Opinión

En defensa de los Estudios Generales

La Resolución VD-R-10342-2018, emitida por la Vicerrectoría de Docencia y denominada Equiparación para las personas egresadas del Liceo Franco Costarricense...

La Resolución VD-R-10342-2018, emitida por la Vicerrectoría de Docencia y denominada Equiparación para las personas egresadas del Liceo Franco Costarricense que opten por el ingreso a primer año de estudios universitarios en la Universidad de Costa Rica resuelve equiparar los Cursos Integrados de Humanidades I y II, ofrecidos por la Escuela de Estudios Generales, a los egresados del Liceo Franco Costarricense que hayan obtenido el título de Baccalauréat, indicando que dicha equiparación “aplicará de pleno derecho”, con base fundamentalmente en lo estipulado en el Convenio Provisional entre la Universidad de Costa Rica y la Embajada de la República de Francia en Costa Rica para el reconocimiento de estudios de los alumnos del Liceo Franco Costarricense. Lo anterior dentro del marco del Acuerdo de Cooperación Cultural y Técnica entre el Gobierno de la República de Costa Rica y el Gobierno de la República Francesa (1969).

A pesar de las consideraciones y aspectos jurídicos en los que se fundamenta esta Resolución, es pertinente señalar que por ser la Escuela de Estudios Generales la instancia responsable directa de la formación general y humanística, de previo a resolver, debió haber sido consultada a fin de que se pronunciara con un análisis riguroso e integral del tema. Desafortunadamente este hecho no sucedió, por lo que la citada Resolución adolece del principal criterio académico requerido para tal efecto.

En otro orden, y sin juzgar la calidad de la formación del Liceo Franco Costarricense, los Estudios Generales en la Universidad de Costa Rica tienen la tarea de enseñar a las y los estudiantes a plantearse problemas relacionados con su entorno, a dudar y pensar cómo resolverlos; deben contribuir a formarles un posicionamiento ético respecto de los múltiples desafíos que la sociedad les impone y abordar críticamente la historia que les corresponde vivir. Justamente por esta razón es que, sin dejar de lado ningún componente humano y universal, el énfasis de los Estudios Generales desde hace varias décadas ha sido Latinoamérica, en sus diferentes dimensiones: culturales, históricas, ambientales, económicas, políticas, étnicas,  artísticas, ideológicas y antropológicas. Ello ha permitido un abordaje de los cursos con una visión desde nuestra realidad latinoamericana y no solo eurocéntrica. Es suficiente revisar los programas académicos para comprobar esta vinculación con el contexto nacional y latinoamericano.

Esta misión ya había sido destacada por don Rodrigo Facio Brenes en 1957, quien consideraba que mediante los Estudios Generales la Universidad puede hacerle al estudiante  “reconocer su razón histórica en la obra milagrosa y múltiple de la cultura; ayudarle a comprender la sociedad en que vive para dotarlo de un claro concepto de sus obligaciones y sus derechos frente a los demás, y de un espíritu generoso y constructivo con el cual habrá de participar en la obra permanente de mejoramiento social; prepararlo para el ejercicio —libre, inteligente, tolerante— de la triple ciudadanía universitaria, costarricense y humana”. Nótese incluso su preocupación por vincular a los futuros profesionales con la realidad costarricense, en diálogo con otras.

De acuerdo con lo anterior, considero que la citada Resolución no puede desconocer el criterio de la Escuela de Estudios Generales, ni obviar el desarrollo histórico y académico que han tenido, por lo que amerita revisarla cuidadosamente y anularla según corresponda, para evitar un debilitamiento. Los Estudios Generales deben seguir siendo el corazón de la formación humanística en la Universidad de Costa Rica.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido