En la actualidad la educación es uno de los pilares que edifican y fortalecen al ser humano, es uno de los principales incentivos que lo estimulan para marcar la diferencia en distintos campos, tales como: crecimiento personal, profesional, académico e intelectual, para satisfacción propia o para ponerlo a disposición de una sociedad o comunidad educativa.
A través de ella, las personas buscan construir a diario un modelo y prepararse para enfrentar los cambios y ajustes que la sociedad demanda, sin dejar exenta la formación en diferentes campos académicos y de especialización que demande ser abordados y generar acciones que beneficien a la población manera integral.
Es por esta razón, que una vez concluidos sus estudios secundarios, el ser humano en su mayoría busca ampliar, mejorar y fortalecer las destrezas y conocimientos adquiridos en un momento determinado a lo largo de su vida, saliéndose de los esquemas tradicionales de la educación y apuntando hacia una nueva modalidad de enseñanza… los espacios virtuales.
A partir de estos planteamientos, es necesario resaltar que en nuestro país existen diferentes instancias educativas de enseñanza superior a nivel público y privado que se han visto forzadas a modificar, ampliar y diseñar nuevas propuestas y metodologías de enseñanza basadas en las nuevas tendencias, las cuales favorecen espacios de trabajo y técnicas que se ajusten a los estudiantes y a sus roles dentro de una sociedad.
En cuanto a la educación virtual, es necesario que las instituciones educativas puedan dar un mayor acompañamiento al personal docente encargado de impartir cada curso. A su vez, que se vaya modificando la tendencia conversadora de impartir lecciones en un espacio físico, bajo una línea de enseñanza aprendizaje desarrollada al 100% por el docente designado bajo un modelo conductista, para poder propiciar una educación donde se estimulen las diferentes líneas de aprendizaje en el cual exista un mayor involucramiento, construcción de diferentes técnicas de aprendizaje y, lo más demandado hoy en día, que se pueda recibirse en el tiempo y espacio que requiera el interesado.
Es importante considerar que lo digital ha transformado la sociedad actualmente y con esto a nosotros mismos en nuestro diario vivir. Este desarrollo tecnológico promueve la capacidad para “aprender a pensar con esa forma de hacer las cosas”.
Por lo anterior se considera necesario hacer una pausa en la labor académica que se esté realizando actualmente y pensar ¿cuáles técnicas o estrategias deben ponerse en práctica cuando se desea cambiar la modalidad de la enseñanza a un estatus digital?. Lo anterior dado que la pedagogía cultural impulsa el estudio de la dimensión educativa para el desarrollo personal y social de una comunidad educativa, que se ha visto impactada con la era digital.
Es importante enfatizar que la ideología y estrategia educativa actual va dirigida y ligada a un ámbito digital; por lo anterior, la educación debe replantearse el enseñar y aprender, y encarar las diferentes interrogantes que se presentan a lo largo de este proceso: por qué, con qué y con quién aprender mediante entornos digitales.
Ante este cambio, la nueva metodología de enseñanza basada en la modalidad virtual requiere diferentes cambios estructurales y recursos; así como adquirir materiales, sistemas novedosos. Con ello, se podrá cambiar las perspectivas de trabajo y generar equipos de trabajo identificados y familiarizados con esta nueva línea a seguir, con la apertura y la disponibilidad de generar un cambio y actualización en la manera de impartir el conocimiento.
Por lo anterior, se considera necesario crear los espacios interdisciplinarios para el diseño y conformación de una línea de trabajo digital a seguir que pueda identificarse en aquellas instancias educativas de educación superior y que se constituya una identidad en cada una de ellas, la cual pueda ser percibida, adoptada y aceptada por la comunidad educativa actual y futura.
