A partir de 1972, la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 3010 (XVll), declara el año 1975 como Año Internacional de la Mujer y el Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer (1976-1985).
Como se extrae de la lectura de esta declaración, algunos de los objetivos están encaminados a garantizar la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, el posicionamiento de las mujeres en el desarrollo y progreso social, económico y cultural, en su contribución en las relaciones de cooperación internacional; en la plena realización de sus derechos y la plena eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres en todas las esferas.
Cada año para el Día Internacional de las Mujeres, 8 de marzo, ONU MUJERES, emite un lema para la conmemoración de este día. El lema del año 2024 es “Invertir en las mujeres, acelerar el progreso” que se sustenta en las diversas crisis que enfrenta el mundo, que va desde conflictos geopolíticos, hasta niveles de pobreza en aumento y el aumento cada vez mayor del cambio climático.
De ahí que, uno de los grandes retos implica que: “Invirtiendo en las mujeres podemos impulsar el cambio y acelerar la transición hacia un mundo más sano, seguro e igualitario para todas y todos”
Ante este tipo de retos, se muestran los siguientes datos de impacto en el mundo:
- Se necesitan 360.000 millones de dólares más al año para lograr la igualdad de género.
- Si se redujeran las brechas de género, el producto (PIB), per cápita podría aumentar un 20%.
- Cerrar las brechas en los cuidados y ampliar los servicios con empleos decentes podría generar casi 300 millones de puestos de trabajo de aquí a 2035.
Imaginario de impacto en redes sociales
Al igual que ONU MUJERES, cada año nos acercamos a la lectura para identificar asuntos de interés relacionados con el avance de los derechos de las mujeres, que tanto se ha movido la “aguja del reloj” en igualdad efectiva, como solía decir una Ex ministra de la Condición de la Mujer, considerando el 8 de marzo, como el día propicio para divulgar el avance en las acciones públicas en coherencia con las recomendaciones de organismos internacionales. De igual manera, el movimiento de mujeres en sus diversas manifestaciones promueve actividades vinculadas con la exigibilidad de derechos.
Desligados de esa lógica, encontramos en redes sociales y otras comunicaciones, una distorsión de la información distinta a los objetivos de la Conmemoración, a través de mensajes que generan confusión como, por ejemplo: “No es coincidencia que la pieza mas fuerte del ajedrez sea una reina. 8 de marzo Día de la Mujer”
Ante ese tipo de mensajes, me inspira escribir esto, a partir de un post que dice así:
“Hoy no se celebra…Hoy se conmemora…
Efectivamente se conmemora los desafíos, las luchas por los derechos de las mujeres y se exige a los Estados que rinda cuentas sobre resultados respecto a la igualdad efectiva en el ámbito de empleo, derechos laborales, derechos políticos, económicos, sociales y salud. Es urgente que las instituciones del Estado informen que políticas públicas están en avance o retroceso. Nada de esto lo hemos visto tan explícito en los informes de las autoridades públicas. Es necesario que, a su vez, se informe de los vacíos y retos para superarlo.
Es urgente desplegar mas acciones orientadas al cambio de percepciones que maquillan el Día Internacional de las Mujeres con postalitas de flores y rosas. El trato a las mujeres de abuelas, madres, esposas, tías, suegras y hermanas “abnegadas, sacrificadas y cuidadoras” son atributos que no contribuyen a superar la desigualdad perenne de los gobiernos patriarcales.
