubo tiempo de profundizar en aspectos que eran de interés para ellos; quizá quisimos abarcar demasiados temas. El formato no fue de discusión directa, sino de presentación de ópticas contrastantes para que el público formara su propia idea. Por ejemplo, se pudo contrastar la óptica de la actividad piñera desde la sociedad civil con la visión desde el sector empresarial. Se contrastaron las investigaciones de Kioscos con las del INCAE. En lo laboral se presentó una investigación de la UNED sobre problemas laborales y también se dio oportunidad a una empresa que expusiera sobre sus esfuerzos en responsabilidad social y ambiental.

Lamento que el Foro no fuera del agrado de Karina y Mauricio, pero rechazo el calificativo de “coaptado”. Que no prevaleciera la visión que ellos sustentan no significa que prevaleciera la otra visión. Ambas visiones tuvieron espacios similares. Se hizo un esfuerzo por que se escucharan los diferentes puntos de vista, y eso se logró gracias a que la Facultad de Ciencias Sociales y la Facultad de Ciencias Agroalimentarias se pusieron de acuerdo en cuanto quiénes invitar a exponer.

Finaliza el artículo de Kioscos con una interrogante: ¿cómo se está vinculando la UCR con mayor fuerza desde su ejercicio académico, con acción social crítica, con atención a la población y los bienes públicos o con inversión en tecnología para beneficio del sector piñero?  Considero que ambas visiones no son necesariamente contrapuestas y que el énfasis depende del área. En Ciencias Agroalimentarias buscamos mejorar los sistemas agroproductivos, en sus dimensión económica, social y ecológica. En el caso que nos ocupa, por ejemplo, desarrollar tecnología para la valorización de rastrojos de la piña beneficia, en primer lugar, al sector ganadero, pero también puede dar lugar a emprendimientos fuera del sector piñero, en generación de energías renovables y productos de alto valor, con impactos sociales y ambientales positivos en las zonas aledañas. Los beneficios trascienden al sector piñero.

Concluyo con una reflexión. En el pasado, Costa Rica ha logrado resolver problemáticas socioambientales ligadas a actividades agroproductivas, sin satanizarlas ni prohibirlas. Como muestra un botón: antes la broza del café se tiraba a los ríos y era el mayor problema de contaminación ambiental en la cuenca del Río Grande de Tárcoles, mayor incluso que la contaminación por aguas negras. Ante eso, no se prohibió la actividad cafetalera en el Valle Central, sino que se resolvió el problema de la broza convirtiéndola en abono orgánico y otros productos de valor. Nos parece que esa es la ruta correcta.

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